Otra traición de dimensión historica

Para justificar la difusión de su ruptura o deserción de las filas de quienes combatimos en esta segunda etapa del proceso para conquistar definitivamente la independencia de Venezuela, de las garras del imperialismo, ahora el estadounidense, Henry Falcón, gobernador de Lara, arguyó su renuncia del PSUV, que fundamentó en una aparentemente pobre creación intelectual, que no guarda proporción con la dimensión histórica de la traición que apenas se vislumbra detrás de esta nueva escena de rupturas, a la que seguirán otras, y a la cual sumamos las que ya antes escenificaron otros gobernadores elegidos con los votos de la Revolución, de entre quienes excluyo a Eduardo Manuit, quien, a pesar de los errores y equivocaciones en los que incurrió, no merece las circunstancias en las que se ha visto envuelto.

La actuación de Falcón responde a la taimada forma, como el imperio ha venido tomando posiciones, para controlar el occidente de Venezuela. Así ha venido actuando el imperio, para apoderarse del Lago de Maracaibo, con un proceso político ejecutado por sus lacayos en el Zulia y la división de las fuerzas de la Revolución. Simultáneamente, otro proceso, mucho más taimado, ha sido el emplazamiento en el occidente en general y en el Zulia alrededor del Lago en particular, sin enfrentamiento alguno, de sus fuerzas mercenarias, integradas fundamentalmente por paramilitares colombianos. Todo un formidable proceso de penetración y emplazamientos de sus fuerzas, que el imperio ha logrado ejecutar, sin provocar ni justificar una reacción militar proporcional del Gobierno Revolucionario, y ha obligado a éste a combatir, con procedimientos de la institucionalidad civil, a la operación militar extranjera más grande que ha sufrido Venezuela desde la guerra de independencia del Siglo XIX.

La verdad es que el imperio avanzó, como se manifiesta en el sibilino anuncio de Falcón, a un nivel impresionante, con sus planes para apoderarse del Lago de Maracaibo y escindir al occidente de Venezuela, con el empleo de ese procedimiento formidable: atar de pies y manos a la Revolución Bolivariana, con las cuerdas de las limitaciones institucionales civiles ordinarias, la guerra mediática a la que el Gobierno se ha hecho tan vulnerable y la activa participación de organizaciones internacionales de derechos humanos al servicio del imperio.

A este propósito responde esta nueva y taimada acción del imperio, escenificada en la pública renuncia de Falcón a la Revolución, que no lo es manifiestamente a ésta, pues lo que anunció Falcón fue su ruptura con el PSUV, sólo insinúa, como su propósito taimado exige, su ruptura con las filas de la Revolución, y concluye su representación, con la expresión de su voluntad de insertarse en la filas de otra de las organizaciones políticas, que apoyan al Gobierno.

La misma forma sibilina del imperio, para apoderase, sin disparar un tiro, del occidente de Venezuela. Falcón da un paso adelante y un pasito para atrás, abre con su ruptura una gran herida a la Revolución y no permite una reacción proporcional de parte del Gobierno; por otra parte, la difusión de su voluntad de inscribirse en otra de las organizaciones políticas que apoyan a éste, es otro taimado puntillazo a la Revolución, pues suscita el agrado que su disposición produjo en esa y otras organizaciones que militan en nuestras filas, y hunde otra estocada, para fomentar la división entre nosotros.

Más temprano que tarde, este paso de Falcón lucirá en su magnitud grotesca, pero será tarde para adoptar las acciones que exige el drama que oculta la sibilina representación de Falcón. Con su ejemplo, la taimada ruptura de Falcón dejará pronto de ser un hecho aislado y vendrán otras rupturas en la región occidental, previas o simultáneas a las acciones mucho más concretas del imperio, para la escisión de Venezuela.

La gravedad del asunto exige que el Gobierno cambie, pero al parecer no puede cambiar la estrategia pacífica y a la defensiva que lo ha caracterizado y que dio buenos resultados contra las arremetidas anteriores del imperio. Las circunstancias son verdaderamente graves, merecen la adopción de medidas urgentes, audaces, heroicas, verdaderos sacrificios o el imperio se apoderará del Lago y dividirá a Venezuela.

Dios, Patria Socialista o Muerte… VENCEREMOS

eveliseyrafael@hotmail.com


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Rafael Flores

Capitán de altura y productor agrícola

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