¿Cuáles serán las consecuencias de los resultados electorales del 15 de octubre?
El panorama para las elecciones regionales del 15 de octubre en Venezuela parece indescifrable porque ambos sectores políticos han ganado y también han perdido terreno político en los últimos dos procesos electorales. Hoy parece casi imposible para cualquier analista político afirmar cuales serán los resultados y casi ninguna de las encuestadoras nacionales goza de credibilidad e imparcialidad ya que han sido calificadas por ambos sectores políticos como encuestadoras partidistas y al mismo tiempo muy pocas encuestadoras han logrado ser efectivas y constantes con sus proyecciones.
Pero ¿cuál será el panorama político posterior al 15 octubre? ¿Estos escenarios podrían variar de acuerdo a los resultados electorales del 15 de octubre? En primer lugar para poder lograr una respuesta que se aproximen a estas interrogantes hay que conocer los antecedentes de los procesos electorales regionales anteriormente realizados e identificar el comportamiento electoral de acuerdo al histórico tradicional de participación y abstención en los procesos regionales y en este caso particular en Venezuela el nivel de abstención en las últimas elecciones regionales ha sido entre el 40% y el 60% siendo este factor la primera incógnita a la que ambos actores políticos tienen miedo de ser afectados en los resultados porque a su vez puede favorecer tanto a uno como a otro actor político.
Este enigma va acompañado de varios aspectos únicos de estudio lo cual tiene que ver con los niveles de polarización nacional, la injerencia política externa, las campañas de comunicación y la guerra económica que afecta directamente al Gobierno Nacional, por otro lado tenemos el desgaste político de la oposición, la poca credibilidad y falsas expectativas que ha generado la MUD y su última aventura de abandonar el terreno político electoral para inclinarse por el camino de la violencia y las guarimbas prometiendo conseguir resultados más efectivos que a través de los procesos electorales no han podido lograr y como muestra de la influencia de estos fenómenos tenemos los resultados del 6-D del 2015 y luego los del pasado 30-J en el cual en un proceso electoral estos fenómenos políticos influyeron a favor de un sector político y posteriormente las consecuencias de una desacertada decisión de la oposición al abandonar el camino electoral afecto los resultados que habían logrado circunstancialmente el 6-D de 2015. Es decir que antes del 6-D de 2015 el Gobierno Nacional había perdido terreno y posteriormente a los hechos violentos de marzo, abril, mayo, junio y julio el Gobierno Nacional recupero el terreno perdido el 30-J lo que significa que el juego político está igualado de acuerdo a los últimos dos procesos electorales y es por eso que este 15 de octubre será una nueva oportunidad para demostrar sus fuerzas y capacidad de movilización.
Sin embargo realmente se puede determinar que la victoria o derrota del proceso electoral está condicionado por las acciones que se puedan ejecutar para combatir la guerra económica, es allí en realidad en donde se encuentra el primer enemigo del Gobierno Nacional y el primordial aliado de la oposición porque es la que está logrando debilitar la unidad y el apoyo masivo a la Revolución Bolivariana. Ahora al identificar el panorama previo al 15 de octubre se puede pronosticar que el nivel de abstención será entre el 35% al 45% la cual afectará drásticamente a la oposición, mientras que el Gobierno Nacional obtendrá en el peor de los casos entre 15 a 20 gobernaciones del total de las 23 gobernaciones del país mientras la oposición podría ganar entre 3 a 8 gobernaciones, este resultado puede variar de acuerdo al nivel de respaldo y capacidad de organización para movilizar a sus simpatizantes.
Estos resultados sin duda alguna fortalecerán las posiciones encontradas entre los extremos políticos, entre aquella oposición que se niega a reconocer al chavismo como la primera corriente política de mayor fuerza de Venezuela y al chavismo que exige el reconocimiento y respeto como fuerza política. Este duro golpe comprometerá a la oposición a buscar una nueva alternativa para recuperar aquel terreno que había logrado conquistar después de la desaparición física del Comandante Presidente Hugo Chávez hasta el 6-D de 2015, esto no significa que la situación económica va a mejorar al contrario es muy probable que la guerra económica se puede agudizar y que las presiones extranjeras así como las sanciones de Estados Unidos se incrementaran como condena por este logro electoral, es muy probable que el sector más extremo de la oposición abandone el terreno político electoral y del dialogo para lanzarse a la instalación de un sistema de gobierno paralelo y que con certeza desconocerá los resultados del proceso electoral, este sector político cuenta directamente con el apoyo de los Estados Unidos y de los promotores de la guerra económica lo cual buscará como objetivo único incrementar la inestabilidad económica, social y política del país para contribuir con la ingobernabilidad del mismo. Así que el escenario menos alentador y probable que suceda es que se logre reducir las tensiones políticas de la sociedad y aunque estos resultados darán un duro golpe a la moral de los violentos no faltará quien busque desde afuera promover el caos y aquel tan anhelado estallido social que los sectores más extremista de la oposición codician.
Politólogo y Ms. C. Ciencia Política
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