Caracas, febrero 10 - El portal brasileño Estadao difundió este jueves una información que indica que el Gobierno de Michel Temer prepara un proyecto de ley que pretende reducir el área protegida de la floresta amazónica en 65%. De esa forma revertirán los avances alcanzados por la exmandataria Dilma Rousseff en el pulmón vegetal suramericano.
Señala Estadao que el proyecto ya está listo con detalles acerca de cómo será reducida cada floresta protegida. Acotan que todas estas áreas están ubicadas en las zonas más sensibles de la Amazonía, en los estados Amazonas, Mato Grosso y Rondonia.
De un total de 2,697 millones de hectáreas que se encuentran actualmente bajo protección, la superficie se reduciría a 1,772 millones de hectáreas. Detrás del proyecto de ley que pretende reducir estas zonas se encuentran los intereses económicos de grupos empresariales del estado Amazonas vinculados al agronegocio y la extracción ilegal de madera. Según Estadao, este mismo grupo, a través de una comisión de parlamentarios, fue la que se encargó de entregar el documento al régimen de Temer.
La presidenta Dilma Rousseff firmó la extensión de las áreas protegidas mediante un decreto emitido en su último día de mandato antes de la consumación del golpe de Estado parlamentario.
CONTRADICCIÓN
La publicación de Estadao advierte que a pesar de que el proyecto sería entregado al Parlamento por el Ejecutivo, el propio Ministerio de Medio Ambiente fue excluido de los debates sobre el texto legal. El propio ministro de esa cartera, Sarney Filho, anunció la realización de una “caravana verde” para visitar los estados que van a ser afectados por la nueva demarcación.
El Ministerio de Medio Ambiente también indicó mediante una nota oficial que cualquier alteración que se haga en las áreas protegidas depende de la evaluación técnica que realice el Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad.
La propuesta del régimen de Temer es cuestionada por organizaciones ambientales. Nurit Bensusa, coordinadora adjunta del Instituto Socioambiental, expresó que el proyecto fragmenta áreas vitales para la supervivencia de la Amazonía. “Es el inicio” del fin de la floresta, apuntó.
