Las declaraciones públicas y notorias de las más altas autoridades nacionales y regionales, tanto del P.S.U.V como de la M.U.D., dejan entrever claramente su coincidencia en la aceptación de en que en las minas hay mafias. En nuestra apreciación, estas mafias no solo son del oro, si no de muchas otras cosas más.
Las cúpulas del nuevo pacto del retroceso, se chantajean una a la otra acusándose mutuamente de ser los responsables directos de la gravísima situación en que estos irresponsables politiqueros de oficio, han sumergido a nuestra hermosa y pacifica Tierra de Gracia: un hervidero que poco a poco nos va conduciendo a la zozobra al caos, la incertidumbre y la desesperanza.
Ninguna de las dos cúpulas nos representa. No nos conducen ni lideran, pues carecen de moral, honestidad y ética política para tal fin. El gobierno regional declara que los causantes de los saqueos en Ciudad Bolívar eran los pranes venidos de las mafias mineras, y luego cambian su postura mediática y dicen que las responsables son las mafias de "malandros políticos" de la oposición.
Como podemos observar, el gobierno reconoce plenamente la existencia de dos mafias. Esto nos obliga, por moral, a contribuir con este reconocimiento de la presencia de mafias en Guayana, recordando primeramente la famosa "mafia de las cabillas", de la que cayeron varias personas ligadas al gobierno regional.
Otra mafia que hay que recordar es la de los desechos ferrosos de las empresas básicas; también las del cemento... Pero en los últimos dos años hemos observado el nacimiento de nuevas mafias, tales como la de los alimentos subsidiados, medicinas, vehículos, gas comunal, de transporte de pasajeros, mafias de bachaqueros, entre otras muchas más mafias.
Esto nos hace pensar entonces que en Guayana tenemos un estado verdaderamente mafioso. También creemos que estas mafias viejas y nuevas son las causas reales del desastre en que vivimos hoy los bolivarenses.
Las cúpulas polarizadas ya no parecen, por sus hechos, partidos políticos, si no mafias partidistas, cuya traición a la República Bolivariana y a la democracia es tan pública y notoria como el haberse visto obligadas a reconocer que hay mafias.
Construir una alternativa desde y por el pueblo pueblo… con sus líderes sociales naturales al frente, es urgente. En este sentido, Marea Socialista es una referencia moral de salvación nacional. Sigamos avanzando: "Dios concede la victoria a la constancia" (Simón Bolívar).
