Desde hace mucho tiempo y creo, que es la primera vez, no se veía sangre joven en una contienda electoral, desde Antonio Rojas primer alcalde del municipio con su 37 años logró asumir las riendas del poder municipal. Ese coraje se presenta ahora en pleno proceso revolucionario con un joven de una alta preparación académica y política, surca el camino bolivariano para convertirse en la alternativa de un verdadero cambio. Recuerdo en la universidad de la vida su inquietud por presentar propuestas colocándolas sin que se quebrara el espinazo al servicio del colectivo, más allá de los inconvenientes por la cual tuvo la valentía de estar en el movimiento del mundo de la ciencia de las ideas. Nacido y formado en la escuela práctica de liderazgo junto a unos experimentados combatientes sociales, los cuales se permitía asesar en los libros como regla para aumentar sus credenciales intelectuales. Él conoce con amplitud, las obras de grandes científicos de la historia, desde África donde hay una gama de filósofos políticos, hasta Europa, ahí se debatió con los conocedores de los poderes creadores conjurando interminables palpitaciones y conceptualizando palmo a palmo la palabra democracia.
No copia estilo, sabe que la palabra destruye y también construye. Sabe perfectamente que es una maquinaria, esa tradición partidista de acostumbrar a perpetuarse en el poder, sin ningún elemento de conciencia, ha cabalgado en el lomo de la esperanza, ha buscado la luz del túnel, ha soportado injuria, traición, escándalos. Sus detractores han tratado de subestimarlo, pero el ahí, demostrando una disciplina alterna a la tradicional, ¡la rebeldía!. Su causa es el pueblo, en cada rincón del modelo politiquero, se ha portado como oshe meyi (perdiendo también se gana), se gana mucho, se complementa la dignidad contra aquellos insensatos amantes de lo bestiarios, en el podemos observar, la pedagogía del amor por el prójimo, conoce a perfección el ego permitiéndose evadirlo con su armamento psíquico volviéndolo polvorada cósmica, si alguien levanta su voz para plantearle algún problema sobre el municipio, no deja duda en ponerse en pie de lucha y resolver, sobretodo, si es de alta dificultad. Nunca ha rehuído al combate, así piensen lo que piensen los sofistas de la política. Decía Einstein: "la ciencia, sin embargo, no puede establecer fines, e incluso, menos inculcarlos, en los seres humanos, la ciencia puede promover los medios con lo que lograr ciertos fines, pero los fines por si mismo son concebidos por personas de alto ideales-eticos". Y esto lo decimos muchos veroense que no vendemos nuestra conciencia, sino lean "estatismo y anarquismo" de Bakunin o "ética a Nicomáco" de Aristótoles.
Rompiendo con los fracasados
Hoy, en una coyuntura política la cual ha generado una "crisis" en el país, él pone su nombre como una de las mejores alternativas para mejorar las condiciones de vida de los veroneses. Habrán quien diga lo contrario, pero es que el pueblo de Veroes debería elevar su conciencia y elegir una idea, no una linea, esa nos ha hecho mucho daño, por eso el cambio, y Renny, el popular cache e’ palo, se presenta en nombre de los cimarrones de este ejemplarizante municipio, como la mejor idea política, no la política de linea partidista, es la verdadera bandera revolucionaria donde éste valiente camarada, asume con vehemencia, las riendas para darle a la tierra de Andresote, la continuidad de aquel discurso de Angostura, el conoce que es sumar sin violar las leyes, por eso recorre con su ímpetus, la herencia dejada por Miguel de Buria. Sin lugar a dudas, es el tigre serrano, aquel tema de William Ochoa que catapulta los aportes dejados por los héroes de la madre tierra (África) de donde venimos los patriotas y como herencia incólume del gran Petion. Dirán que no tiene experiencias, se lo juro, ¡la tiene!. En la cumbre de los cuarenta días y cuarenta noches, se le preguntó al defensor de la verdad, ¿como vas a convencer a tus seguidores, si no tienes experiencia? Entonces, el respondió, ¡con la palabra!, púes bien, Renny tiene la palabra, no la maquina engañadora que sin látigo sometedor se mantiene con el estatus racistas en el poder a través de grupitos gozadores de la dulce vita, la alternativa es ¡Renny!, para conquistar el poder del pueblo, y recordemos; ¡que las maquinas se oxidan. (Comuníquese y publíquese).