Lo primero que tenemos que hacer para aprender a vivir sin gasolina es saber que los yacimientos de petróleo, materia prima de la gasolina, se están agotando. Algunos yacimientos a duras penas tienen como final de vida útil el año 2035. Es decir, solo le quedan catorce años de vida hasta su total agotamiento. En las mismas condiciones está la oferta de gasolina en el mercado petrolero internacional. Jamás volverá en cantidades y a precios de derroche.
Es imposible garantizar la soberanía e integridad territorial de cualquier país o estado si sus organismos de defensa carecen de suministro seguro y confiable de gasolina. Este es uno de los valores estratégicos de la gasolina. Es indispensable acabar con el consumo innecesario de gasolina y conservar a sangre y fuego las reservas de petróleo para garantizar nuestra supervivencia como país o estado soberano.
Hasta tanto no se encuentre un sustituto que contenga el mismo poder energético, la misma facilidad y economía de producción, la gasolina es y será el combustible que mueve la economía mundial. Ese es su valor estratégico principal.
Entonces, ¿cómo hacer para vivir sin gasolina?
Es posible rediseñar las rutas y el desplazamiento de los medios de transporte terrestre basándose en recursos disponibles en las redes. La utilización de planos de las ciudades y sus rutas entre puntos de interés con información satelital, así como las características de rendimiento y consumo de gasolina de los motores de vehículos, para calcular las rutas con el menor consumo de gasolina.
La simulación de escenarios mediante Inteligencia Artificial pondrá a disposición del usuario las rutas alternas con el tiempo más corto y el menor consumo de gasolina en horas pico de tráfico, en situaciones de emergencia originadas por condiciones climáticas o sociales, y por accidentes con bloqueo de las rutas normales de desplazamiento. Se podrá seleccionar así la ruta alterna más conveniente. De esta manera se obtendrán soluciones de alta tecnología al alcance de todos para programar el día a día de cualquier persona o medio de transporte. Toda esta información estará disponible a través de un teléfono celular. Ya en la ciudad de Caracas se está experimentando con el pago digitalizado de pasaje urbano mediante código QR y a través del celular.
Hay que explorar todas las áreas en las que se pueda minimizar o eliminar el consumo de gasolina utilizando tecnología alternativa. Las áreas objetivo serán producción de agua potable, agricultura, producción de proteínas de origen animal, producción y transporte de alimentos.
Es indispensable comenzar a desarrollar proyectos y micro proyectos masivos de cultivos hidropónicos de hortalizas y vegetales, proyectos acuapónicos de peces para la producción de proteína animal. Todos se pueden desarrollar en espacios reducidos que requieren el mínimo transporte y consumo de gasolina.
Hay que promover y potenciar la incursión y participación artesanal e industrial en el área tecnológica de la energía eólica, solar, hidráulica y térmica.
Todos los proyectos mencionados son técnica y económicamente factibles y se pueden desarrollar en las ciudades y en su periferia urbana. Constituyen el "cómo hacer para vivir sin gasolina".