Balada para Ugalde

Al cura Ugalde, quien ha declarado que “En tiempo de Cristo no había socialismo, ni iglesia ni nada de eso y que por lo tanto Cristo era uno más del NEOLIBERALISMO imperial romano, vamos a aplicarle un silencio sepulcral al cura Ugalde, pues. Como expresó el bocaguá peruano del pantallerismo, Jaime Bayly, refiriéndose al genial Fidel Castro, “a los viejos no hay que pararles bolas. Claro, comparar a Fidel Castro con el cura Ugalde, es como pensar que yo estoy ahorrando para ir a la luna cuando el imperio comience a alquilar naves interplanetarias para ir a comer perros calientes con queso allá, en la violada Selene, mientras en New York los pobres mueren de hambre y frío. El cura Ugalde es un bocón que al parecer no sabe ni de teología, ni de política, ni de un carajo, porque expresar eso es una barrabasada que no se le ocurre ni a Manuel Rosales en esos segundos de luminosidad que algunas veces les acuden a su mini cerebro adeco.”En la base del socialismo se halla la denuncia de las desigualdades sociales”...

¿Y que era lo que pregonaba Cristo, cuando decía que, “amaos los unos a los otros?” Si en el Este la gente que se imagina super chévere, sifrina, sabrosona y monárquica, ofende a los del Oeste, porque éstos no se conducen en la misma autopista del dinero ¿que significa eso? ¡Desigualdad mi pana! Eso no es socialismo, cura Ugalde, pero si un Estado promulga la equidad, el equilibrio, y por medio de su Constitución obliga a que la balanza esté al mismo nivel y que no haya explotadores, ni explotados, ni ofendidos ni ofendedores y que el Estado se dedique a manejar las riquezas que emergen de su núcleo central (léase el petróleo) equitativamente, que la educación no sea un privilegio de algunos, que las universidades no sean elitescas, que los medios de comunicación sean canales donde todos puedan exponer sus ideas, sus pensamientos, sus quejas y quejidos, que existan poderes económicos, pero que esos poderes no se lleven la gran tajada, porque quienes producen esas tajadas son los trabajadores y es de inteligentes entender que el dinero puesto en el espacio no se multiplica solo, eso es socialismo, cura Ugalde.

Es justicia tratar con justicia. Pero vea usted cura Ugalde, a usted no le gusta el socialismo, porque usted sólo defiende una posición: la iglesia católica (¿?), pero usted al parecer cree que el pueblo es tonto útil, que sólo acude a esas catedrales a escuchar milagros y resurrecciones y que obvia algunas cosas que practicó su iglesia llamada INQUISICIÓN. Y que igualmente recuerda con mucha claridad la actuación de Pío XII en la II GUERRA MUNDIAL. Es decir para usted el gobierno es malo porque quiere y ama al pueblo que le ha dado esa oportunidad de crear un Estado Socialista, donde se exprese que sin justicia no hay equidad. Usted pretende desvirtuar la palabra socialismo, diciendo mentiras, PORQUE ADEMÁS usted y todos esos curas que se creen dioses pero no son nada de eso, fustiga al gobierno, tratando de imponer un pensamiento que los haga ver como persona que defiende a los de menos ingresos económicos, pero usted sabe que está muy equivocado, porque esa iglesia que antes regalaba alpargatas y ropa vieja, y que no se metía en política, ya no existe y que además el pueblo descubrió todas sus taras y avaricias.

Porque si usted dice que cuando Cristo no había socialismo, ni iglesia, ni dogmas, yo podría agregar que entonces tampoco había Cristo, porque apegándome a una frase de Saramago, agregaría que, “yo creeré en Dios cuando lo vea” y Cristo al parecer era hijo de Dios, según los escribientes de la Biblia. ¿Un hijo sin padre? Vamos más allá, cura Ugalde, la iglesia que usted defiende no existe, es utopía, porque usted no es parte del catolicismo, quien siempre ha propagado que “Primero pasa un camello por el ojo de una aguja, que un rico al reino de Dios” y como todo el pueblo sabe, usted es uno de esos ricos. Este gobierno no es exclusivo de un grupo. Es de todos los venezolanos. Lo que sucede, cura Ugalde, es que la minoría de la que usted es parte, léase la clase adinerada, los mantuanos históricos, no quieren a los pobres sino como esclavos.

El presidente de Fedecámaras, ese hombrecito que rompió una de las leyes que defiende a los pobres, LA LEY DE TIERRAS, piensa como usted. Y él representa a los intereses que expone el 100% del dinero para que haya empleo, pero que igualmente quiere ganar más del 1000 X 1000 y que el obrero que lo produce, se vaya a su vivienda con las míseras miserias al pie de piletón. El socialismo no acepta eso, cura Ugalde. Por ejemplo, usted seguramente defiende, aquella Reforma Agraria del pederasta Rómulo Betancourt, donde a los campesinos, burlona y sádicamente se les dotaba de un rancho y una Hs para que “sembraran” mientras los terratenientes elevaban sus ojos por sobre las colinas para expresar: “toda esa vaina es mía” pero ahí lo que había era monte y culebra. A usted no le gusta que PDVSA esté financiando las misiones y proyectos en pro del pueblo, porque usted está clarito que a los 18 mil meritocráticos de la IV-R de una población de casi 27 millones de habitantes, se les acabó el jamón y ya no podrán repartirse el dinero que era de todos, ¿lo niega cura Ugalde? Por eso a usted no le gusta el socialismo y trata de crear una matriz de opinión negativa contra Chávez el humanista. Pero olvídese cura Ugalde.

El tiempo ha pasado. No existen Juana de Arco para quemar, ni Galileos para amenazar y ridiculizar, ni cacerías de brujas por delación. El tiempo pasa cura Ugalde y usted en vez de estar perdiendo el tiempo entre temores, infierno, edenes, adanes y evas, debe aterrizar y darse cuenta que EL PARAÍSO es una fábula de “guardisney”

aenpelota@gmail.com


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Ángel V. Rivas

Limpiabota, ayudante de pintura, articulista, Productor Nacional Independiente, editor de El Irreverente. Animador del programa Gigantes del Romance, autor del libro Pacto Satánico y poeta en estado de frustración.

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