De mi no se burlan más

Sobre el registro de científicos e innovadores

  • Los científicos e innovadores somos piezas fundamentales en el ajedrez del desarrollo nacional, no mendigos. Deberíamos ser seriamente oídos y convocados para ayudar a guiar y fortalecer las políticas dirigidas a atacar los grandes problemas que impiden el desarrollo social. Esto no ha ocurrido. Muy al contrario, hemos sido vulnerados, apartados, humillados, ignorados, vilipendiados. Llevamos años advirtiendo el peligro de abandonar la universidad, las escuelas técnicas, los laboratorios, al investigador, al docente, al estudiante, al tecnólogo, al innovador. Llevamos años tratando de que se nos escuche y nos han apartado groseramente del camino. Ahora, cuando hemos perdido tanto que el daño es casi irreversible, entonces entre bambalinas y aplausos señala el presidente que arranca el registro de científicos e innovadores para "alcanzar el desarrollo y el crecimiento económico de nuestra patria". Quien no conoce la historia, está condenado a repetirla. ¿Qué se logró con la Misión Ciencia? ¿Estudiaron ese fracaso para corregir los errores? ¿Qué pasó con el PEII? Aparte de ser una burla. ¿Qué pasó con los proyectos de interés nacional que se presentaron ante FONACIT por cientos y quedaron sin respuesta? ¿Dónde y quién investiga? ¿Cómo lo hace? La vicepresidenta, por su parte, dice que van a "valorar cuáles son los proyectos más relevantes en las áreas estratégicas de producción". Deberían es estudiar científicamente cómo y por qué sus políticas han sido tan nefastas para la ciencia y la tecnología.

  • A propósito del artículo "Ciencia, la gran huérfana de la revolución", año 2014 (https://www.aporrea.org/tecno/a193853.html), me escribió al correo —entre otros investigadores— un doctor en Biología: (las supresiones son mías)

"Leí con mucha atención, tristeza, pero sobre todo entendimiento tu artículo de opinión en Aporrea: Ciencia, la gran huérfana de la revolución. Así que me tomo la libertad de contarte parte de mi experiencia personal al respecto. Recién tengo un año en Venezuela. Pasé los últimos 6 años sacando un doctorado en XXXX, donde formé parte del Círculo Bolivariano de XXX y donde defendía a capa y espada mi revolución bolivariana en el exterior. Pero también viendo cómo colegas científicos ecuatorianos, argentinos, chilenos... se regresaban a sus países con programas de retorno de científicos de los gobiernos. Mientras que el mío, "revolucionario", no aprovechaba mi talento. En fin. Apenas llegué al IVIC (después de 5 meses sin trabajo) asistí a unos conversatorios sobre el futuro de la ciencia en este país y caí en depresión. Que la ciencia es colonial, que publicar es imperial, que las revistas son herramientas hegemónicas del imperio... mientras aplaudían y loaban aquello. El resultado: Venezuela, el único país de la región cuya producción científica va en franco declive. Los recursos LOCTI desviados a los vergatarios, canaimitas y, parece, que para las captahuellas anticontrabando. Esta es una izquierda anticientífica de la que me desligo rotundamente. Este error no tiene perdón. Tiempo y recursos perdidos. Nos costará tanto recuperarnos de esto... Saludo fraterno."

El resultado de las políticas erradas en materia de ciencia y tecnología es que nos han hecho cada día más esclavos de la ciencia y la tecnología extranjeras.

  • Al FONACIT fui una vez a rechazar una beca por ser ésta miserable, y me dijo la encargada del programa de becas de doctorado: "es que ustedes deben entender que esto es sólo una ayuda", y yo le dije que los que tenían mucho aún por entender eran ellos. Fui luego —no sin antes pasar por el calvario de la obtención de pasaporte, trámites CADIVI, etc.— a Dinamarca como parte de mi entrenamiento como investigador, y debí vender latas y tocar música para sobrevivir (muchísimos otros pueden contar experiencias similares). Mientras tanto, mis compañeros extranjeros, provenientes de países no petroleros, tenían becas de unos 2000 euros al mes. Resultado: forman doctores en tres años, e inmediatamente los integran al proceso productivo.

  • El Instituto de Medicina Tropical de la UCV saqueado, y ni una palabra se dijo desde el gobierno. Nada de apoyo, independientemente de posiciones políticas, siendo un instituto de importancia capital para el desarrollo de un país tropical como el nuestro, con tantas enfermedades propias de nuestro medio que históricamente han diezmado a la población; un instituto con una historia espléndida y archivos invaluables. Destruido, saqueado, dejado a su suerte. Destino similar el de otros institutos (Anatomopatológico, Inmunología, Medicina Experimental, Anatómico, etc. sólo por mencionar el área de Medicina). Facultades de Agronomía y Ciencias Veterinarias, cruciales para la soberanía alimentaria, en completo abandono y destrucción. La UCV toda, declarada por la UNESCO Patrimonio Mundial, Cultural y Natural de la Humanidad, vandalizada, despedazada, como todas las universidades autónomas. Ante el silencio absoluto del gobierno de turno. Imperdonable, especialmente cuando tantos dirigentes han bebido de esta fuente. Clara demostración de lo que representa la ciencia para este gobierno.

  • El IVIC, en pleno proceso de destrucción, ya bastante avanzada. Quimbiotec, una idea extraordinaria convertida en un elefante cuadrapléjico. Allí, una vez planteamos la necesidad de unir esfuerzos contra el grave problema de los envenenamientos ofídico y escorpiónico. Me comentó en otra oportunidad una amiga investigadora que un militar, puesto al frente de un instituto de investigaciones, le había propuesto hacer todo lo necesario para fabricar antivenenos, ya que él contaba con los recursos. Yo le dije a mi amiga que le informara que la UCV tiene años haciéndolos. El que no sabe es como el que no ve. Terrible si dirige. En otra oportunidad intentamos reunirnos con una ministra de salud para plantearle nuestra disposición, en un proyecto bien estructurado y sustentado, a dedicar nuestro laboratorio a la formación de estudiantes y el abordaje en profundidad del problema mencionado, para lo cual solicitaríamos recursos directamente (una suma ínfima en comparación con lo que gasta en lujos, viáticos y comodidades un solo político). El día de la reunión fue secuestrada por el alto gobierno en una marcha y debí regresarme a mi ciudad habiendo perdido el día y el esfuerzo. Pocos días después, horas antes de la segunda cita, fue removida del cargo por honesta.

  • Los ministerios, sólo basta visitar sus desactualizadas páginas electrónicas para hacerse una idea de lo que ocurre. Puro proselitismo político en ellas, para alabar un poco más a nuestros egocéntricos gobernantes. Los estudiantes de postgrado dentro y fuera del país abandonados a su suerte, sin apoyo, sin financiamiento oportuno, enfrentando dificultades evitables mientras muchos gobernantes rebosan de alegría y lujos, mientras se reparten cargos entre militares de alta jerarquía para enriquecerlos un poco más con sus grandes negocios. Sólo basta ver cómo están vistiendo, cómo están comiendo, qué propiedades tienen, cómo se están transportando y cómo está su índice de masa corporal, para darse cuenta de lo lejos que están de lo que debería ser, en un país en crisis como éste. En dramático contraste, los niños abandonando la escuela, y creciendo sin tomar leche y sin comer carne. ¡Sí! nuestros carajitos hundidos, por culpa de esta ineptocracia dilapidadora, en la mierda de la miseria en el país más rico del mundo. TODA UNA VERGÜENZA.

  • Hemos perdido, por malas estrategias o por ausencia de políticas adecuadas de este gobierno irresponsable, una cantidad enorme de gente preparada: médicos de todas las especialidades, ingenieros, técnicos, economistas, arquitectos, educadores, psicólogos, parasitólogos, fisiólogos, veterinarios, maestros vidrieros, botánicos, músicos, biólogos, y un largo etcétera. Altamente valorados en otros países y despreciados en el suyo. Esta pérdida es casi irreparable. ¿Por qué censar ahora que los dejamos ir? Deben es censar cuántos y quiénes se fueron, para que se den cuenta del desastre que han permitido y favorecido. Los estudiantes, por supuesto, emigran por miles, lo cual significa miles de profesionales menos a la vuelta de la esquina, a lo cual responde el gobierno "formando" individuos de manera "exprés". Deberían ir expresamente presos por irresponsables, porque un profesional no se forma en meses. Por eso es que hay tanta mediocridad en la calle y nada funciona, porque los primeros mediocres son los gobernantes, con algunas excepciones. Por eso insistimos, que más que guerra económica, es despilfarro, corrupción, improvisación, fiesta de los dólares bajo la ley del embudo… el festín de Baltasar. Porque si desde hace tiempo hubiesen fortalecido y valorado el capital humano con políticas serias, estaría satisfecha la demanda nacional de casi todo lo requerido. Pero las comisiones son muy gordas. Vaya usted a saber cómo iremos a tapar este cráter generacional y social a corto, mediano y largo plazo.

  • Ministros de ciencia no científicos, ministros de agricultura formados para la guerra, ministros de educación sin trayectoria en educación, alcaldes improvisados, gobernadores por amiguismo, enroques sin sentido. Repartición de dólares al voleo para comprar todo a los chinos, indios o bielorrusos, en vez de invertir recursos en desarrollar una industria nacional, desde cero, que para eso tenemos el cerebro, no expropiando el esfuerzo de terceros. Ni la fábrica de fábricas, que estaba casi concluida, han podido echar a andar en años y ha sido canibalizada. Nos han arrodillado ante el extranjero, y se enorgullecen hablando de Venezuela "potencia".

  • En el Cardiológico de Aragua —por poner otro ejemplo de miles, de cómo la manera como se ve la ciencia desde el gobierno, y desde la sociedad, afecta el quehacer científico y tecnológico— hay dos equipos de altísima tecnología para resolver problemas cardiovasculares complejos mediante intervención mínimamente invasiva guiada por imágenes. Siendo nuevos están inutilizados. ¿Saben por qué? Porque al traerlos se resguardaron en un galpón mientras se acondicionaban las áreas del cardiológico para instalarlos. Personas malintencionadas culparon a la directiva (justamente quienes hicieron los esfuerzos necesarios para traer esos aparatos con la intención de ponerlos al servicio de los venezolanos) de querer robarse los equipos, y entonces los decomisaron. Y los llevaron a unos galpones inapropiados, donde luego albergaron damnificados. ¿Y saben qué pasó? Unos cables de fibra óptica fueron robados. Entonces devolvieron los equipos al cardiológico, ya canibalizados, y ahí están, como un monumento a la negligencia y la desidia.

  • Lo que deberían hacer los gobernantes es, ante la emergencia nacional, hacer una cruzada para acabar con los lujos de tantos reyezuelos que ostentan poder, y dedicar esos recursos a sacar de la miseria a tantos compatriotas. Crear escuelas-granja. Dejar de pelear con las universidades autónomas y llegar a un acuerdo entre gente civilizada que permita devolvérsela al país, que no es ni de éstos ni de aquellos. Y formar allí, y en universidades nuevas, y en nuevos tecnológicos y centros de capacitación técnica, pero bien estructurados desde todo punto de vista, un ejército de hombres y mujeres preparados de verdad, educadores, médicos, científicos, ingenieros, economistas, veterinarios, agrónomos, técnicos, secretarios, electricistas, plomeros, carpinteros, albañiles, etc. con los estándares de calidad más elevados del mundo, lo cual no se hace en dos años. Lo que deberían hacer es entender que no obtendrán productividad de nadie con un sueldo de dos dólares al mes (cf. pirámide de Maslow), el más bajo del continente. Y si no, prueben ellos mismos bajando sus ingresos hasta ese miserable nivel. De lo contrario, si quieren mártires, que se inmolen para dar el ejemplo. Valorar como se valora internacionalmente al que estudia y se prepara, y garantizar de verdad que cualquiera pueda hacerlo, pero con calidad. Favorecer créditos para que el innovador o emprendedor pueda crecer económicamente de verdad, que uno debe ver recompensado su esfuerzo en mejor calidad de vida. Dejar de gastar dinero en absurdos (50 millones de euros en uniformes militares, y ya verán cuánto se destina a esta nueva gran idea para "impulsar la ciencia y el desarrollo") y pensar muy bien antes de hacer.

  • Lo que deberían hacer es repatriar a los miles de hombres y mujeres preparados, y estudiantes que se nos fueron. Y repatriar también la fortuna que se han llevado tantos corruptos que accedieron a esas riquezas apoyados por ellos mismos. Ser humildes y honestos con su patria, no traidores. Pasear por donde muere la gente de hambre y enfermedad, sin escoltas, a pie, sin que les preparen la realidad, para ver si aún hay llama de humanidad y empatía. Ir a un entierro de una miserable víctima indirecta de las políticas económicas nefastas, enterrado en urna de cartón o en su escaparate, porque ni eso tan elemental se ha resuelto.

  • Lo que deberían hacer los gobernantes es dejar de gastar tanto dinero y horas en televisión haciendo proselitismo político, en vez de usar esos espacios para formar ciudadanos, para crear conciencia. Dejar de obligar a la gente a marchar bajo amenaza de perder sus empleos, para que después lleguen las carajitas preñadas con amenazas de aborto a las emergencias de los hospitales por maltratos sufridos en dichas marchas. Deberían ser más empáticos y vernos menos cara de pendejos, y dejar de hablarnos del trueque, que gracias a éste tenemos años sobreviviendo, o hablarnos de crecimiento económico cuando no sabemos cómo podremos comer el día de mañana. Especialmente cuando sus familiares pagan y cobran en dólares, y no con trueque, disfrutando su crecimiento económico pero en el extranjero. Asumir sus responsabilidades, dejar de mentir descaradamente, hablando de crecimiento y soberanía, cuando han endeudado hasta a las generaciones futuras jodiendo a las actuales. Dejar de tener secuestrada la democracia y la ANC terminar de redactar la constitución más larga del planeta. Lo que deberían hacer es ejecutar acciones draconianas contra la extorsión, el secuestro, el abuso de poder y el crimen impune por parte de los cuerpos policiales y otras fuerzas militares, que tienen desangrado al pueblo; actuar de verdad contra el matraqueo, contra la persecución al productor, contra los comerciantes delincuentes. Dejar de pensar en la ciencia y la docencia como algo sin importancia, y ponerlas en el pedestal donde deben estar, como luz y guía del futuro, y, en vez de desplegar tecnología 5G hacer un despliegue de inteligencia gubernamental.

  • Mientras tanto, por la indignación de ver la nefasta cadena de errores políticos que nos ha conducido a la realidad actual, me abstengo de participar en este censo. Porque sé que luego de dos años llegará una miserable cajita de tubos de ensayo chinos al laboratorio, y depositarán un "incentivo", para mantenernos callados. Porque no hay manera de separar los asuntos científicos del resto de la realidad nacional, y no se puede hacer verdadera ciencia con hambre, sin estabilidad eléctrica, sin agua, sin gas, sin seguridad social mínima, sin acceso a libros y a reactivos de laboratorio, sin viáticos, sin financiamientos adecuados, sin la posibilidad de una vida digna, sin seguridad en los recintos universitarios. Porque es imposible formar científicos cuando nuestros estudiantes universitarios de pregrado cobran becas de Bs 700 mensual pagados cada 6 meses, y los de postgrado ni beca tienen. Porque no puede haber verdadera ciencia sin la ética de publicar oportunamente nuestros indicadores sociales, económicos, epidemiológicos, etc. para saber la dimensión exacta del monstruo que enfrentamos. Porque se necesita un esfuerzo monumental que refunde la universidad venezolana y no escatime esfuerzos ni recursos para avanzar en la ciencia, así como se hizo con el Sistema Nacional de Orquestas (esfuerzo que ya se perdió también por el desprecio del talento). Porque no se puede creer en patriotismo de políticos que han hecho postgrados o mandan a sus hijos a estudiar en universidades extranjeras de larga trayectoria pero mantienen bajo el agua a la universidad venezolana. Porque en lugar de abrir registro solicitando resultados a priori, deberían lógicamente propiciar las condiciones para que éstos se generen, ya que nunca lo han hecho. Porque el científico ha de ser un librepensador. Porque la política debe ser científica y consciente. Y porque no nos formamos para las cosas pequeñas que muchos dirigentes imaginan en su estrecho horizonte, sino para las grandes tareas transformadoras que exige nuestro país, y que quienes nos gobiernan ni saben ni dejan hacer.

*Docente UCV,

 

aerg58@gmail.com.



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