A la Feria Internacional de Turismo (Fitven) 2013

¡Mérida en tres tiempos!

“Mérida mi serrana ciudad acogedora, que el Albarregas besa y canta el Mucujún…”. Así inicia un bello poema de Emiro Duque Sánchez dedicado a esta bella ciudad. Esa Mérida bucólica que luego se inmortalizara en un vals del maestro José Rafael Rivas, definitivamente ya no existe. La modernidad que llega a Venezuela en los años 50 no tiene ojos ni sentimientos, simplemente constituye una serie de eventos que parecieran inevitables.

Veamos, cómo no sentir nostalgia por aquella villa de techos rojos y nevadas montañas, la ciudad que hasta los 50 todavía sentía a Tulio Febres Cordero caminando por sus estrechas calles cantándole a sus cinco águilas blancas, la Mérida que aún sentía el perfume de sus limoneros, la de tal cual vehículo, la Mérida de las retretas a las que acudía la muchachada universitaria enamorada, la que se mezclaba con los italianos tomados del brazo seguidos de sus mujeres y de los merideños de sombrero, paltó y chaleco, formando todos ellos rondeles caóticos alrededor de su Plaza Bolívar mientras disfrutaban de los valses y oberturas galantes que su banda generosa lanzaba al aire cada noche de domingo…allí la neblina que danzaba con sus ritmos daba testimonio de una vida bucólica libre de problemas ambientales. En este singular evento de las retretas no faltaba la algarabía de buinos que deslizaban sus nalguitas por el tobogán infinito de unos bordes vaciados en granito, o el corretear de estos zutes que como ardillas astutas jugaban al escondite y “la lleva”.

Mérida pierde su virginidad y surge la “democracia”. Los años corren vertiginosamente y la ciudad se aleja de sus retretas y de sus amables rondeles. Mérida vive intensamente el fuerte movimiento de Renovación Universitaria a lo Mayo Francés, aparecen los hippies y se celebran los grandes festivales internacionales de música y de cine; al rector “Perucho” Gutierez le toca nadar entre aguas turbulentas y cosa terrible, aparece el ejército de cazadores, diestros pupilos de la Escuela de las Américas; ellos vienen a Mérida a acabar con el comunismo, pensando que sus maestros lo estaban logrando en Vietnam. En dolorosa cadencia van cayendo uno a uno Carlos Bello, José Uribe, Manuel Quiroz, Domingo Salazar, Magdiel Páez, Jhonny Luis Rosas, David Villareal (cae en Trujillo), jóvenes que iban entregando sus vidas y sus sueños por una patria liberada.

…y Heráclito tenía razón, todo fluye, nada es permanente. Entramos al siglo XXI con una ciudad pujante, contradictoria, sobrepoblada, contaminada de ruidos, motores y basura, con delincuencia importada y local, de cuello blanco y de choros, con trolebus y funicular, con su eterna universidad, su rica vida cultural, su muchachada estudiantil, la degradación ambiental, sus mercados rebosantes y multicolores y los nunca faltantes turistas nacionales e internacionales. Alguien me decía…”Mérida ya alcanzó el rango de ciudad cosmopolita” …y es que, ese es precisamente el sacrificio que hacen los pueblos cuando transitan de lo pastoril a la modernidad. Ya Venezuela no la poblamos los 5.1 millón de los años 50, ahora somos 30 millones de habitantes.

Pues bien, esa Mérida de bellezas naturales que conmueven y es poseedora de una de las reservas turísticas con mayor fortaleza del país, dará la bienvenida a la Feria Internacional de Turismo (Fitven), con la participación de representantes de 30 naciones, y a la que se le ha denominado "Una ventana de Venezuela al mundo". Dejemos que sus montañas, ríos, quebradas y caminos hablen y cuenten lo sucedido y hagamos que de allí salgan las proclamas de los nuevos tiempos, las del ambiente y la salvación del planeta, dejemos también que el “Cerro las Letras” al frente norte de la ciudad, se convierta en homenaje perenne a los jóvenes caídos. Conquistemos esa cima tomada hoy por las insaciables fauces del comercio vil, y sembremos allí azahares y naranjos que canten a la memoria de la juventud sacrificada.

¡NO A LA MUERTE SI A LA VIDA!


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Rubén Rivas

Merideño, Profesor de Música, con estudios en la Escuela de Música de la ULA. Egresado de la U. de Chile. Magister de la U. de Cincinnati. Autor de los proyectos de Carrera de Licenciatura en Música de la Universidad del Zulia y Universidad del Táchira.

 alcidesrivas@gmail.com      @alcidesrivas0

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