Quienes carecemos de los medios de comunicación, antes totalmente acaparados por el capitalismo y sus vasallos, hemos tenido que recurrir a las piedras, primero; al pasquín multigrafiado después. Y más recientemente, no obstante algunas tribunas reconquistadas, insuficientes para desnudar a la canalla comunicacional de la rancia burguesía, nos hemos complementado con la “radio bemba”, la que no permite la mentira pues la bemba podrá ser pronunciada pero no tan larga como las malas lenguas de los intrigantes y golpistas adecos.
La tuvieron metida en el laberinto guarimbero en el que los cuatro gatos se les ahogaban con el humo de los chaguaramos y el fogón de la gramínea avileña, a cambio del medio millón de dólares que le sirvieron al farsante de la nariz embojotada por Pompeyo Márquez, para adornar un matrimonio de abolengo, como cortina de simulación al cohecho. Más claro: “ladrón que roba a ladrón…”. Y pensar que el muchacho podrá ser un zagaletón, pero la hazaña le valió el mejor premio ahora, aunque Ramos Allup le niegue los cien años de perdón.
Burlado en su falso orgullo político, por un muchacho que no tiene peor antecedente que el de ser descendiente lejano del Goicochea traidor de la República española, Ramos Allup se quitó las pendejeras de buey cansado y, eufórico con las siete bases de guerra, instaladas por su amigo Williams Braunfield en Colombia, no tuvo ningún escrúpulo nacionalista para el encuentro con el burro ‘e carga de bases y mafafa de Uribe (ida por Maracaibo, venida por Táchira) de dónde trajo la última de Pedro Carmona: “A Chávez le quedan 15 días en Miraflores”.
Por supuesto que, de entrada, le dejó su “buena nueva” al jefe de los paracriminales, apostado en la tierra de Cipriano Castro. (Por cierto lo damos. Nombre que sí debe llevar el Aeropuerto fronterizo). Luego entonces con ese bagaje guerrista “mete miedo”, quedó encargado el nuevo general de la mulera y relinchón de las patadas, de abrirle la frontera al almirante de la cocaína, de manera que acá en caracas lo reciban con flores.
Ya por estos contornos orientales la radio-lengua adeca está funcionando: “A Chávez le quedan 15 días en Miraflores”. Solo que no dicen cómo lo van a sacar sin permiso del pueblo-pueblo que lo puso ahí. No será con los votos si lo mas próximo, si es que se atreven, es el referéndum. Ahh, ¿Será por medios de un golpe militar a lo Goriletti?
Tampoco, pues acá el Vásquez Velásquez, que mal tuvimos, se arrepintió. Y por la parte que nos corresponde, hombres y mujeres de paz, ya tenemos claro que, ante gratuitos enemigos; provocadores y cizañeros, son suficientes los desmentidos. ¡Hasta cuándo me criminalizas, carajo, si el de las bases del crimen eres tú!. Bueno es cilantro pero no tanto.
Y para finalizar esta nota, un alerta al envalentonado gallo embotado de Ramos Allup: El gallero que apuesta a su gallo es porque lo conoce y lo calza de espuelas bien ajustadas. ¿Está seguro el pataruco que ahora se lo pasa “reviviendo” al tiple Betancourt, que las oligarquías de allá y de acá confían en que a la hora del careo no se le aflojarán las prótesis?. Y no me venga con la consigna de la mujer del seudonimsta en pleno siglo XXI, “Napoleón Bravo”, cuando dijo que prefería la bota yanqui en Venezuela y no la de Hugo Chávez Frías, pues también los oligarcas saben que a las colombianas y las venezolanas no se les aflojan ni con las 10 bases de Uribe.
Patria, Socialismo o barbarie.
pedromendez_bna@yahoo.es
