5 julio 2019 - Un total de 20 trochas o caminos ilegales ha destruido en las últimas 72 horas la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en San Antonio del Táchira y Ureña (Tac), poblaciones fronterizas con Colombia, según fuentes militares.
Las trochas destruidas estaban construidas a lo largo de la línea fronteriza que va desde San Antonio del Táchira, Tienditas y Ureña, localidades donde existen puentes internacionales que conectan con Cúcuta, Departamento de Santander del vecino país.
Los caminos ilegales, son abiertos con machetes y chícoras en los laterales de los puentes Simón Bolívar, Francisco de Paula Santader y Tienditas. Este último aún no está inaugurado.
Esas carreteras improvisadas, provistas incluso de puentes hechos de troncos de madera, son realizadas por los grupos de paramilitares que pululan en la frontera, explicó un militar apostado en el puente Simón Bolívar.
El propósito de abrir esas vías o trochas es controlar el paso de vehículos y personas que se dirigen a Colombia sin pasar por las vías legales de migración. “Ellos cobran por permitir el uso de esas trochas. A veces una persona a pie puede pagar 30.000 pesos a guía”, dijo el militar que custodiaba el puente.
“Nosotros duramos tres días destruyendo una trocha y ellos la rearman en medio día”, comentó otro funcionario destacado en la zona fronteriza.
Por debajo de los tres puentes situados en el tramo San Antonio-Ureña, corren las aguas del río Táchira. En época de sequía los trocheros suelen pasarlo con facilidad para evadir a las autoridades. Pero en la temporada de lluvias, cobran vida los guías conocedores de los pasos menos profundos de la corriente del Táchira.
“Por esos caminos siempre ocurre lo malo, el tráfico de mujeres, de drogas”, indicó un militar que ya culminaba su ronda de guardia en el puente binacional Tienditas.
