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Un nuevo proceso electoral en puertas, "¡¡¡…llueva, truene o relampaguee!!!", como le gusta decir al Presidente Nicolas Maduro; se habla de una mega elección en una sola fecha, acuerdos con la oposición, una nueva directiva del ente rector CNE, tantas veces exigido por la oposición, la extrema y la "democrática", como garantía para participar y reconocer resultados; oportunidad política del oficialismo y motivación del voto; todo ello en una compleja suma de variables que culminará, como antesala o sirviendo la mesa para el gran choque histórico que ya se anuncia con la posible activación del referéndum revocatorio a la gestión de Nicolas Maduro para Enero de 2022.
Han sido años de férreo combate político, tiempo durante el cual la derecha opositora ha mostrado sus garras y ha apelado a todas las formas de lucha, legales y clandestinas, desde la agitación política de calle, con violencia desenfrenada, el saboteo a los servicios públicos, el asesinato selectivo y la desaparición forzada de destacado dirigentes populares y campesinos etc.; hasta la gestión en instancias internacionales de la mas perversa campaña de destrucción del aparato productivo y el signo monetario, como consecuencia del bloqueo económico y las medidas coercitivas implementadas por el gobierno de los EEUU y sus socios de la Unión Europea. En medio de esta etapa definida como Guerra Económica, los estragos a la población, al poder adquisitivo de los venezolanos, la destrucción de salario, ha ocasionado ondas heridas en el subconsciente colectivo, impactando en la voluntad política y en un evidente repliegue de fuerzas en la base de apoyo del Chavismo; los últimos resultados electorales así lo demuestran. Las últimas medidas en materia política, con la liberación de presos políticos, en materia económica, a favor de la dolarización de la economía, tomadas por el ejecutivo nacional, demuestra sin lugar a dudas que el proceso bolivariano ha sufrido un gran revés en esta medición de poder, y ha entrado en una fase de maniobras de entrega y retrogradación. La clase dirigente parece dedicada a la táctica de preservar el gobierno aún a costa de las conquistas sociales de la revolución bolivariana.
Ahora bien, en medio de este escenario, y según cómo se maneje el tema de la escogencia de los candidatos del oficialismo, se arrojarán luces sobre la intención de la alta dirigencia del Chavismo, si es que se pretende dar la pelea en el referéndum del 2022, o simplemente podremos desde ya anticipar la decisión de una entrega negociada y constitucional del poder ejecutivo a las fuerzas contrarrevolucionarias, que de paso encontraran el trabajo hecho, al menos bien adelantado, con el giro a las políticas neoliberales y paquetazo económico que desde ha adelantado con éxito el propio gobierno de Nicolas Maduro en este periodo de "dialogo".
El estado Anzoátegui y su tradicional liderazgo rebelde, revolucionario, ha sido castigado por los sectores de derecha que han dirigido la política durante la era chavista, sometiendo al estado a un proceso de castración y degollamiento del movimiento revolucionario regional. Es así como desde un principio se plantearon alianzas con el MAS, la Causa R, Acción Democrática etc, se persiguió a dirigentes fundamentales de la izquierda, se impuso la voluntad mal intencionada de esos grupos en un principio liderados por Luis Miquelena y el Coronel Alfonso Davila y su equipo, quienes se encargaron de estropear el proceso fundacional del MBR-200, y el MVR en el estado. Esos males se siguieron arrastrando, con la ponzoña inquisidora de Tarek Williams, y se profundizo e hizo metástasis con Aristóbulo; la formación de grupos de poder y mafias a la sombra del partido, el gran daño inoculado a las nacientes estructuras de PSUV, todo el semillero contaminado de las Consejos Comunales y las Comunas que conocemos hoy día.
Pero en medio de toda esa historia, se destaca y persiste la tenacidad del pueblo puertocruzano, que desde los primeros momentos se levanto y tomó la Alcaldía de PLC para uno de los suyos; desde la administración del Mercado Municipal de PLC, surgió el nombre de Nelson Moreno, reconocido y valorado por sus luchas en la aguerrida dirigencia estudiantil universitaria de los años ´80-`90 en la UDO-Anz, quien junto con un gentío del invisibilizado mundo de la economía informal, hicieron suya la alcaldía de PLC durante dos periodos consecutivos, bajo el ala, o en el portaaviones de Hugo Chávez. Desde entonces el aprendizaje y la consolidación del liderazgo de Nelson Moreno ha sido indiscutible, pudiendo resistir todos los embates de estos señores interventores que desde caracas han venido siempre a imponer sus criterios y su cacería de brujas, para contener la condición revolucionaria y radical que por naturaleza caracteriza al pueblo oriental, y por su puesto minar a la revolución bolivariana frustrando su desarrollo.
Nelson Moreno tiene como experiencia haber ejercido la gobernación del estado en la ausencia del Profesor Aristóbulo Isturiz, y lo hizo bien. Luego, la imposición de la candidatura desde Caracas, la desafortunada decisión de repetir la candidatura de Aristóbulo, le cortó a Nelson Moreno la posibilidad cierta de medirse contra Antonio Barreto Sira y derrotarlo; todo "pareció" un circo montado para premiar a AD con esta gobernación como gratificación por haber participado en el proceso electoral. Es decir, Anzoátegui otra vez fue tratada con la mayor desconsideración a la voluntad del pueblo chavista y revolucionario.
En esta oportunidad, el IV Congreso del PSUV, recientemente realizado, se ha manifestado por la elección de los candidatos por las bases, sin embargo, todos conocemos de las habilidades de los que controlan el aparato del partido, de los grupos de poder enquistados, que todo lo envilecen; esos que jugaran al silencio, a la desmovilización, a la lealtad incondicional, a la banal consigna "..lo que ordene Nicolas", y quizá a la entrega concertada, para nuevamente arrebatarle la oportunidad a los legítimos candidatos del movimiento revolucionario y las bases populares del chavismo en Anzoátegui.
El llamado es a todos los miembros de UBCH, a iniciar un rápido proceso autónomo de discusión del tema, a desmarcarse de las presiones clientelares, los chantajes y coacciones desde los centros de prebendas, llámese alcalde, protector, etc. Sólo con un debate honesto, transparente y tomando decisiones de conciencia es que podremos presentarnos con el mejor candidato a la Gobernación del Estado, Diputados al Consejo Legislativo, Alcaldías y Concejos Municipales, y así garantizar los mejores resultados electorales.
Atentar contra la democracia, insistir en la política de la imposición y la castración política en esta oportunidad luciría como una derrota cantada y una entrega negociada, no solo de la gobernación, sino de la propia Presidencia de la República. No lo permitamos otra vez; que no te manipulen, que jueguen con la voluntad de un pueblo que esta dispuesto a dar a la movilización y a dar la pelea por su determinación de independencia y libertad.
La victoria electoral en Anzoátegui, con Nelson Moreno como Gobernador, será garantía de seguir victoriosos, para ratificar con fuerza a Nicolas Maduro en el referéndum del 2022.