A los EEUU y a la oposición Venezolana no les convendría un Dialogo con el Gobierno Bolivariano:
Sería reconocer al Presidente Maduro como jefe de gobierno, evidentemente contrasta con el Plan Invasor para asaltar las riquezas de Venezuela. Invalidaría al autoproclamado Presidente Interino, necesario para la desestabilización. Estados unidos forzaría la realización de unas elecciones presidenciales a través de la amenaza bélica y el uso de la violencia, no a través del diálogo, un hecho al margen del derecho internacional, donde el marco jurídico de la Nación Venezolana también quedaría subordinado a los designios de la Casa Blanca. La imposición de una llamada "ayuda humanitaria" no es más que una demostración de fuerza del Comando Sur Estadounidense; una, para demostrar que la amenaza militar mantendría su vigencia y seguir, a su vez, la incitación a los antichavistas para continuar propiciando la confrontación que justifique la salida de Maduro.
En éste escenario, a quien menos le interesaría la realización de unas elecciones en Venezuela, como resultado de un Diálogo, es al Gobierno Norteamericano, sin embargo, caer en lo que considerarían su propia trampa pudiera significar que sus planes de intervención militar, no se justificarían. Aunque nunca ha habido nada que lo justifique esto poco le importa al Gobierno de EEUU atiborrado de criminales de guerra.
Elecciones sin diálogo no es posible:
La eventual elección Presidencial debe ser, en el caso que ocurra, resultado de un dialogo político donde participen las partes, es decir Gobierno y Oposición, un diálogo "oral" y público, con actores políticos verdaderos, con observadores internacionales, y evitar la participación de terceros que quieran imponer una agenda de guerra.
La imposición de elecciones tampoco puede condicionar que los Rectores del Consejo Nacional Electoral sean removidos, ni mucho menos que la Institución que representan sea sustituida por alguna tripartita EEUU-Grupo de Lima-UE. El CNE Venezolano es una de las instituciones electorales con más fortaleza e inviolabilidad del sufragio en todo el Planeta, ni siquiera un grupo de Rectores nuevos podrían revertir los resultados del voto secreto y directo del pueblo. Cualquier otra institución que pretenda usurpar a éste Poder Público, por el contrario de fortalecerlo, estaría invalidando su credibilidad. Lo que a su vez pudiéramos concluir que la imposición de otro ente sería una estrategia para seguir armando el caos en el país y seguir germinando el argumento para la invasión.
La credibilidad política del gobierno norteamericano no le otorga moral para participar en una salida electoral en Venezuela.
Hay mucho que admirar del pueblo estadounidense, no precisamente su sistema de gobierno, ni su política de "doblamiento de brazos" a quienes no respondan a sus particulares intereses supremacistas. Los EEUU tienen mucho que ver desde hace muchos años con la crisis política (crisis política que en la realidad posee la oposición) que se ha querido recrudecer en Venezuela, por supuesto con un fin político evidente, aparte de salir de Maduro, destruir todo lo que represente a la Revolución Bolivariana, desconociendo al Pueblo Chavista quien es su verdadero protagonista.
La legitimidad de altos funcionarios designados como emisarios, que en realidad son expertos en guerra, mensajeros de la guerra, para intimidar, para forzar la pretendida elección presidencial en Venezuela: Es nula. Por consiguiente; esos actores "políticos" no pueden participar en el ejercicio de la discusión política, éste trabajo para los verdaderos políticos
Se acusa a Maduro de tener militares en altos cargos gubernamentales, incluyendo Pdvsa, sin embargo ninguno de éstos militares están de acuerdo con la violación a la Constitución Bolivariana de Venezuela. El doble rasero norteamericano encomienda como emisarios a criminales de guerra para restaurar, según ellos, la democracia en nuestro país. ¿Entonces los promotores de las invasiones militares en el Medio Oriente y Centroamérica son los que se encargarían de restaurar la democracia en Venezuela? Los mismos que llaman dictador a Maduro, endosándole un supuesto "régimen dictatorial" tipo Sadam Husein, creando otro falso positivo del imperio, y dando ultimátum para proceder con una agresión al pueblo Venezolano, acompañada desde el seno de la oposición burguesa.
La eliminación física del Presidente Maduro, primer objetivo de guerra:
El primer objetivo de la intervención militar es la eliminación física del Presidente Maduro, sin importar los daños colaterales. Ya por esta vía lo han intentado a través de mercenarios contratados, entre ellos los que usaron un Dron el 04 de agosto de 2018 cuando ocurrió un magnicidio frustrado. La destrucción de objetivos militares estratégicos, simultáneamente con el asesinato de Maduro y altos funcionarios civiles y militares, constituye tal como ocurrió en la invasión contra Irak el posicionamiento militar de las instalaciones petroleras del país; mientras se desate el conflicto social en el país su prolongación favorecería a establecer como otros objetivos la eliminación de la resistencia popular.
La oposición perdería una eventual elección Presidencial en Venezuela, los EEUU, la UE y el Grupo de Lima lo saben:
El pueblo llano venezolano reconoce como causa de la crisis económica que padece, a un componente externo al Gobierno Bolivariano. Los esfuerzos del Presidente Maduro, quizá pueden verse insuficientes desde el punto de vista de la magnitud de la agresión permanente en contra del país, pero son inconmensurables por mantener la estabilidad y la paz social. La inclusión social iniciada hace 20 años por el Presidente Hugo Chávez sigue siendo la esperanza de muchos pobres que ven en la Revolución Bolivariana el camino para superar la cantidad de problemas sociales que la IV República plagó a lo largo y ancho del territorio nacional. El diálogo promovido por el Presidente Maduro es acompañado por el Pueblo, a lo contrario de lo que se ha querido promover por la oposición, un estallido social, el Pueblo aspira lo contrario. La oposición carece de Pueblo. La emigración económica, de cuyas víctimas en su mayoría opositora al gobierno, en su mayoría de clase media baja, que es la clase social que más ha sido afectada por la misma guerra económica, víctimas de su propia dirigencia llena de odio y racismo en contra del Chavismo, y en su desesperación política, por no tener el apoyo suficiente para ganar una elección presidencial, no lo reconocen. Ésta masa opositora tampoco votaría ni a favor ni en contra de alguna candidatura presidencial, si los números que dan los propios países del Grupo de Lima, de una cantidad enorme de emigrantes en estos países, entonces tienen conocimiento de hecho que las elecciones para ellos estarían perdidas de calle. Basta sacar una encuesta seria para verificar un posible resultado electoral.