Todos queremos vivir bien. ¿Por qué no? Querer hacerlo es algo humano, después de todo. Hay un solo problema: el consumo conspicuo, que a menudo se confunde con vivir bien, es insostenible para el medio ambiente.
No confíes en nuestra palabra. Hay investigaciones para probarlo.
Según un artículo publicado en la revista Nature Sustainability, el Planeta Tierra simplemente no cuenta con los recursos suficientes para permitir que los más de 7 mil millones de personas del mundo puedan vivir cómodamente. Después de observar más de 150 países, el equipo internacional de autores del estudio descubrió que ni uno solo de estos países está comprometido con la verdadera sostenibilidad. Significado: todos estos países explotan mucho más de sus recursos disponibles que lo que es bueno para el planeta.
Grandes cantidades de alimentos se desperdician diariamente en el mundo desarrollado. (Foto: Wikimedia Commons)
Esto no debería sorprender a nadie que esté familiarizado con la situación en Europa, donde millones de ciudadanos desperdician demasiada agua, demasiada comida y demasiados recursos naturales. Por otra parte, hay patrones similares de desperdicio en gran parte del planeta.
"Encontramos que ningún país satisface las necesidades básicas de sus ciudadanos en un nivel de uso de recursos globalmente sostenible", escriben los investigadores. "Casi todo lo que hacemos, desde cenar hasta navegar por Internet, utiliza los recursos de alguna manera, pero las conexiones entre el uso de recursos y el bienestar humano no siempre son visibles para nosotros", agrega el autor principal del artículo, el Dr. Daniel O ‘ Neill, del Instituto de Investigación de Sostenibilidad de la Universidad de Leeds en el Reino Unido.
Si bien los recursos del planeta son adecuados para satisfacer las necesidades básicas de las personas en todo el mundo, la búsqueda de millones y millones de personas para vivir más allá de los medios de la Tierra está poniendo un gran énfasis en esos recursos. Peor aún: las naciones ricas están utilizando los recursos planetarios a tasas tales que a los países en desarrollo les queda poco para ellos.
"Aunque las naciones ricas como los EE. UU. Y el Reino Unido satisfacen las necesidades básicas de sus ciudadanos, lo hacen a un nivel de uso de recursos que va mucho más allá de lo que es sostenible a nivel mundial", dice uno de los investigadores. "En contraste, los países que utilizan recursos en un nivel sostenible, como Sri Lanka, no satisfacen las necesidades básicas de su gente".
Lo que se necesita es cambios drásticos en los estilos de vida de consumo conspicuo. "Se necesitan cambios radicales si todas las personas deben vivir bien dentro de los límites del planeta", dice Julia Steinberger, otra científica de la Universidad de Leeds que participó en el proyecto. "Esto incluye ir más allá de la búsqueda del crecimiento económico en las naciones ricas, pasar rápidamente de los combustibles fósiles a las energías renovables y reducir significativamente la desigualdad".