CLAP para Perú. Gobierno bailando salsa

La Masacre de perros en Timotes. Sociedad en putrefacción

1- Suscribo todas y cada una de las palabras expresadas por el compañero Orlando Marcoccia en su artículo sobre la matanza de perros en Timotes, Mérida (https://www.aporrea.org/regionales/a242994.html). Es doloroso, asqueante y lacera el alma de ser vivo (más que humano) saber que este tipo de crímenes se cometan aquí o en cualquier lugar. En un país decente, en un país normal si se quiere, pero más si se dice "revolucionario" y "socialista", este tipo de asesinatos en contra de animales generaría un escándalo y una investigación seria. Aquí no pasa nada. Salvo algunas personas que aún no caen en la barbarie colectiva que parece llevarse a esta sociedad al diablo, de esto no se dice nada. Este trato cruel dice mucho de la decadencia humana. Tratando de parafrasear al poeta Andrés Eloy Blanco diría que "quien tiene o convive con un animal, tiene todos los animales del mundo". Pedimos justicia en este caso.

2- Ya hemos cruzado hace rato la línea del asombro, casi nada nos causa sorpresa en este país. Lo más reciente es la banda de niños asesinos que mataron a dos militares en Sabana Grande. La situación de una parte de la juventud venezolana es alarmante y de pronóstico reservado hacia el futuro. A los altos índices de embarazos adolescentes (agravado por la escasez de anticonceptivos y falta de políticas de educación sexual), se le suman los repetidos casos sobre parejas igualmente jóvenes que no sólo traen al mundo a un nuevo ser humano, sino que lo maltratan y hasta lo matan (http://sumarium.com/321930-2/). No es un caso aislado, he visto que esto se repite con mucha frecuencia en los últimos meses. Esto sin contar los casos que no salen a la luz pública. ¿Qué explicación tiene esto? tal vez muchas, pero una resume todas ellas: irresponsabilidad del Estado. Este es el epítome del fracaso de una "Revolución" que perdió el rumbo hace mucho tiempo.
 
3- Perú atraviesa por un momento trágico debido a las inundaciones que han dejado como saldo decenas de muertos y miles de damnificados. El gobierno informa que enviará 100.000 cajas CLAP a Perú (http://minci.gob.ve/2017/03/canciller-delcy-rodriguez-informa-venezuela-envia-ayuda-humanitaria-peru/). La solidaridad se hace necesaria en estos momentos con el país hermano, pero Venezuela no está en las condiciones de enviar comida y/o medicinas. Es obvia la razón: millones de venezolanos están sufriendo por la escasez y alta inflación. Podemos enviar rescatistas, bomberos, Petrocasas (si es que todavía se producen), pero ¿comida? ¿en serio?. Además, Perú (aunque no le guste saberlo a algunos propagandistas del fracaso) está en mejores condiciones económicas que Venezuela para afrontar este tipo de tragedia. Es cuestión de sentido común saber que más bien Venezuela debería recibir ayuda y no estar enviando a otros países lo que nuestro propio pueblo necesita con urgencia y no tiene.

4- El día 13 de marzo de 2017 (la semana pasada) se publicó en Gaceta Oficial N° 41.112 la prórroga por 60 días del Estado de Excepción y Emergencia Económica en todo el Territorio Nacional (se puede ver en:http://www.finanzasdigital.com/wp-content/uploads/2017/03/Gaceta-Oficial-41112-Extension-Decrecto-Excepci%C3%B3n.pdf). A pesar de ello, el gobierno sigue montando conciertos y rumbas que no tienen relación con la realidad que se vive en la calle y con su propio decreto de Emergencia. Lo último ha sido el "Corazón Salsero", que puede ser de reguetón, rock and roll, merengue, es lo mismo. Estamos en una situación calamitosa harto conocida y padecida. No hay sentido de la realidad, de la priorización de recursos y de planificación seria de la resolución del caos actual. Pareciera que hubiera un plan para destruir la sociedad venezolana toda desde sus cimientos, para luego reconstruir quién sabe qué. Porque socialismo no es, eso está a la vista. Un gobierno socialista, humanista, revolucionario, priorizaría todos sus recursos técnicos, logísticos y económicos para atender la grave situación que vive la ciudadanía con la alimentación, los medicamentos, la atención hospitalaria, la inseguridad, etc., y dejar ya de estar desperdiciando los pocos recursos con los que se cuenta en propaganda vacía y circo.

Como dice Roland Denis: “Ya es tarde para la crítica, este gobierno está muerto”.

 
davidgarcia2016a@gmail.com


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