Cientificidad Hegemónica: Hacia un nuevo Paradigma Emergente

Definitivamente, toda crítica es una aventura intelectual que implica riesgos inquebrantables. En consecuencia, esta REFLEXIÓN que pretendemos realizar sobre la epistemología que sustentan los Paradigmas, se asumirá desde una postura filosófica, política y cultural, en el entendido que colocamos al ser humano como sujeto histórico-social en un entramado de circunstancias que afecta a todos los órdenes de la vida cotidiana. De igual manera, no podemos olvidar, que todo paradigma lleva consigo una dimensión ontológica, gnoseológica y axiológica, enraizada en su proximidad contextual de surgimiento. Esto es lo que permite de recrear la necesidad de exigir cambios paradigmáticos.

Por consiguiente, todo paradigma implica una lucha de clases y a su vez, una división de clases. Al respecto, Charles Darwin nos recuerda en su flamante obra sobre El Origen de las Especies que "los seres vivos, viven en una constante lucha por la supervivencia, por su adaptación y reproducción". De igual forma sucede con los Paradigmas, entendidos éstos como lo señala T.S. Kuhn (1962): "El paradigma constituye el marco referencial para las generalizaciones, los valores, las creencias, normas y actitudes ante la vida y el conocimiento de cada individuo y de los diferentes grupos sociales" (p.22)

De igual manera, el propio T.S. Kuhn, considera que los paradigmas son "realizaciones científicas universales reconocidas, que durante cierto tiempo proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica" (p.13).

Evidentemente, la cientificidad hegemónica que ha prevalecido por más de tres siglos, es de corte eurocéntrica y anglosajona, convirtiéndose en un "amparo" de poder político, para deslegitimar la sapiencia ancestral y cultural de los pueblos latinoamericanos, que por antonomasia es el asidero epistémico de los invasores cientificistas y que han patentado como suyos, despojando, robando, ultrajando y neo-colonizando nuestro conocimiento.

En consecuencia el Profesor Luis Bigott nos advierte (2011): ¿Desde cuál visión estratégica vamos a construir y desplegar un proceso formativo, científico- técnico e investigativo emancipador como alternativa al modelo hegemónico capitalista? ¿Puede constituirse una praxis transformadora de las relaciones sociales manteniendo la lógica de producción de conocimientos por el Método Teórico Formal? (p. 8) Asumir el paradigma hegemónico y neo-colonizador en los albores del siglo XXI sería una estruendosa aporía y contradicción epistemológica. No querer ser transformado, nos estaríamos reencontrando con aquel dilema de Píndaro que rezaba: "No basta con nacer humano, hay que llegar hacerlo". Es decir, la involución, asincronía de la sociedad. Además aceptaríamos por docilidad crítica la tesis de Francis Fukuyama al decretar el "fin de la historia y el último hombre". Nada está por terminado. Hoy en día las ciencias, el conocimiento, los paradigmas y la fe, están en crisis.

Contradicciones inquebrantables, se erigen como alicientes epistemológicos y dan pasos a la sospecha, a la incertidumbre, a la complejidad, al caos. Debemos formar al hombre-mujer mucho más proteico y Gramsciano con la finalidad insustituible de que arrostre los nuevos avatares y perspectivas de una sociedad "planetaria" y "posglobalizada". Apelar al "Diálogo de Saberes" como condición Metódica para redimensionar, repensar y resemantizar una gramatología del discurso, es para nosotros insoslayable y emergente. No podemos seguir combatiendo con la retórica de la dominación. A lo que el Che Guevara (2004) comenta cómo la sociedad entera se configura en un gran espacio socioeducativo:

Como ya dije ya, en momentos de peligro extremo es fácil potenciar los estímulos morales; para mantener su vigencia, es necesario el desarrollo de una conciencia en la que los valores adquieran categorías nuevas. La sociedad en su conjunto debe convertirse en una gigantesca escuela. (p. 75)

Es fundamental, entonces, abandonar definitivamente esa aproximación monumentalista del conocimiento y las disciplinas apartada totalmente del factor humano y de la sociedad, donde lo más importante son los contenidos; para darle preeminencia más bien a los valores en la educación que emerge para desarrollar con legitimidad moral esos procesos de creación o transformación.

No cabe duda que la educación ha significado para el proceso Revolucionario y Bolivariano una Política de inclusión social y de justicia. Donde el pueblo venezolano ha alcanzado un alto índice de desarrollo humano, gracias al Gigante- Eterno Presidente, Hugo Rafael Chávez Frías, hacia las postrimerías de la Venezuela del siglo XX. Por tal motivo, la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) es el cimiento paradigmático de una cultura epistemológica y contra-hegemónica para descolonizar a la ciencia vetusta y longeva de cierto "método científico" que ha hecho un grave daño al ecosistema y al ser humano en general.

En tal sentido, la universidad desde su nacimiento en la edad media ha fungido como madre redentora de las comunidades para extrapolarlas, des-identificarlas, abstraerlas de su contexto territorial, en fin des-humanizarlas y des-memorizarlas de adentro hacia afuera. Al respecto, comulgo con la idea de Boaventura de Sousa (2006) que apuesta a una Ecología de Saberes como profundización de la investigación-acción:

La ecología de saberes es, por así decirlo, una forma de extensión en sentido contrario, desde fuera de la universidad hacia dentro. Consiste en la promoción de diálogos entre el saber científico y humanístico, que la universidad produce, y los saberes legos, populares, tradicionales, urbanos, campesinos, provenientes de culturas no occidentales (indígenas, de origen africano, oriental, etcétera) que circulan en la sociedad. (p.66)

Sin invención, no puede haber transformación. Por tal motivo, desde el principio de la humanización social, el hombre se ha situado para conocer la naturaleza. Sin embargo, ha sido un error creer que ya ese conocer implica conocimiento absoluto. Es una idea defectible y hace falta que construyamos una epistemología desde el Sur que también existe.

Referencias Bibliográficas:

Bigott, Luis, (2011) PLAN NACIONAL DE FORMACIÓN PERMANENTE DE DOCENTES UNIVERSITARIOS.UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA

Darwin, Charles, (1859). El Origen de las Especies.

http://www.rebelion.org/docs/81666.pdf

Guevara, Ernesto, (2004). El socialismo y el hombre en cuba. Montevideo: Carta a Carlos Quijano, editor del semanario uruguayo Marcha. http://www.marxists.org/español/m-e/index.htm. Kuhn, T.S. (1962). La estructura de las revoluciones científicas. FONDO DE CULTURA ECONÓMICA- MÉXICO.

Boaventura de Sousa, Santos (2006). La universidad en el siglo XXI. Para una reforma democrática y emancipadora de la universidad.

Eliomarin05@gmail.com



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