Caracas: En la parroquia San Juan la comunidad pone el sabor en una "Casa de Alimentación"

Credito: CiudadCCS

22 agosto 2019 - La esquina de Aguacate, a una cuadra de la plaza Capuchinos, es una de las más sabrosas de Caracas, en primer lugar por el nombre de esa fruta y verdura que reduce los niveles de colesterol contribuyendo a mantener al corazón sano, y que puede ser combinada con cualquier otro alimento, pero también por el hecho de que en ese lugar funciona la Casa de Alimentación de la parroquia San Juan, que diariamente atiende a más de 150 misioneros.

María José Parra, quien está a cargo de la Casa de Alimentación, e Ingrid Galindo, del Consejo Comunal Capuchinos, lo primero que hacen es aclararnos que a las personas que asisten allí no las denominan beneficiarios, sino misioneros, ya que ese lugar de atención forma parte de la Misión Alimentación: “entonces se trata de misioneros”, ratifican.

Está en funcionamiento desde 2005 en dos habitaciones de un local en el que antes funcionó la Farmacia Primero de Mayo. Tratan de integrar a toda la comunidad y mejorar cada día la atención.

En un principio, las casas de alimentación eran ubicadas en los barrios y no en zonas urbanizadas, debido a que se suponía que allí había más necesidades, y estaban dedicadas, casi exclusivamente, a personas en situación de calle.

Para abrir la casa fue necesaria la realización de un censo, un estudio que reflejara la situación de las personas que iban a recibir la atención, con el fin de fundamentar la existencia del establecimiento.

“Las casas de alimentación tienen un tope de atención de 150 misioneros, pero aquí hacemos todo lo posible para que ninguna persona que lo solicite se vaya sin comer”, señala Parra, y la respalda Galindo.

Los alimentos son suministrados por Fundaproal (Fundación Programa de Alimentos Estratégicos), que depende del Ministerio del Poder Popular para las Comunas y los Movimientos Sociales. También reciben colaboración de los mismos misioneros, “en ocasiones saben que falta algo, por ejemplo, y ellos lo traen, sea cebollín, ají dulce, cualquier producto. También recibimos apoyo de la Policía Nacional Comunal, de los consejos comunales y vecinos”, expone Galindo, y Parra añade que, igualmente, las casas de alimentación deben propiciar los huertos para producir vegetales que utilizan, pero que no cuentan con espacio.

“Aquí la actividad comienza a las ocho de la mañana, de lunes a viernes, cuatro personas se encargan de la elaboración de los alimentos, tres hombres y una mujer”, explica María José Parra. Ya Charles Caraballo está sentado en la puerta, anotando en un cuaderno y recibiendo de los comensales los envases con sus nombres en los que recibirán la ración.

El trío de hombres (José Hernández, Carlos Martínez y Wilmer Poleo) son los encargados de la cocina, mientras que Eumelia Latouche se dedica a mantener el lugar en buenas condiciones y apoya.

“Si no vengo en estos días es porque tengo que viajar para Cúa”, participa uno de los asistentes, al momento de entregar su recipiente.

“Yo soy el que se encarga de sazonar la comida, me da mucha satisfacción atender a todas estas personas”, suelta Hernández, con orgullo, a quien la mayoría de los misioneros se refieren como “Magallanes”, y aclara que ese es su equipo en el béisbol profesional.

“José se ha convertido en un experto en croquetas de lentejas”, reconoce Ingrid Galindo, aludiendo a la creatividad a la que han debido apelar debido a la falta de algunos productos “como consecuencia de la guerra económica”, mientras ya se siente el calor que produce la cocina, en la que hierven 12 kilos de caraotas y 22 de arroz para el almuerzo de ese día que también demanda dos litros de aceite y tres kilos de harina de maíz, que serán convertidos en arepitas fritas, además de las hortalizas y aliños para el buen sabor.

Empiezan a regresar los misioneros, ya van a ser las 11:30 de la mañana, hora señalada para el comienzo de la entrega del almuerzo. ¡Loable labor, sin dudas!.

¿QUÉ SON LAS CASAS DE ALIMENTACIÓN?

Las Casas de Alimentación son hogares conformados por hombres y mujeres que le cocinan a las personas más vunerables dentro de su comunidad, brindándoles un plato de comida servido, el cual es balanceado y nutritivo. Desde el día 23 de junio del año 2005, las Casas de Alimentación abrieron sus puertas con el objetivo de erradicar el hambre y la pobreza extrema en cada rincón del país.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 24760 veces.


La fuente original de este documento es:
CiudadCCS (http://noticias.ciudadccs.info/convivir-vivir-san-juan-la-comunidad-pone-sabor-la-casa-alimentacion/)



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter