La modernidad: un reto que da vida al gentilicio angosturense

La modernidad puede verse como sinónimo de progreso y desarrollo de las sociedades y los núcleos que las integran, sean estos pequeñas aldeas o grandes ciudades, toda transformación que experimenten debe tener implícito el crecimiento social y todos los parámetros que lo sustenten, ya que no existe sociedad sin la existencia misma del ser humano y esta no habrá de evolucionar si no evolucionamos quienes la conformamos, y es en dicha premisa que basamos nuestra idea de lo que somos como ciudad y elemento esencial en la integración del conjunto definido por nuestra sociedad venezolana.

Es más que menester, absolutamente necesario que los Bolivarenses desde nuestro gentilicio comencemos a darle sentido la CIUDAD BOLÍVAR actual y basándonos en nuestras potencialidades, seamos capaces de proyectarnos hacia la senda del desarrollo social que implica la modernidad, concebida desde la valoración del ser humano como su fundamento; y a partir de este, desarrollar todas las capacidades inherentes a su sustentabilidad en sociedad, aprovechando las ventajas comparativas presentes en los espacios conformantes de nuestro entono geográfico y, nutriéndonos del conocimiento, la creatividad, la inventiva, la innovación, etc. demos paso al trabajo productivo, que mas que riqueza, nos permita generar bienestar colectivo, o lo que es lo mismo, La suprema felicidad de la que hablara Bolívar en el célebre discurso al Congreso constituyente de la Tercera Republica, celebrado en la Santo Tomas De La Nueva Guayana De La Angostura Del Orinoco de 1819 y hoy, nuestra Ciudad Bolívar. Propósito, plenamente alcanzable si tomamos en cuenta todo el potencial existente en ámbito natural que conformamos, desde el que representamos nosotros mismos y la infraestructura orgánica e historia a la que hemos dado paso en sociedad, hasta la sustentada en el relieve, geología y los recursos naturales que rodean y envuelven nuestro entono y convirtiéndolo en elemento apalancador, le orientamos en función de satisfacer nuestras necesidades colectivas en sociedad.

Después de 423 años de ser Ciudad Bolívar puerto de trasegado de minerales y piedras preciosas como ORO, PLATA y DIAMANTE y en los últimos tiempos GRANITO, BAUXITA, HIERRO, COLTAN entre otros; desde yacimientos esparcidos por todo el territorio GUAYANES hacia el resto del mundo, sin que se evidencien en su ámbito urbanístico de metrópoli y capital político administrativa de la antigua PROVINCIA DE GUAYANA y el hoy extenso ESTADO BOLÍVAR, los vestigios del desarrollo que es lógico pensar conlleva en si misma dicha actividad para los centros de comercialización y tasación de los hoy llamados comoditis; es evidente que hemos carecido de políticas que permitan que al menos una parte de dichos recursos o los dividendos derivados de tal actividad, se quedasen acá y dieran lugar al apalancamiento del desarrollo endógeno al que, por lógica natural, haya lugar en nuestra ciudad; por tanto es necesaria la generación de mecanismos que llenen ese vacío e imprescindible la participación de la ciudadanía en su conjunto, desde los centros de divulgación y promoción del conocimiento hasta las fuerzas dinamizadoras de la actividad minera en sí misma y aquellas actividades conexas que generen valor agregado a la producción minera, en su diseño y construcción. En tal sentido, es esencial nuestro encuentro como COLECTIVIDAD ANGOSTURENSE, en la sana discusión y construcción de los fundamentos que permitan generar y fomentar mecanismos dinamizadores del desarrollo sostenible que conlleva el diseño e industrialización de equipos y maquinarias para el procesamiento de minerales metálicos y no metálicos y los derivados de la actividad minera per sed, y aperturar los espacios que den lugar a su instrumentación en función de nuestra potenciación como ciudad.

Siendo Ciudad Bolívar una URBE irrigada por el tercer rio más caudaloso del ORBE y el segundo del sur de la América y una de las reservas de pesca fluvial más significativas del planeta, y estando caracterizada por periferias de suelos de un inmenso potencial agrícola y pecuario y condiciones geológicas caracterizadas por el contraste que define una discordancia de naturaleza litológica y crono-estratigráfica de un inmenso significado geológico representado por depósitos sedimentarios de la cuaternaria formación MESA, suprayaciendo en lo inmediato al precambrico COMPLEJO GEOLÓGICO DE IMATACA y las imponentes lagunas que se han formado frente a su rivera sur, describiendo paisaje sin igual en el ámbito mundial; urge la activación de los espacios naturales que permitan armonizar el desarrollo de una actividad agropecuaria y piscícola periurbana y urbana , al mismo tiempo de fundar las bases de una actividad geoturistica sostenible y sustentable en el tiempo y espacio, con el crecimiento y desarrollo urbanístico de nuestra Angostura.

En este orden de ideas, es impostergable la recuperación y redimensionamiento de nuestra arquitectura educativa, turística, científica, tecnológica, industrial, agropecuaria y la infraestructura pertinente, haciendo especial hincapié en la promoción del conocimiento, la creatividad, la inventiva y la innovación como ejes de potenciación de la educación técnica y universitaria y brazo apalancador de la actividad productiva motora que da vida al resto de los sectores en cuestión; teniendo como premisa al ser humano como su fundamento, y a partir de allí, desarrollar la capacidades que den lugar entre otras cosas, a trascender el papel que desde el 21 de diciembre de 1595 hemos jugado como puerto de trasegado y comercio marginal del oro y otros minerales y piedras preciosas y convertirnos en un polo de transformación y manufacturado de los mismos y comercialización de sus derivados, lo que a su vez daría paso a un encadenamiento productivo que además de potencial la orfebrería industrial especializada de metales y piedras preciosas, el manufacturado a gran escala del granito y otros minerales asociados y actividades conexas; traería consigo un crecimiento de la actividad comercial fundada en estos rubros y sus derivados, al tiempo que daría lugar a la revitalización del turismo asociado a la mencionada actividad. Similar situación experimentarían otras áreas en las que nuestra situación geográfica y ámbito natural nos genera ventajas comparativas apreciables, como lo son la pesquera y piscícola, la agrícola y pecuaria en espacios periurbanos, las que se derivan del notable contraste geológico sobre el que se cimienta la ciudad, sumado a la gerencia y manejo adecuado de nuestros microrelieves u espacios naturales asociados como eslabones para la promoción del geoturismo conservacionista, la inmensa riqueza histórica y cultural que está contenida en nuestros espacios y legado, las ligadas a las ciencias de la salud, entre otras.

De la misma manera, es necesario entender que como ciudad con una situación geográfica que convierte a Ciudad Bolívar en epicentro de una región con inmensas reservas de biodiversidad, minerales, hídricas e hidroatmoferoenergeticas, y espacios naturales con un enorme potencial turístico; sumado al hecho de situarse frente a SOLEDAD, también epicentro geográfico, tanto de la reserva forestal más importante del norte de Suramerica y el Caribe, como de la FAJA PETROLÍFERA DEL ORINOCO que es la reserva petrolera más grande del planeta y una de las de mayor importancia; y mediar entre nuestras ciudades todo el potencial hídrico, piscícola y de navegación y transporte fluvial; representado en el rio Orinoco, nos invita a incentivar la discusión en comunidad de todos los actores que hacen vida en los espacios que nos integran como LA GRAN ANGOSTURA DEL ORINOCO, denominación que lejos de ser el apelativo con el que se sustituya el valor heroico de un Insigne BOLIVARENSE como nombre de nuestro municipio, constituye la esencia para la construcción y la consolidación de los mismos y su geografia, como un polo de desarrollo vital en la dinámica de crecimiento socioeconómico de la Sociedad Venezolana del siglo XXI.

Es evidente que, una sociedad que aspire a su desarrollo integral debe poner en primer lugar la vitalización del Ser Humano, tanto individual como colectivamente, lo que constituye una premisa fundamental al momento de activar un plan de desarrollo sostenible y sustentable en el tiempo y espacio, lo que nos invita a TODOS quienes hacemos vida en esta ciudad a la participación decidida en la construcción de los cimientos que den paso a la CIUDAD BOLÍVAR de los nuevos tiempos sin dejar de lado nuestra vinculación histórica con SOLEDAD como la GRAN ANGOSTURA DEL ORINOCO. Pinceladas que en suma, hacen de LA MODERNIDAD, UN RETO QUE DA VIDA AL GENTILICIO ANGOSTURENSE.

alvaroasarmiento@gmail.com



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