Cuando las trabajadoras y trabajadores se enfrentan a la realidad de encontrarse en un medio de producción con el reto de dirigir colectivamente la planificación de la producción como consecuencia de asumir su propiedad social surgen contradicciones que se deben resolver a favor del pueblo.

El trabajo para el capitalismo constituye una herramienta de opresión de los seres humanos, en donde se usufructúa el tiempo de cada uno de los y las trabajadoras por parte del dueño del medio de producción, esta dinámica genera una realidad en el trabajador, se acostumbra a la explotación como mecanismo para lograr ganar un salario que no es otra cosa que la migaja que queda luego que se enriquecen los dueños, toda esta dinámica se da junto con un grupo de actividades bien planificadas, estudiadas y generadas por la tecno burocracia que hacen ver al trabajador explotado como una persona con poder de decisión y hasta le hacen creer que puede desarrollar un sentido de pertenencia sobre la empresa para que termine defendiendo los intereses del capital.

Sin duda alguna que todo lo antes descrito ha logrado durar posicionado durante cientos de años y cada día se especializa más. Hoy en día existen grandes grupos financieros internacionales que posicionan a sus trabajadores como los "mejores pagados" "bien atendidos" convirtiéndose esto en una especie de estrategia para adormecer las mentes de las masas oprimidas de los pueblos del mundo. Los convencen de que su salario es vital y necesario, pero lo que realmente sucede es que son programados para que sea gastado en bienes materiales que van cubrir necesidades ficticias impuestas por el sistema capitalista a través de su aparato ideológico imperial.

Recordemos lo que decía el Comandante Ernesto Che Guevara en su discurso en la entrega de certificados de trabajo comunista el 15 de agosto de 1964 tomando un fragmento de un libro: ... Pero el hombre es un niño laborioso y estúpido que ha convertido el trabajo en una sudorosa jornada, convirtió el palo del tambor en una azada y en vez de tocar sobre la tierra una canción de júbilo, se puso a cavar...

Quiero decir que nadie ha podido cavar al ritmo del sol, y que nadie todavía ha cortado una espiga con amor y con gracia.

Es decir que en la construcción del socialismo hay que lograr que el trabajo se realice con amor, como una herramienta para la liberación de los hombres y las mujeres de nuestra patria.

Cuando los trabajadores de la antigua Brahma fueron abandonados por el dueño de la empresa muchos tomaron un injusto pago como señal de sumisión ante el poder del capital pero otros decidieron quedarse resistiendo en las instalaciones comenzando una gran experiencia que hoy tiene más de 22 meses. Durante todo este tiempo se ha generado una dinámica de relaciones sociales para el trabajo distintas a la del capitalismo y a partir del 1ero de Febrero del 2015 en nuestra empresa comenzaremos a implementar el sistema de trabajo socialista en donde las unidades competirán sanamente por acumular horas de trabajo voluntario hasta el primero de mayo, ese día se entregará el certificado de trabajo socialista al equipo de trabajadores que mas horas acumule. Este sistema ahorrará una cantidad de dinero a la empresa que será reinvertido internamente en beneficios sociales y de salud para todas y todos los trabajadores.

Convocamos a todas las empresas ocupadas y nacionalizadas a dar este debate con sus trabajadores y a poner en práctica este sistema que ayudará a todas y todos a ganar en conciencia y desarrollar un verdadero socialismo en el trabajo.

Todo este proceso se da como parte del nuevo de modelo de gestión obrero comunal que estamos realizando en conjunto con la Comuna Socialista José Pío Tamayo de Barquisimeto.