“La resistencia”

No pudieron escoger peor nombre que "la resistencia" para denominar a los grupúsculos de choque fascistas que sabotean, trancan calles, asesinan, secuestran, asaltan entidades estatales de salud, coaccionan y aterrorizan a la población venezolana. La resistencia es una denominación propia de nuestro pueblo que por siglos resiste el afán imperial de someternos para llevarse nuestras riquezas. El mismo que hoy sale a trabajar y luchar por la familia y por lo que es lo mismo salvar a la Patria.

Los venezolanos que adversan al gobierno bolivariano atraviesan por una crisis de conciencia que los agobia y compulsa a seguir una línea frágil de pensamiento y acción, sustentadas sobre incertidumbres: generar un clima de destrucción, terror, hambre, desabastecimiento y clima de guerra que no saben si los conducirá a donde ellos aspiran, pensando quizás que se mantiene el escenario donde alcanzaron la victoria coyuntural en la Asamblea Nacional, como consecuencia de la guerra económica. Por eso, pregunto, ¿estarán vigentes esas mismas condiciones?

El cálculo equivocado está en la interpretación que hacen del artículo (350) de la Constitución Bolivariana, la misma que ellos adversaron inicialmente, la que hoy contradictoriamente permite "revelarse" contra el "régimen" que consideran está violando el estado de derecho. No han faltado los analistas de ellos mismo que lo hayan señalado en público y privado pero nadie escucha porque continúa en sus mentes el inmediatismo de: "Maduro vete ya". En su alma sigue vivo el carmonazo de abril de 2002.

La locura de la clase media en Venezuela queda develada ante la reflexión, las inquietudes y las interrogantes sensatas que surgen. ¿Por qué seguir creyendo los falsos positivos? Asumir la mentira como verdad es un desafío a negar la realidad y no podrá imponerse por mucho tiempo porque es como negarse a sí mismo.

El siguiente fragmento forma parte de uno de esos miles de desafiante y atemorizadores mensajes enviados por las redes sociales de la llamada "resistencia":

"Si en su vecindad se encuentran instalaciones militares y policiales proclives a la dictadura, entonces sabotéelas. Impida o destruya el suministro de agua o electricidad a las mismas, hágalo sin exponerse. Planifique desde ahora donde y cuando puede hacerlo sin exponerse, en época de crisis y en la oscuridad es más sencillo. Bloquee todos los accesos a dichas instalaciones, a pocas cuadras de distancia (no se exponga a la cercanía, logrará lo mismo) de los lugares que sean centro de operaciones o cuarteles de las dictadura, policiales o afines..."

La evidencia de los hechos y los actores plenamente identificados con la oposición actuando dentro de las desafiantes convocatorias a las manifestaciones violentas contra las instituciones civiles y militares significan un desafío a las autoridades intolerables en cualquier legislación del mundo. Las autoridades tienen la responsabilidad de reducir a estos grupúsculos violentos y aplicar con severidad el código penal. La impunidad no puede seguir y a cada uno de los líderes opositores le llegará su hora, operación tun tun.

Culpar al gobierno de la violencia y asumir el papel de "víctimas" de un supuesto "régimen", una "tiranía", una "dictadura" que a decir de algunos de sus voceros: que emula con la dictablanda de pinochet y por eso la solución es una concertación y no la asamblea nacional constituyente; es otra negación de la realidad basada en los deseos que forma parte del oportunismo político de voceros que quieren impresionar a sus seguidores tratando de capitalizar liderazgo. Pura irresponsabilidad ante toda la nación y el mundo.

Hay muchas interrogantes sin respuesta serias, ciertas de parte del liderazgo opositor. ¿Por qué no sumarse al proceso constituyente si la oposición supone que es mayoría? Tampoco se explica, ¿por qué apoyar la injerencia de Estados Unidos, cuando critican la supuesta "invasión" de Rusia, China y Cuba? Cada respuesta que escuchamos del liderazgo es la misma demagogia porque forma parte de una trampa que el pueblo rechaza.

¿Por qué no reconocer el árbitro electoral, CNE, el mismo que acreditó los triunfos de los gobernadores y alcaldes opositores, la derrota del chavismo en la reforma constitucional del 2007 y la victoria de la MUD en la elección de la actual Asamblea Nacional?

Pero hay muchos otros cuestionamientos que la gente medianamente sensata hace de la realidad, no de los deseos, ni los delirios de clase. Hay una situación cotidiana, palpable que afecta por igual a chavistas y a opositores. Entonces, ¿por qué si son tan fuertes no fueron a la constituyente desde donde podía revertir el estado a su favor?, si son mayoría ¿por qué quemaron las actas?, ¿por qué depender de lo que diga el Presidente de los Estados Unidos?

La constituyente es una necesidad histórica para buscar la paz refundar el estado para todos y es lo que se va a hacer. El chavismo sabe que es mayoría porque ha asumido esta prueba como una rectificación de los errores cometidos. Un nuevo punto de partida en la solución a los grandes desafíos que significan abandonar el rentismo petrolero y diversificar la economía productiva. Diseñar el nuevo estado comunal con reglas claras para todos los sectores que participan del desarrollo de la nación.

 

agapitoman1926@yahoo.com



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