La misantropía de la dirigencia opositora venezolana

"No huyas cobarde..."

La oposición venezolana y sus aliados internacionales continúan intentando desestabilizar al gobierno bolivariano, privar al Estado de sus fuentes de ingresos y socavar la moral del pueblo a través de la exasperación, los desórdenes y descontentos. Las multinacionales de la "desinformación" siguen provocando alerta mediática, alarmando al mundo de que Venezuela se encuentra al borde del colapso y de la guerra civil. Todo esto, a pesar que la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente haya desarticulado a la oposición y puesto fin a las "manifestaciones".

El reciente llamado del presidente norteamericano Donald Trump a la Unión Europea solicitando sanciones para Venezuela, demuestra una vez más, la total ausencia de diplomacia y la violación del Derecho Internacional por parte del mandatario y, a su vez, confirma: la continuación de la aplicación de la doctrina Monroe en pleno siglo XXI.


La misantropía de la oposición venezolana
Para quienes no conocen la misantropía, es sencillamente una actitud social y psicológica que se caracteriza por la aversión general hacia el ser humano. Es una animadversión por los rasgos compartidos por toda la humanidad. Un ser misantrópico es una persona que siente y demuestra una antipatía por los seres humanos y la humanidad en su conjunto. Después de los hechos ocurridos en abril-agosto del presente año en Venezuela, el planteamiento hipotético-deductivo se convierte en "teoría": "La extraña especie dirigente opositora venezolana es misantrópica".

Los antecedentes de corte neoliberal
Sería absurdo e irracional pensar que la oposición venezolana se levantó una mañana y decidió salir a las calles para iniciar los hechos de violencia que llamaron con descaro "manifestaciones". Debemos recordar algunos episodios que los líderes de la oposición venezolana en alianza estratégica y financiera con la oligarquía nacional e internacional realizaron en contra de la revolución bolivariana: el golpe de estado del 2002 contra el Presidente Chávez; el paro petrolero 2002-2003; el referéndum revocatorio del 2004; marchas y disturbios promovidos por la Coordinadora Democrática; los canales de televisión aliados a Fedecámaras; la Iglesia católica, entre otros.

Así, Hugo Chávez se fortalecía en cada enfrentamiento con la dirigencia opositora venezolana, disolviendo la alianza de los diferentes grupos opositores hasta haciéndoles perder fuerza de convocatoria. El Comandante divulgó al mundo entero que el gobierno norteamericano estaba aliado con la dirigencia opositora venezolana y, esta recibía financiamiento para intentar derrocar el gobierno bolivariano.

Debemos agregar el sabotaje económico creado en los laboratorios neoliberales por parte de redes identificadas. Estas fórmulas han funcionado en la desestabilización de algunos países. Son recetas elaboradas por grandes grupos financieros aliados con la alta gerencia opositora, que actúan: acaparando productos básicos para generar escases; contrabandeando en las fronteras con bienes subvencionados; manipulando los precios del mercado interno y distorsionando la tasa de cambio de la moneda nacional; evadiendo al fisco y desangrando al país con la fuga masiva de capitales.

Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario
Los Derechos Humanos permiten a cada persona su realización y por eso han sido objeto de análisis y estudios por juristas, filósofos, sociólogos, entre otros. La gran mayoría sostienen que constituyen la base de la paz, la democracia, la seguridad humana, la libertad, la justicia y el desarrollo. Los internacionalistas reiteran la importancia universal, el alcance mundial y la indivisibilidad como Derechos Fundamentales. Por su relevancia, existen diversos enfoques, teorías, doctrinas. Lo que no se puede negar es que su argumentación es sensible, controvertida y polémica. Están sustentados en la Carta Internacional de Derechos Humanos proclamada por la Organización de las Naciones Unidas y existe además una Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, especializado en la promoción y protección de los Derechos Humanos en el mundo.

En el mismo orden, los Deberes Humanos se fundamentan en la Declaración de Responsabilidades y Deberes Humanos creados en el marco de la UNESCO y de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos. La Declaración propone los deberes y responsabilidades colectivas e individuales para que se cumplan de manera efectiva y universal los Derechos Humanos, especialmente, los consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en los instrumentos internacionales de Derechos Humanos subsiguientes.

El Derecho Internacional Humanitario es una rama del Derecho Internacional Público que tiende a limitar los efectos del conflicto armado protegiendo a las personas que no participan en las hostilidades o que han decidido dejar de participar en el enfrentamiento. Estas normas restringen y regulan los medios y métodos de guerra. Aunque es cierto que tiende a proteger a quienes no participan en las hostilidades, no determina si se puede recurrir a la fuerza, ni impide ciertos medios y métodos de guerra, solo lo restringe y regula. La normativa no define si se puede recurrir a la fuerza, en consecuencia, existe un vacío legal, que se convierte en un verdadero peligro para la paz en Venezuela y del planeta.

El desprecio hacia Venezuela y el peligro de pensar diferente
Es muy preocupante que después de transcurridas décadas de la adopción del conjunto de normas nacionales e internacionales que rigen los Derechos Humanos, sigan cometiéndose graves violaciones y un aumento del desprecio hacia el gobierno venezolano. El desprecio de la dirigencia opositora venezolana hacia el Presidente Chávez, hacia los Símbolos Patrios, hacia nuestro Libertador, hacia el mismo pueblo venezolano, si, hacia nuestros mismos hermanos y hermanas. Este desprecio se ha convertido en soberbia y violencia hacia los que piensan diferente, hacia la libertad de pensamiento, lo cual no es otra cosa que la violación de un Derecho Fundamental establecido en el artículo 57 de nuestra Carta Magna y reconocida en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

En Venezuela, si alguien piensa diferente o tiene una opinión política distinta a la oposición venezolana, corre un inmenso peligro de muerte. Es peor que la época nazista. Ejecutaron indiscriminada y cruelmente a compatriotas incluyendo la quema de los mismos. ¿Pero por qué? Sencillamente porque están en desacuerdo con el gobierno bolivariano: por las políticas humanitarias implementadas hacia la población; por las reivindicaciones conseguidas; por el sistema político; entre otras. Si se procede inmediatamente, estas violaciones serán la justificación de más enfrentamientos, disputas, dificultades, conflictos y problemas del mañana.

Ellos están erróneamente convencidos que, con el despotismo, el engaño, la ilegalidad, la falsedad y la mendacidad van a distorsionar el Estado democrático y social de Derecho y de Justicia contemplado en nuestra Constitución. Bienvenida la Asamblea Nacional Constituyente.

La "Operación Desestabilización Venezuela"

Una de las técnicas neoliberales utilizadas por la oligarquía venezolana para lograr sus objetivos, es tratar a los venezolanos revolucionarios como si fueran locos, enfermos psiquiátricos o de extremistas irracionales. Es inadmisible que grupos opositores justifiquen la desestabilización de su propio país. Más alarmante aún, es que claman el apoyo y la intervención militar de ciertos actores de la comunidad internacional.

Mientras pueblo y gobierno bolivariano sigan defendiéndose de las amenazas y los ataques de estos grupos, se hace más firme y estratégico el avance para el logro de los objetivos del gobierno venezolano, recuperando lo que hemos perdido y rectificando en lo que hemos errado. Recordemos las sabias palabras del Comandante Chávez: "…mientras más difícil nos las pongan, más grande seremos".

En varias oportunidades el Presidente Chávez hizo referencia a la desestabilización y a los "…enemigos del país, afuera y adentro…", llamado que hacía para que fortaleciéramos nuestro poder moral y estuviéramos atentos como venezolanos ante las agresiones y traiciones del sector opositor nacional e internacional. Por su parte, el presidente Nicolás Maduro en una entrevista exclusiva con la cadena rusa de noticias RT expresó: "Mi mayor error ha sido subestimar a la oposición, su capacidad de daño, su maldad, su capacidad de violencia. Quizás es el peor error que hemos cometido". La humildad del Presidente Nicolás ha sido reconocer los errores de desestimar los enemigos internos y externos de la revolución.

Ahora los tiempos son otros, con la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente se inician una serie de cambios que refrescan a Venezuela y deben reversar el intento de desestabilización de nuestra querida Patria hermosa.

Las multinacionales de la difamación
Ya dijimos que la planificación estratégica de las agresiones sufridas en Venezuela fue organizada por la dirigencia opositora venezolana y sus aliados internacionales a través de fracciones extremistas de corte terrorista. Grupos estipendiados que se hacían llamar "manifestantes". Pudieron fusionar agresiones económicas con manipulación política para hacer ver lo invisible. Trasgredieron los fundamentos del derecho como orden normativo e institucional de la conducta humana en la sociedad venezolana.


Lo acontecido no fue casual. Se desarrolló conjuntamente con una campaña mediática hostil (prensa, radio y televisión, Internet y las redes sociales) a nivel nacional e internacional, mientras se cometían graves violaciones a los Derechos Humanos y se encubrían delitos de lesa humanidad. Estas grandes multinacionales resaltan por la complicidad en el engaño, la incitación al odio y la violencia. Los mismos que mantuvieron el silencio en los golpes de Estado de Zelaya en Honduras (2009); de Lugo en Paraguay (2012) y de Roussef en Brasil (2016).

Después de la muerte del Presidente Hugo Chávez, la escalada mediática maléfica aumenta su intensidad con el disfraz transparente de "libertad de expresión" para derrocar al Presidente Nicolás Maduro. El Jefe de Estado venezolano en más de una oportunidad ha hecho referencia sobre estos medios de comunicación hegemónicos, expresando el pasado mes de julio "…han vendido en el mundo la imagen de una Venezuela que no existe".

Estos medios de la "desinformación" han creado actualmente una alarma humanitaria sobre las declaraciones del Almirante Stavridis (excomandante de la NATO) sobre ¿qué debería hacer EEUU si Caracas se hunde en la anarquía?, alegando que sería un desastre para la región en materia de desplazados y podría abrir oportunidades para traficantes de drogas. En fin, todo un teatro para apoyar el llamado de su aliado norteamericano y propiciar una intervención bélica. La noticia "Es hora de planificar una guerra civil en Venezuela" está disponible en http://time.com/4931053/its-time-to-plan-for-civil-war-in-venezuela/


El beneficio de la mayoría no satisface a la oligarquía
Los importantes avances sociales, económicos, políticos logrados en Venezuela y el continente latinoamericano, no es aceptado por las potencias derechistas ni por sus aliados locales. Las políticas implementadas por el gobierno bolivariano a favor de los más necesitados no satisfacen a las grandes elites.
El Presidente Hugo Chávez haría despertar a un pueblo oprimido para que aprendiera de manera responsable su propia forma de pensar y obrar en la sociedad. En palabras simples, la llegada de la libertad, no solo para Venezuela sino para un significativo número de países latinoamericanos, quienes abandonaron las antiguas políticas neoliberales para adoptar otras que reflejan progreso especialmente en lo social, en la vida misma del ser humano. Muchos cambios en lo social y en lo geopolítico se han dado desde aquella gloriosa victoria del Comandante. Estos cambios han beneficiado pueblos excluidos y discriminados durante décadas, pero, era la antítesis para los privilegios e intereses egoístas de la oligarquía.
Muchos pueblos, mayormente de Nuestra América, recuperarían lo que se le había arrebatado. Se difundirían las realidades sobre: quienes habían sido los responsables de los golpes de estado; de la falta de democracia y de la exclusión en el continente. La defensa de los derechos de los pueblos del hemisferio se realizaría a través de la unión social e institucional, gobiernos y pueblos unidos. En consecuencia, se crearía un escenario complejo y amenazador para la clase oligarca, incrementándose después de la desaparición física del Presidente Chávez. La autocrítica nos obliga a analizar el porque la realidad actual es diferente.

El llamado a la traición, a la miseria y a la muerte

Durante estos últimos años la dirigencia opositora daña el bienestar económico de la población venezolana y fomenta la multiplicación de los actos de violencia, incluyendo llamados para intervenciones extranjeras. La oposición venezolana cometió crímenes de traición a la Patria: realizan encuentros con Jefes de Estado y de Gobierno en Europa y América, violando los Principios del Derecho Internacional, es decir, conspirar contra el gobierno; sublevarse o incitar a otros a sublevarse contra las autoridades venezolanas; terrorismo; crímenes de lesa humanidad; entre otros.

Es muy importante recordar que, por estas fechorías de la oposición, varios países de América firmaron la Declaración de Lima; Venezuela fue sancionada por EE. UU y amenazada recientemente con una posible intervención militar. Además, el Presidente norteamericano Trump hizo un llamado a su brazo armado, la Unión Europea, para que apliquen sanciones contra Venezuela. En fin, las peticiones de la traicionera oposición están plagadas de miseria, buscando muerte y destrucción. Pero no se dude: Venezuela no está sola…

Lecciones de democracia

El gobierno venezolano actuó con templanza y prudencia, en apego a las normas en defensa de los Derechos y Deberes Humanos. La instalación de la Asamblea Nacional Constituyente el pasado mes de julio, aplacó la violencia de la oposición momentáneamente, llegando inclusive a fracturarla, pero la amenaza continúa y no solo a nivel nacional.

Para finalizar, es importante destacar la prepotencia del presidente de EE. UU, Donald Trump quien piensa que muchos Países están subordinados a sus maléficos propósitos, propiciando guerras, despreciando al prójimo y, no podían faltar las amenazas y el irrespeto hacia el gobierno y el pueblo de Bolívar, inclusive después de haber aplicado sanciones unilateralmente.
 

En lo único que sí está claro el Sr. Trump es que Venezuela no está sola y, eso le preocupa. Tanto le preocupa que pide cooperación a su brazo armado y fiel siervo de sus intereses: la Unión Europea, pisoteando el Marco Legal del Derecho Internacional como si fuera la alfombra de su casa. Por su parte, se deben reconocer las respuestas del Canciller venezolano Jorge Arreaza, quien reafirma el compromiso por un sistema de intercambios internacionales basados en relaciones multilaterales, sin discriminación, es decir, el respeto a la igualdad y a la autodeterminación de los pueblos, entre otras.


​El autor es: Politólogo – Analista Internacional
luigi.tini@gmail.com



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