Estiércol y bazofia; dos propiedades políticas de la MUD

Entendiendo los dos sentidos a que se refiere el estiércol: Mezcla de materias orgánicas descompuestas que se utiliza como abono vital para la tierra y de excremento animal, habría que en el buen y mayor sentido político eliminar el de Mezcla y acentuarle en el de excremento animal: Mud-Fimo de inorgánicas e infertilizantes ideas democráticas. Bazofia; coloquial: cosa que es de la peor calidad, despreciable o desagradable.

La Mud en 18 años de oposición, si es que así se le pudiera llamar o calificarle, es una bebida con sabor repugnante o desagradable al paladar del pueblo que liba con placer democracia y rechaza sus comistrajos. Pero en aras de la sana conciliación tanto el gobierno como el pueblo llano han sacrificado algo del pundonor para majadear de democracia a su estéril e infecunda raíz.

Mas, vamos al grano y al meollo de la cuestión en sí; lo predicho aunque es metafórico, solo es un preámbulo de lo que en realidad es la Mud como cuerpo apátrida-político.

No ha llegado la sangre al río; pero ya quisiera esta Mud que eso ocurriere, quieren que la sangre del pueblo tiña al suelo patrio, se han esforzado fuera y más allá de lo normal, al máximo tope de su traición y de su rastrero político, vituperan la tierra que les parió sin el menor de los resentimientos ni mínima culpa, con desparpajo renuncian a la nacionalidad venezolana y con su actuar se pechan gringos de orilla o de categoría descalificada, sólo eso pueden ser.

Y no es nuevo que la oligarquía burguesa apueste a la invasión criminal, que venda o negocie la patria, es tradición que corre por sus venas coloniales, solo que después de 168 años con el poder de su felonía sobre sus hombros se facultó de esa mala costumbre y le es totalmente inusual que pueblo le vaya suplantando en todos los poderes constitucionalizados. Que desde hace 18 años haya llegado dos supra-líder y les hayan volteado la torta política, eso los engrincha de arrechera, impotentes salen a adular al amo-ogro y le ofrecen su miserable sumisión a cambio de dádivas exenciones, le ofrecen retornar a los 40 años de pseudo-democracia para que hagan añicos a nuestras riquezas…..-

No hay perdón alguno a toda esta blasfemia a la patria; no les justifica el pensar distinto ni le da privilegio de la absolución, traición a la patria es de apotegma, todos y cada uno de ellos/as deben ser juzgados bajo el debido proceso por su denuesto, e imperdonable ante la justicia que se llegue a omitir este justo acto.


 



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Omar Ignacio Pinto


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