Desde hace varias semanas se vienen presentado una serie de denuncias que marcan el principio de un descontento entre la masa laboral y la gerencia de la Compañía Anónima Metro de Valencia. Eso pare ser (…); pero no todo lo que brilla es oro, lo que en realidad pasa, es que existe un descontento entre los trabajadores y su sindicato que, hasta hace unos 6 días, tuvo al menos a uno de sus miembros, detenido por violencia de género, debido a que hubo una supuesta agresión verbal, contra un grupo de trabajadoras que se manifestó por la prensa regional carabobeña, en contra del sindicato y a favor de la gestión patronal.
Las trabajadoras exteriorizaron que la metodología de protesta del sindicato, que ya está vencido por demás, y que la mayoría de sus miembros están fuera del país; es violenta y subversiva debido a que con carteles en el cuello, incitan a la sublevación de los trabajadores, para que éstos abandonen las líneas del metro y paren las estaciones, pidiendo además la participación de los usuarios, con consignas que solo expresan sectores de la oposición venezolana, haciéndose pasar por "chavistas", cuando en realidad persiguen un oscuro objetivo que es derrocar al gobierno, saboteando un sistema de transporte en Carabobo que moviliza 85 mil pasajeros por día.
Este peligro método que se presenta hoy día, es objetado por el gobernador Rafael Lacava; quien lleva un monitoreo constante de lo que sucede en Carabobo, especialmente en esta estratégica empresa que es gestionada bajo la presidencia de Yolyemil Rodríguez; un fenómeno gerencial que ha causado por su osadía y capacidad, buenas impresiones en las altas esferas políticas de la región, y en las estructuras altas del Ministerio del Poder Popular Para el Transporte, cartera que conduce el ingeniero Hipólito Abreu. ¡No lo digo yo! Lo dicen aquellos que han descubierto como ella ha estimulado el trabajo y la mano de obra venezolana, para sortear los problemas de importación de insumos y repuestos vitales para la movilidad de los trenes y con inteligencia, han podido sortear dificultades que mantienen un servicio que, dentro de las vicisitudes, funciona para el gran colectivo trabajador de uno de los estados más importantes del país.
Sería preciso, que el gobierno nacional, la Asamblea Nacional Constituyente, el Partido Socialista Unido de Venezuela; ambos bajo el fuerte brazo de Diosdado Cabello; neutralicen estas acciones guarimberas de este "sindicato sindicado" y que se apoyen más a los leales trabajadores de la C.A. Metro de Valencia.
(*) Abogado
Miembro de Frente Francisco de Miranda
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