Suma tu firma

El acuerdo de Escazú: una iniciativa regional sin precedentes en pro del ambiente

Impacto de la minería en el río Ikabarú, municipio Gran Sabana

Impacto de la minería en el río Ikabarú, municipio Gran Sabana

18/09.- En América Latina y el Caribe contamos con una riqueza natural cada vez más amenazada y con muchas presiones. El 22% de los bosques del Mundo están en esta región, pero entre 1990 y el 2015, casi un millón de km² de selva fue extinguido. Somos una de las regiones más biodiversas del Planeta, pero actualmente más del 23% de nuestras especies está en riesgo de extinción. El 70% de agua que usamos en las ciudades, en la industria y en la agricultura regresa a los ríos sin tratamiento alguno, exponiendo a 25 millones de personas y a la fauna silvestre, a contaminación, enfermedades y muerte. Las personas y comunidades que denuncian esta devastación se enfrentan a coerción, ataques y asesinatos. En 2017, fueron asesinados 116 defensores del ambiente en las Américas. Este panorama parece desolador pero podemos cambiarlo.

El Acuerdo de Escazú es una iniciativa regional sin precedentes para establecer mecanismos institucionales y jurídicos para lograr grandes avances en justicia ambiental en América Latina y el Caribe, que involucra la información, la participación pública y el acceso a la justicia en asuntos ambientales y la protección de las defensoras y defensores del ambiente.

Los gobiernos de toda América Latina y el Caribe pueden hacer historia y establecer nuevas normas de protección del ambiente y los derechos humanos firmando el Acuerdo de Escazú durante la Asamblea General de la ONU, a celebrarse en New York este 27 de septiembre de 2018.

La Plataforma contra el Arco Minero y muchas otras organizaciones estamos dando un decidido apoyo a la Campaña desarrollada por Amnistía Internacional para lograr que los gobiernos de la región firmen el Acuerdo de Escazú, y especialmente, para nuestro caso, que el gobierno de Venezuela suscriba este Acuerdo.

Actualmente Venezuela atraviesa una crisis ambiental sin precedentes, como un efecto amplificado de la crisis que se desarrolla en todos los sectores de la vida nacional. Son múltiples los casos de deforestación y devastación ambiental que se reportan en áreas naturales protegidas y no protegidas del país. Especialmente, en la Amazonía con el avance de la minería ilegal y el establecimiento del Arco Minero del Orinoco, se están produciendo múltiples focos de devastación ambiental de bosques, suelos y cauces de ríos, envenenamiento de fauna, cacería ilegal y tráfico perverso de fauna, reuniendo todas las características de ecocidios que se están replicando en múltiples áreas de nuestra Amazónia, afectando no sólo nuestro patrimonio natural sino el hogar, cultura y hábitat de nuestros pueblos originarios. Además, la protección de los activistas ambientales en nuestro país es de suma prioridad. Al Sur del Orinoco, los activistas ambientales han sido seriamente amenazados por diferentes actores y especialmente, las comunidades indígenas que han luchado por sus territorios y por su oposición a la minería han sido objeto de maltrato, coerción, persecución, encarcelamiento de algunos sus líderes e inclusive, se han reportado asesinatos de algunos de sus miembros por mafias mineras.

La persona humana es el sujeto central del proceso de desarrollo sostenible y debe ser un participante activo del mismo. El Acuerdo de Escazú es un medio para garantizar un entorno seguro y propicio en el que las personas, grupos y organizaciones que promueven y defienden los derechos humanos en asuntos ambientales puedan actuar sin amenazas, restricciones, ataques e inseguridad. El Acuerdo de Escazú permitirá empoderar a las organizaciones, comunidades y defensores ambientales para establecer procesos que abran camino a la justicia en temas tan importantes como el Decreto del Arco Minero del Orinoco, el derecho al acceso al agua potable, la destrucción de cuencas y tierras ancestrales indígenas por proyectos mineros (caso Sierra de Perijá, Guasare, Tocuyito, Canaima, Caura, etc.) y ayudar a establecer vías para el desarrollo de nuestro país de forma armoniosa, equilibrada y sustentable.

Este 27 de septiembre de 2018, las Naciones Unidas abrirán oficialmente a la firma el Acuerdo de Escazú. Al menos 11 países deben ratificarlo para que el Acuerdo entre en vigor. Si no alcanzamos esa cifra, perderemos esta oportunidad única de alzar la voz por los derechos humanos y el medio ambiente. Hasta la fecha, solo tres países se han comprometido abiertamente a firmarlo. No es demasiado tarde para exigir a todos los países de la región que lo hagan.

Haz historia suceda ahora. Firma la petición para decirle a tu gobierno que firme y ratifique el Acuerdo de Escazú: http://speakout4defenders.com/es/get-involved

Para revisar sobre el Acuerdo de Escazú pueden visitar el siguiente enlace: https://www.cepal.org/es/acuerdodeescazu.

También es muy útil ver el siguiente video preparado por Amnistía Internacional:

https://www.youtube.com/watch?v=uYUvw7Sk0gw

En este link se pueden revisar todos los materiales informativos y de divulgación preparados por Amnistía: https://amnesty.app.box.com/v/BoxEscazu

 

 

 

#FirmaXElAmbiente #FirmaXVenezuela #NoalArcoMinero


Esta nota ha sido leída aproximadamente 10467 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter