Ejerciendo el derecho que me otorga la fantasía para hacer un ejercicio de imaginación y trascender la trivialidad cotidiana caracterizada por la popular efervescencia y matiz político criollo invocado a cada momento con dejos de rabia e impotencia, expongo de manera fugaz lo que haría como Políticas Públicas para anclar el voto de los jóvenes, hombres y mujeres carabobeños; aquellos quienes no se muestran interesados en eventos electorales y menos cuando los Ingentes problemas que se suscitan se convierten en CRISIS debido a la desatención continuada de la que es objeto por parte del FLAMANTE Alcalde de Valencia Alejandro Marvez y al INEFABLE Gobernador Rafael Lacava. Este segundo gobernante ha sido el responsable (por haberlo recomendado) de la nula gerencia que ha ejercido el prenombrado Alcalde, quien se dedica a hacer nada en tierras bejumeras.
En tal sentido, por una parte tenemos en Carabobo un serio problema con la distribución del gas doméstico de la Planta El Recreo, pues las "Mafias bachaqueras" en conchupancia con Guardias Nacionales y Policías se apoderaron del preciado hidrocarburo, quienes lo venden al mejor ofertante a puerta de Planta entre quinientos y seiscientos bolívares soberanos (Bs.S. 500,00 - 600,00); lo que debería ser vendido en UN REAL (Bs.S. 0.50), si tomamos en consideración que Venezuela cuenta con un estimado de reservas gasíferas en un poco más de 400 billones de Pies Cúbicos (BPC) y por otra, distinto y grave problema con la desaplicación del Decreto con Rango , Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Precios Justos por parte de la SUNDDE en Flor Amarillo Municipio Valencia del estado Carabobo.
Así las cosas, agrego a la primera problemática - que el Gobernador y el Alcalde se han declarado incompetentes para ayudar a la posible solución de la crisis gasífera en Valencia, ya que también encargan la solución a Gerentes ineficientes y no revolucionarios que poco les interesa el bienestar del pueblo y que se niegan o se esconden cuando el Poder Popular los increpa. Desde esa perspectiva y como política pública en el supuesto que justifique el título del artículo; me inclinaría por reglamentar la distribución de gas a nivel comunal, en razón a que la guerra económica la han aplicado desde afuera y no podemos negar que también es ENDÓGENA, por lo tanto lo haría de la manera siguiente:
1.-Queda prohibido vender cilindros de gas doméstico a las puertas de la Planta.
2.-Censar a la comunidad para obtener datos fehacientes de los usuarios y utilizar el sistema biométrico para la entrega del hidrocarburo.
3.-Los camiones cargados están obligados a distribuir los cilindros de gas a cada comunidad de acuerdo a la ruta asignada, los días fijos y establecidos conjuntamente con el Poder Comunal.
4.-Utilizar las nuevas unidades vehiculares que ya poseen para la respectiva distribución sin que haya excusas de la escasez de camiones.
5.-El Poder Comunal como Poder Constituido son los únicos autorizados para gestionar lo relativo a la distribución de gas doméstico a las comunidades, conjuntamente con los representantes legales de la Planta de Gas.
6.-El Poder Comunal deberá aplicar Contraloría Social y enviar informes al Ministerio del Poder Popular para Las Comunas para su seguimiento y control.
7.-Las Comunas elegirán a un vocero por elección popular, quien llevará a debate los avances o retrasos en la distribución del gas doméstico a las comunidades, ante el ministerio de las Comunas. Cúmplase.
En el caso de la desaplicación del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Orgánica de Precios Justos, me sería suficiente con DESTITUIR al Superintendente Regional de Carabobo y los Fiscales de la SUNDDE a quienes les corresponde inspeccionar a Flor Amarillo ya que no quieren darse cuenta de la infamante y deleznable política de precios inflados y remarcados por parte de los iguales comerciantes que desangran al pueblo y le vuelven trizas el aumento de sueldo presidencial, vendiendo a precios arbitrarios. En este problema también el Alcalde posee responsabilidades en buscar soluciones, pero le parece más fácil mirar hacia otro lado e irse a pasar los días a Bejuma. La problemática es un hecho de la vida real. En ejercicio de la imaginación. Cúmplase.