El domingo los quiboreños amanecieron de fiesta. Tenían nada más y nada menos que la visita del Comandante Chávez, Presidente de la República. Los ánimos, como cada vez que Hugo se presenta, eran similares a los de las Fiestas Patronales de la Virgen de Altagracia. Mucho más contento hubo cuando el Comandante comenzó a recibir denuncias de créditos que nunca llegaron, proyectos que no concluyen, Núcleos de Desarrollo Endógeno desarrollados sólo en el papel. Como era de esperar, Chávez regañó a los responsables de la corrupción que se esconde en cada una de las denuncias.
El inefable Plaza (Plasta para los habitantes de este tranquilo y trabajador pueblo) sonreía ante cada arremetida del Comandante como si la cosa no fuera con él.
Lunes, día de trabajo. El pueblo se vistió de luto. El hampa, que no respeta horario ni fecha en el calendario, arremetió contra un abasto chino. Resultado: Richard, el chinito de 21 años, muerto. Su hermana menor agoniza con 4 tiros. Al mismo tiempo, el Banco Canarias estaba siendo visitado por amigos de lo ajeno.
La gota derramó el vaso. A la arrechera que produce no encontrar azúcar, café, harina, leche; vivir entre basura, desidia y huecos; tener a un Alcalde que no sirve para nada, se sumó la de ver cómo nos incorporamos a las cifras rojas del parte de guerra diario, mientras Rodríguez Chacín amenaza con “controlar” la situación.
La protesta sigue aún hoy martes, a las 9:00 pm. Ayer cerraron todos los negocios; hoy la gente se concentró en la entrada del pueblo: esperan desde ayer a que aparezca alguna autoridad porque no entienden que estas cosas pasan, precisamente, por FALTA DE AUTORIDAD. Quíbor particularmente, es una tierra de nadie. El compadre Plasta de Chávez no sirve ni como barrendero.
La solución que le dieron los compadres (Alcalde Plaza y Gobernador Reyes Reyes) a la protesta dista mucho de la que le dan a los manos blancas hijitos de papá. Hasta ahora se contabilizan 50 presos y varios heridos por parte de las Policías y la Guardia Nacional.
Y después nuestros gobernantes se preguntan por qué nos arrechamos cuando indultan golpistas, premian pichones de fachos y joden a este noble pueblo.
Señores, los guaros nos arrechamos y sabemos que la calle, la barricada, las piedras contra balas en esta inti-fada larense pueden tumbar gobiernitos como el de la Plasta que nos mandó el querido comandante Chávez.
SOLO EL PUEBLO SALVA AL PUEBLO
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