Tres personas han muerto en las playas del sur de Francia por hidrocución –síncope provocado por el contacto o inmersión brusca en aguas frías–, en momentos en que el país se enfrenta a una fuerte ola de calor, con temperaturas en torno a 40 grados Celsius.
Se trata de dos hombres –uno de cerca de 70 años, otro de 75– y una mujer de 62. Las autoridades francesas han advertido a la gente de no entrar en aguas frías para escapar del intenso calor.