¿Qué piensa un hombre de la casta de Ismael García? Me gustaría verlo deambulando por su infeliz existencia, sin focos para mirar el destino, con lágrimas bailándoles en la retina de los espantos, tal un orate caminando sobre la oscuridad de una madrugada eterna, bajo la lluvia, soportando el ruido de la voces que le gritan, ¡traidor!, ¡traidor!..¡Hombre de poca monta!
En verdad este siniestro personaje raya en lo increíble. Ninguno de los que han “saltado la talanquera” después de alcanzar la gloria que les dio la revolución ha tenido más desvergüenza que Ismael GarCIA, porque creemos que en las células de la razón de esos seres, existe un micra de auto respeto. Pero Ismael garCIA no ha sido así.
Después que se subía a cualquier perol a la orilla de cualquier calle a arengar contra el ¡fascismo! ¡La oligarquía ¡la burguesía! ¡Fedecámaras! ¡los impíos del este! ¡El imperio del norte!, hoy es un triste trabajador del circo más paupérrimo de la fantasía, hoy es un pobre lamesuela, un arlequín, una marioneta al servicio de los ENEMIGOS DEL PUEBLO, es decir, de esos que ante gritaba, se fornicaban al pueblo… ¡vaya transición!
Sabemos que para algunos políticos sufrir de metamorfosis es algo natural, ¿cómo olvidar a dos de los más representativos de esa escena de lupanar como los son TEODORO PETKOFF Y POMPEYO MÁRQUEZ? ¡Imposible! Empero podemos decir a favor de ese par de carcamales del medioevo, que sus gritos son aullidos de gallinas ante las garras de un lobo. Sonidos inútiles, porque, ¿quién va a creerles a este dúo DENO con ese historial de enanitos de la política? Son un par de viejos chismosos recordando sus fracasos y sus mediocridades de seres sin valor para ocupar un espacio de ejemplo en Venezuela
Pero Isma garCIA es un caso patético. Nos recuerda a ciertos personajes que nos narró alguien en el transcurso de la vida. Un pobre diablo, un borrego del despecho y de la inmoralidad, que nunca supo ni sabrá que significa LEALTAD. Porque una cosa es que este fantoche no quiera seguir las ideas del humanitario Chávez, porque simplemente lo arropan, no le permiten respirar el oxígeno que inhala el Presidente y otra es que en este instante aparezca en los medios de comunicación sumido en el jalabolismo a favor de aquellos a los que alguna vez llamó TRAIDORES Y BATRACIOS, que triste debe ser para su familia mirarlo en esa travesía por donde lo envío su escaso talento político.
Una abre el periódico y ahí está. Uno se lo imagina emitiendo con ese vozarrón sin educación, alarmando a los oídos de quienes lo escuchaban en las machas de la revolución, diciendo que el fascismo es una culebra inalámbrica, que empero tiene colmillos venenosos, que la injusticia histórica de los mantuanos que echaron a Bolívar de la patria, debe desaparecer al fin, para que la equidad y la justicia bañe a todos por igual…emitía sonidos que a veces parecían reales y en otras oportunidades, decía cosas sin sentido, rocambolescas, estúpidas.
Era el mitin del borracho antes de partir por la vía de su destino, zigzagueando, dando la cómica, soliloquiando, blasfemando incongruencias. Alguien dirá que es un “vivo” que anhela poder, que desea de todo corazón ocupar un espacio de mando, donde su sonido oral al fin pueda tener respuesta, pero están equivocados, porque ismagarCIA es un hombre que al detenerse ante un espejo, no se refleja en él…¡ los traidores y los cobardes, los que engañan sus propias ideas, los que hacen de la burla una profesión, no son visibles: se los traga la mediocridad, la huérfana cualidad biológica, la ausencia de amor y de respeto hacia los demás, y terminan tirados a la vera del ostracismo, observando lo que una vez pudo ser y no fue.
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