En estos tiempos de pandemia, cuando se recomienda el distanciamiento social, todos los negocios y transacciones deberían hacerse de manera digital, virtual, sin contacto físico; por eso no salgo de mi portátil oficina presidencial. Si dicen que no se entiende lo que digo, menos me entenderán con tapabocas, por ello prefiero las video instrucciones y mis mensajes de trueques trucados de ayudas humanitarias. Si un pescador cambia parte de sus pescados por harina y verduras en el mercado, y un agricultor hace lo mismo con su cosecha, porque no puedo aprovechar mis "logros internacionales"?. Estoy cambiando mi autoproclamada presidencia por un gobierno legítimo en Miraflores, a cambio de 14 buques de gasolina para el pueblo de Venezuela, combustible de calidad porque viene de CITGO, de nuestra PDVSA. (Bueno le pedimos permiso a Crystallex).
Cambio mi interinato por la presidencia legítima de Venezuela, a cambio de que vuelva Directv, para que todos los venezolanos vean esos grandes canales de televisión estadounidenses y europeos que resaltan el sueño americano, que te dicen cómo vivir, cuál comida chatarra debes comer, qué música debes escuchar y bailar, y a cuáles países debes admirar por sus grandes virtudes en sus espectaculares "democracias", donde la continuidad de la vida depende del porcentaje de melanina que tengas en la piel, o de lo fans que seas de las políticas gubernamentales; donde te atraen con campañas de publicidad ofreciendo invariables oportunidades de éxito a cambio de que seas un reemplazable consciente, por tu condición de migrante. Cambio mi gobierno interino por una presidencia legítima ganada por votos, a cambio de traer aditivos y ayudas técnicas para "mejorar" la explotación de la mayor reserva certificada de petróleo del mundo, y de ayudar a acabar con el oro, hierro y demás riquezas que tiene el país. Cambio mi encargaduría digital, reconocida por más de 50 países, por una investidura presidencial legitimada por 6.190.612 electores, para quitar el bloqueo, las sanciones y dejar de satanizar a los líderes del gobierno venezolano. Cambio mi verdadero cargo: de encargado de negocios de EEUU, por el de Presidente constitucional de la República Bolivariano de Venezuela, a cambio de un acuerdo con los países del grupo de Lima para que dejen la xenofobia y el maltrato en contra de los venezolanos. Cambio mi figura de autoproclamado por la de Comandante en Jefe de la FANB, para averiguar de cerca de donde sale esa lealtad y amor a la Patria, y porque ni la imagen de George Washington en fondo verde ha podido doblegar su espíritu patriótico, Cambio mi pixelada imagen presidencial por la de Jefe de Estado de la República Bolivariana de Venezuela a cambio de "mejorar" el sueldo, dolarizando el salario mínimo: ahora si le pagaré los 100 dólares al personal de la salud (tengo la promesa que el departamento del tesoro me dará una imprenta). Cambio mi imagen de líder desgastado de los principales partidos de la oposición por la de Presidente legítimo del pueblo venezolano para disfrutar de los elogios y reconocimientos que está recibiendo el gobierno y el pueblo de Venezuela por las estrategias para enfrentar el coronavirus.
Todos sabemos que NAIDO (el ya no tan "Nuevo Alcahueta Idiotizado De la Oposición") se mueve al son que le toquen en Washington, sus twitters repiten las amenazas del imperio que se dice democrático, pero que defenestró a Allende e impuso y trabajó con el dictador Augusto Pinochet en chile, y apoyó la dictadura de Juan Vicente Gómez por 27 años aquí en Venezuela. Pero esos mensajes de amedrentamientos y chantajes son celebrados solo por algunos de sus "escuálidos" seguidores y continúan teniendo el mismo efecto de las amenazas de "SeisMesesAllup" el 5 de enero de 2016. El representante en Venezuela del actual inquilino de la casa blanca, réplica por twitter como "un loro" los chantajes actuales de Trump y su gabinete, en ellos se refleja el llamado "Plan Plus" y el denominado "plan de gobierno de emergencia". En ellos se describen los sueños de un gobierno impuesto por el imperio con el cual convertirían a Venezuela en el Estado número 52 de la Unión, porque el 51 aparentemente ya está reservado a Colombia, promesa que también le hicieron a Puerto Rico cuando lo invadieron en 1898. Como es ya público esta idea de colonización se ve desarrollada en el "Contrato-Plan" de la reciente incursión de mercenarios a la nación, con el cual se impulsarían los planes "plus" y de "emergencia" que" twittea" incansablemente el autoproclamado.
