Baduel en verdad el pueblo nunca confió en ti

Y no lo hizo porque tu verbo era igualito al que utilizaba Caldera o su hijo Juan José, aunque tú eres adeco…”bADuel”. Tus lloriqueos, tu pañuelito sobre los ojos, les recordaban al pueblo que usualmente los mentirosos y los traicioneros suelen recurrir a tales efectos para causar lástima entre los demás. Judas le dio un beso a Jesús antes de entregarlo al imperio romano aupado por los judíos.

Un militar que se pone a llorar por cualquier vaina, es algo así como un disfraz de “camión de cochino”, porque aunque la naturaleza dotó al ser humano de lacrimales para expresar un dolor o una alegría o un miedo, en ti se veía que era por cobardía. ¿Qué fue lo que hiciste en el mes crucial para que los obreros en vez de ocho horas trabajaran seis y estuvieran más tiempo para dedicarlas a su familia o a sus estudios? ¿Qué fue lo que hiciste en un mes crucial para que taxistas, buhoneros, domésticas y otros pudieran contar con una pensión de vejez en sus años postreros a la vida? Tu inteligencia no alcanza dos centímetros de longitud. Puedes estar seguro que vivirás de tu pensión de militar y de la finca en la cual utilizabas a los jóvenes soldados como peones cuando fuiste Ministro de la Defensa.

Y lo peor, cobarde llorón, durante muchos años le hiciste creer a ese pueblo que podía contar contigo. Es decir, aunque él, el pueblo desconfió siempre del hombre plástico que había en ti, no creyó que tu maldad podía llegar al extremo de frustrar los sueños de miles de venezolanos.

¿Qué sientes, traidor, en estas horas que ha pasado desde el 2D al presente? Judas se ahorcó en una mata de cují, porque sintió el dolor, el terrible fantasma que lo siguió después que por cuarenta DÓLARES vendió a su maestro al Mc Donald de la época, para saciar el hambre hartando comida chatarra, ¿hiciste lo mismo?

Actualmente tú e Ismael García son para los seguidores de la Revolución y por ende de Chávez, un binomio macabro. Un par de esperpentos sacados de un cuento de brujas. Les importa un carajo lo que piense (¿?) esa oposición oligarca, enviando ridículos mensajes de “reconciliación”. Con los chavistas nunca la burguesía alcanzará ninguna paz, porque la paz que pregona la burguesía es sinónimo de servilismo, de jalabolismo, de cipayismo y los CHAVISTAS NUNCA SERÁN ESCLAVOS DE NADIE. El camino es patria, socialismo o muerte.

Baduel, contesta ¿qué hubiera pasado si en tus tiempos de militar un batallón de soldados se hubiera negado a cumplir tus órdenes? ¡Claro! Eso sería causal para la cárcel sin ninguna duda, ¿no decías tú que eras un militar del pueblo? ¿Por qué no te dirigiste a éste, el pueblo para pedirle permiso por el paso que ibas a dar? Pero no, ¡saliste corriendo a dar una rueda de prensa a los medios contra la Revolución y dejaste al pueblo como la guayabera: por fuera. Sí no estabas de acuerdo con las reformas, ¿por qué no te quedaste neutral? ¡¡¡Cobarde!!! Mil veces cobarde…da vergüenza que un militar que tiene la nación para que lo defienda resulte un traidor de su misma gente.

Pero eso no se quedará así: “el que a hierro mata no puede morir a sombrerazos”. No significa que deseamos tu muerte ni nada de eso. La peor muerte es la que está sufriendo Carlos Andrés Pérez y Caldera, porque la naturaleza premia y castiga a quienes se meten con DIOS QUE ES EL PUEBLO. Un día el soberano te observará en el cadalso de la historia, pidiendo a gritos perdón, pero el pueblo no oye a quien lo castiga…serás ignorado y el libro de la historia no tendrá una página donde se hable de amor para ti, sino de desprecio. Tú e Ismael García, serán recordados para siempre, como los dos seres que se cagaron sobre los sueños de millones, en el momento justo cuando esa misma historia se encaminaba al bienestar de todas y de todos. ¡Fuera Satanás!

aenpelota@gmail.com


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Ángel V. Rivas

Limpiabota, ayudante de pintura, articulista, Productor Nacional Independiente, editor de El Irreverente. Animador del programa Gigantes del Romance, autor del libro Pacto Satánico y poeta en estado de frustración.

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