Se solicita oposición; favor abstenerse quien no reúna las siguientes condiciones

Dicen que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen; en Venezuela podríamos decir; que la oposición tiene el gobierno que se merece; los dos están en una lucha cerrada para demostrar cual es más incapaz.

Pero ajustándome al epígrafe de este artículo, vamos a las cualidades exigidas para que una oposición se convierta en esperanza de cambio y guie a nuestro pueblo por el sendero que conduzca a la salida de este pantano donde nos ha metido un gobierno que de revolución y socialismo lo único que sabe es cacarear consignas.

  • Se requiere oposición que ante todo sea sembrada, cultivada, manufacturada en Venezuela, que no sea una manipulación transgénica, made in USA o tapa amarilla colombiana, brasileña o de algún laboratorio como la OEA o el Cartel de Lima.

  • Que sea nacionalista, que este convencida y obre en preservar la soberanía, el territorio y la población como partes indisolubles del estado venezolano; convencida que aquí están nuestras soluciones y no en las oficinas de gobiernos extranjeros.

  • Que este convencida que el único camino es el que otorgan los fundamentos jurídicos del estado venezolano, que, aunque el gobierno los viole mañana, tarde y noche, los límites del camino lo establecen nuestras leyes; no los decretos de Donald Trump o las leyes del senado estadounidense.

  • Que su constitución como movimiento de oposición sea expresión de la diversidad política y social de una población de más de 30 millones, que habitan en un territorio de más de 900.000 km².

  • Que este convencida de que somos capaces de liberarnos con nuestras propias fuerzas.

  • Que no le de asco abrazar al pueblo pobre.

  • Que tenga la habilidad de desterrar el odio como estrategia política y adquiera la capacidad sociológica de comprender la conexión de gran parte del pueblo con Chávez y por consiguiente tener la capacidad de desmontar la manipulación que hace este gobierno de lo esencial del pensamiento chavista.

  • Que no se deje influenciar por las tendencias más extremistas e intolerantes que circulan en las redes sociales, que sea capaz de influir en su militancia para que destierren de su léxico expresiones como "focas" "malditos chavistas" "marginales"; porque todo ese pueblo que llaman "tierruos" son tan venezolanos y necesarios para este país como el que vive en una elegante urbanización; pero además esos que llaman "tierruos" son determinantes para quitar y poner gobierno.

  • Que tenga la capacidad de evaluar estos últimos 20 años y establecer las diferencias entre los gobiernos de Chávez y Maduro.

  • Que tenga la capacidad de valorar con objetividad los planes y políticas publicas positivas realizadas en estos últimos 20 años y que asuman el compromiso de seguir impulsándolas.

  • Que no sea chora, que no aproveche el momento para lucrarse y hacer cualquier tipo de negocio, no tiene sentido cambiar un ladrón por otro.

  • Que no sea corrupta políticamente; que no de zancadillas, que sea capaz de respetar las líneas estratégicas de un plan político consensuado colectivamente.

  • Que no invente tanta loquera, que un gobierno no se tumba inventando ollas podridas y faranduleras como juramentando presidentes que nadie eligió, realizando espectáculos con el nombre de "Ayuda Humanitaria"; alzamientos militares virtuales; ya esos embustes como la imitación de la Plaza Verde en Libia o las Armas de Destrucción Masiva en Irak no los cree nadie.

  • Que entienda que la política necesaria para alcanzar victorias requiere de tácticas- estrategias centrada en nuestra realidad y desarrollarla bajo parámetros éticos, con congruencia y mucha disciplina y descartar tácticas de series televisivas; que no sueñe que aquí no va a venir el Capitán América, ni Daenerys; "Madre de Dragones Rompedora de Cadenas" a liberarnos.

  • En fin, se requiere de una oposición que no sea floja, que no se vaya a descansar cada vez que el gobierno declara días de asueto; una oposición que patee las calle y los barrios, que visite los hospitales. las fábricas, los campos; que se solidarice de verdad, verdad con las reivindicaciones del pueblo trabajador; una oposición que baje a cero la hipocresía y las falsas posturas.

 



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