13 agosto 2017 - Tras los resultados del pasado 30 de julio, cuando votantes salieron a sufragar en municipios asediados por grupos vandálicos, a la oposición no le queda otra alternativa que volver a la vía democrática, indicó el alcalde de Caracas Jorge Rodríguez.
Durante su intervención en el programa José Vicente Hoy, transmitido por Televen, destacó que Venezuela necesita de una verdadera oposición que se mantenga apegada al juego democrático de la patria.
A la derecha “no les queda otra opción que volver a la vía electoral y democrática, ahorita hay una profunda crisis. Más de un millón de opositores votaron por la constituyente y lo hicieron” porque “querían la oferta de paz que la constituyente ofrece”, enfatizó.
Sostuvo que estos comicios además fueron oportunos para garantizar la estabilidad política y social del país, porque dieron una lección de democracia, apego a las normas pacíficas de la sociedad, así como normas políticas.
Rodríguez manifestó también que el primer gran logro de la Asamblea Nacional Constituyente fue lograr pacificar el país, a través de un proceso democrático de participación popular, al que concurrieron más de 8 millones de personas que dijeron no a la violencia terrorista.
La masiva participación popular también es un “verdadero fenómeno electoral” que envió un mensaje de respaldo al presidente de la República, Nicolás Maduro, quien desde enero de 2016 viene llamando a un diálogo con la oposición venezolana.
“El pueblo de Venezuela mandó un mensaje a los políticos: Queremos paz, que los asuntos de los venezolanos los dirimamos entre los venezolanos. Existe una contraposición de dos modelos. Uno, que protege los sectores más necesitados de la población, y otro donde ellos (la derecha) promueve violencia”, puntualizó Rodríguez, quien agregó que los sectores chavistas se mantendrán en el campo de la paz.
En ese escenario, “la constituyente viene a fortalecer las instituciones que nuestra constitución de 1999 nos dio. Para poder ser mejorada y adaptada y a los nuevos tiempos”, pues a nivel mundial se considera “que las constituciones deben revisarse cada 19 años” para adecuarla a las nuevas realidades y necesidades del pueblo.
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