Usted amigo lector, ¿no ha escuchado aquel refrán que dice, “Dime con quien andas y te diré quien eres?” Eso para indicar que sí por casualidad usted anda con un ladrón y capturan al bellaco, inevitablemente que lo involucrarán a usted con el delincuente. Cuando aquel ignorante y brutazo presidente llamado Carlos Andrés Pérez ejercía el mandato del país venezolano ¿a cuál partido político pertenecía? No hay que ser mago para saberlo: AD y, ¿Rosales no era adeco y Ramos Allup, y Canache Mata y Ledezma y otros centenares entre ministros jalabolas, pederastas, chulos, proxenetas, y demás escorias? El inmoral Lusinchi, ¿a cuál partido pertenecía? Pues ellos, al igual que ese idiota gocho, tuvieron la culpa de esa masacre que se hizo contra el pueblo, sobre todo el caraqueño.
Ahora se presentan, en una muestra de cinismo digna de Jack el Destripador en esas sangrientas noches londinenses, como los “Ángeles de Charlie” que vienen a salvar el país del maluco Chávez y sus amigos. Y el pueblo se cala eso, porque es un pueblo noble. Todavía salen algunos inocentes a blandir una bandera por Rosales el “imprimido”, porque somos así. Olvidamos rápido. Años antes del CARACAZO diariamente en nuestro país el gobierno de Rómulo Betancourt con su cruel DIGEPOL le quitó la vida a muchos jóvenes, que creían en la DEMOCRACIA y se levantaban en protesta contra aquel bandido que vendió el país a los gringos estadounidenses.
El vejete ridículo ese que todavía anda por ahí sin dignidad alguna llamado Teodoro Petkoff, se burló de esa juventud venezolana a la cual incitó a las guerrillas para luego traicionarla ante los pies y las balas de Rómulo y Caldera. Si Teodoro tuviera un ángel que le diera consejos, de seguro que sin duda alguna, le hubiera musitado el suicidio in situ. UN POBRE DIABLO, que a los 75 años sigue jodiendo a Venezuela, mostrándole ese “combo de criminales” a cuya cabeza anda el GOLPISTA Rosales, el fascistas Borges, y la ristra de jalabolas inmorales bellos que van por ahí solamente pensando en el dinero que da el poder. Deben ir presos, por haber ocasionado el caos, el hambre, la desolación, la tristeza y la quiebra de todos los valores, incluyendo el irrespeto a la familia como base de la sociedad. Desde Miraflores enseñaron que “macho es macho y tiene derecho a siete (7) mujeres” y que el adulterio, la promiscuidad, el irrespeto es parte de... ¡vaya nosotros los latinos que somos así mi panadería!
De todo eso se ha olvidado parte del pueblo y por eso estos cínicos, Rosales, Timoteo, Ledezma, Canache Mata y otros sea pasean por el prado, ¡ay que vaca tan lechera! El Caracazo fue algo monstruoso. Inolvidable. Cada vez que veamos a Ledezma, Rosales, Canache Mata, Timoteo Zambrano, París, Marín, Claudio, Marquina, Rafael Poleo y demás pandemias, debemos ir a la historia de los acontecimientos políticos en Venezuela y escupir sobre esos recuerdos, donde los protagonistas eran estos vándalos de la politiquería barata y ladrona. El Caracazo quedó en el olvido, para algunos, pero los protagonistas de él, andan por ahí tratando de regresar con los colmillos draculianos a seguir riéndose de los venezolanos una vez más. Ellos no representan a ningún pueblo. Son los mismos inhaladores de sangre, que buscan cerrar conciencias y recuerdos. Rosales, Canache Mata, Ledezma. Ramos Allup. Claudio, Timoteo Zambrano, Borges, Teodoro Petkoff y otros, no son más que cadáveres escapados de un triller jacksonniano, incitando al masoquismo, al dolor, abriendo la herida inocultable, que al cicatrizar en parte hizo olvidar a pocos, pero arrechar a millones.
El Caracazo tuvo sus protagonistas: los mismos escuálidos que hoy desde la prensa, las vayas, la radio y la televisión, pregonan el ATRÉVETE CON ROSALES, que no será jamás POR EL BIEN DE LA DIGNIDAD y la decencia.
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