Ver a una anciana con la bandera patria en alto entonando sin titubeo todas las estrofas de nuestro Himno Nacional es algo que sacude a cualquier mortal. Esa escena repetida en miles de seres provenientes de las más diversas categorías sociales, fue lo que presenciamos en San Cristóbal el día de la toma de posesión del nuevo gobernador del Táchira, José Vielma Mora.
Otro señor con sombrero de cogollo lo hacía con su puño cerrado al pecho, unos jovencitos de quizás 15 o 16 años, subidos en una banca lo cantaban con una foto del presidente Chávez en alto, se empinaban, querían elevarlo más y más. Vi maestros y profesores en la misma actitud. Tanta emoción en esa apertura del acto tenía una razón muy poderosa de ser, se hizo presente la voz del comandante invitándonos a entonar con entusiasmo nuestro himno nacional. Una enorme foto y su voz grabada conmovió a todos los allí presentes.
Esa hermosa tarde con cielo rojizo presagiaba un acto popular como pocos se han visto en el Táchira. La amplia plaza Juan de Maldonado se hizo gigante con la presencia de un pueblo cargado de pasión bolivariana. Asumía Vielma Mora la gobernación de un estado que por años ha vivido la pesadilla del abandono y la indolencia; responsabilidad de un gobernador innombrable venido de las filas de la MUD, con una gestión gris oscuro que cierra con al menos, 20 de sus altos administradores con juicios pendientes – el famoso caso de las nóminas paralelas - algunos en cárcel y otros huyendo.
La euforia no se hizo esperar cuando se anunció la presencia de los líderes Nicolás Maduro y Deosdado Cabello acompañando al capitán Vielma Mora. Emotivas palabras del joven Jhonatan García, nuevo presidente de la Asamblea Legislativa, dieron apertura al acto.
Momentos especiales se vivieron, como aquél que protagonizó Nicolás Maduro, recordando los avances que en materia internacional ha logrado el liderazgo de Hugo Chávez: Mercosur, Alba, UNASUR, CELAC, y preguntaba al pueblo: ¿A quién se lo debemos?, el pueblo respondía con conciencia y certidumbre: ¡A CHAVEZ! Chávez fue quien hizo posible el milagro de que los venezolanos volviésemos la vista a nuestra historia, a nuestros antepasados como única forma de tener patria, identidad y destino. Chávez ha sido el gran factor detonante del despertar de la pasión patria en Latinoamérica y el Caribe, además de ser el propiciador de la conciencia del deber revolucionario fundamentado en la sensibilidad y la acción para responder a la tragedia histórica de los desposeídos. El Vice-Presidente agregó la necesidad de identificar a la humildad como rasgo fundamental de los revolucionarios y ello tiene que ver con la soberbia y el maltrato de los burócratas que se han infiltrado incluso en las filas de la revolución. Deosdado Cabello, por su parte, profundizó en las instrucciones del Comandante Americano: unidad, lealtad y disciplina, dejando claro que esta revolución solo tiene un líder. Por su parte, el gobernador José Vielma Mora, señaló que en su plan de gobierno dará prioridad a varias obras que son deuda del Estado venezolano para con el pueblo tachirense, como es el caso de la autopista San Cristóbal – La Fría, la cual tiene más de 30 años construyéndose, como también sucede (decimos nosotros) con la autopista a Rubio, que ni siquiera uno de sus hijos, Carlos Andrés Pérez, fue capaz de iniciar.
Vielma Mora nos habló también de su convocatoria a las universidades y a los empresarios para que asuman las responsabilidades que tienen con su pueblo. Hizo hincapié sobre la co-responsabilidad y eso ya es un acierto. Prometió entrarle a fondo a la materia de la seguridad que es una de las cargas nefastas que deja el gobierno anterior. Ahora bien, éste llamado a la universidad preocupa por cuanto deberá sustentarse en el compromiso de los universitarios y ello demanda la transformación profunda de la universidad tradicional en la que prevalecen los títulos “nobiliarios” y poderes feudales sobre el interés del desarrollo integral científico, cultural y humano de su país, es decir, se trata de crear aquella universidad que en lugar de graduar tecnócratas que resuelvan los paquetes tecnológicos de transnacionales, se comprometan plenamente con los grandes objetivos del Estado venezolano. En este contexto, Vielma Mora también nos hablaba hace poco en la universidad, de la importancia de la cultura y de las expresiones del Arte en un proceso revolucionario. Todas las artes, como el deporte, decía, deben cultivarse y fortalecerse en los más alejados y olvidados rincones del territorio, por lo que urge el desarrollo de una red de teatros y espacios físicos de encuentros de la Ciencia, el Arte y la Ecología, como una de las formas determinantes en la construcción de un país con equidad en el que todos sus pobladores tengan igual oportunidad de acceso a los bienes de la ciencia y de las artes, así como al debido reconocimiento de todas sus potencialidades creadoras, como diría Aquiles Nazoa. No basta con resolver los problemas materiales a los seres humanos; una verdadera revolución debe acompañar su acción social con una labor que propicie su desarrollo cultural en general y para ello será necesario la construcción de centros endógenos de cogestión cultural en cada municipio del estado. En ellos y como elemento primordial de la presencia cultural, se debe propiciar el debate y la discusión de todos los temas que lleven al fortalecimiento de la conciencia social, política, particularmente aquellos que atañen a nuestra historia y en consecuencia, a la corresponsabilidad de todos los habitantes de esta hermosa tierra en la construcción de la patria grande latinoamericana y caribeña. Como anécdota hay que agregar que algunos dirigentes opositores pusieron el grito al cielo cuando Vielma Mora hablo de la importancia del Táchira en su cercanía con Brasíl y el Mercosur. Han sido tantos los años de ceguera que para ellos, el único centro económico cercano con el que debemos comerciar es Miami! Sabemos que Vielma Mora lo tiene bien claro, él se ha juramentado asumiendo todos los más elevados principios de la revolución y eso es altamente auspicioso.
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