De tomas y guarimbas

En estos últimos días se han suscitado en Ciudad Bolívar unos eventos que posiblemente concatenados entre sí, llaman a reflexión y análisis, el día lunes 8 de mayo pasado se hizo una toma de las instalaciones del Instituto Universitario de Tecnología del estado Bolívar (Iuteb) por parte de tres movimientos estudiantiles que son: el Centro de Estudiantes "Che Guevara", el movimiento estudiantil "Pedro Camejo" y el movimiento estudiantil Nuevo Pensamiento Revolucionario, tres movimientos que durante muchos años vivían peleándose entre sí, y que a veces también se disputaban los privilegios que le otorgaba la anterior Comisión de Modernización y Transformación, que afortunadamente tiene un año que fueron removidos de sus cargos por el ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, y digo afortunadamente porque en honor a la verdad, mientras duró esta directiva nefasta, el Iuteb se vino a pique con una celeridad espantosa, los cargos administrativos y docentes se daban por amiguismo y no por méritos, algunos estudiantes revoltosos pasaron a ser la guardia de corps de la directora y cuando se graduaron con dudosas calificaciones y procedimientos, vinieron a engrosar el personal administrativo, ¡allí se montó la gata en la batea!, manejaban la distribución de alimentos para los estudiantes, ayudados por personal corrupto que se hicieron la vista gorda y se lucraron además, de los negocios chuecos que se hacía con la distribución de la comida y del presupuesto de la misma. Manejaron en cierto momento el transporte del instituto, la adquisición de repuestos para los mismos, mal utilizándose estas unidades para viajes los fines de semana para la playa…con la anuencia de la directora, fueron colocados, como quien dice a cuidar queso…siendo insaciables roedores.

La corrupción llegó a ser tan activa que en una oportunidad, unos intensivos no fueron dictados pero si cobrados por los profesores a cargo, además fueron calificados los estudiantes, pero estos tuvieron la dignidad de denunciar el hecho doloso, el cual fue tapado y obviado por las autoridades de turno; filtros de agua, aires acondicionados sin desempacar, videobeam y hasta bombillos, se desaparecían misteriosamente de las instalaciones, siempre con un manto de silencio del personal de la institución, quien no hallaba en donde denunciar los hechos, no ignoremos que muchas veces desde el ministerio, por razones obvias, muchas denuncias son engavetadas u olvidadas por los funcionarios que deberían velar por el patrimonio de la nación.

Toda esta situación se está revirtiendo con el nombramiento, hace un año, de una nueva Comisión de Modernización y Transformación en el Iuteb, se han estado democratizando y ampliando espacios que anteriormente eran vedados para buena parte del personal del instituto, me consta y doy fe, de los ingentes esfuerzos que ha estado haciendo el director Wilfor Goudeth y su equipo para mejorar y arreglar tanto desaguisado que había y aún existe en la institución, se arregló buena parte de las fallas en el transporte, dotándolos de reparaciones mecánicas, cauchos y baterías, se hizo un contrato con la empresa nacional de fabricación de computadoras, Venezolana de Industria Tecnológica C.A (VIT), para la adquisición de 60 equipos de computadoras, se reformuló la malla de los Programas Nacionales de Formación (PNF) que había estado deformada por intereses ocultos, se movieron (y eso les duele) personal administrativo de la mafia anterior, pero todo esto es una molestia para los actores que aún están enquistados en la institución y que quieren recuperar espacios perdidos, los estudiantes dirigidos por personal docente y administrativo en las sombras, tomaron el Iuteb y pidieron una intervención directa del ministerio, vino una comisión, se reunió con las partes en conflicto y ahora estamos esperando el veredicto, mientras tanto, la oficina de Control de Estudios continúa cerrada con cadena y candado, territorio tomado, pues.

La otra situación es la aparición de las guarimbas en Ciudad Bolívar. Muy bien orquestadas y planificadas, dirigidas por pseudoestudiantes quienes montaron su tarantín cerca del decanato de la UDO; con exactitud cronométrica, a eso de las nueve de la mañana, aparecían los encapuchados y encapuchadas a "salvar a Venezuela" con la consiguiente molestia para los comerciantes de la zona y para los transeúntes que se atrevían a pasar cerca, si llevabas una gorra o franela roja, ¡te jodiste! Pela segura, como le hicieron a un trabajador de Ferrominera a quien desnudaron y vejaron o a la niña que osó fotografiarlos (y es de oposición) a quien cercaron, gritaron, aterrorizaron y resetearon el teléfono (salió barata). Luego se pusieron más intensos, se enfrentaban a la policía y a la Guardia Nacional hasta que pasó lo que buscaban, un fallecido. Lamentablemente en uno de esos confusos enfrentamientos hubo disparos en el decanato y el saldo, trágico, fue un joven muerto.

Desde las dos marchas que se realizaron en la ciudad, otrora pacífica, (si no contamos los tres días de saqueos de diciembre de 2016), se ha convertido en zona de guerra, la marcha del oficialismo, bastante numerosa, dio una demostración de paz y concordia, sin hacer casos de algunos abucheos de gente opositora. La marcha de los cinco núcleos de la UDO y de otras universidades también fue una demostración de civismo…hasta que culminó, porque grupúsculos violentos, quienes molestos por haber marchado sin quemar nada, se dieron a la tarea de enfrentarse una vez más a las fuerzas del orden, quienes le impidieron que acabaran con el Instituto de Salud Pública. Nosotros, con nuestros propios ojos hemos visto como personas plenamente identificadas, se dan a la innoble tarea de pagar a estos estudiantes con dinero contante y sonante para que sigan desestabilizando, entonces, esa "lucha por la libertad y en contra de la dictadura" es tarifada, mercenaria. (Tengo fotografías).

Entonces, estos dos eventos, la toma del Iuteb y la guarimba de la UDO, tienen el mismo propósito, volver a etapas ya superadas, unos, estoy seguro, por desconocimiento de la historia, y el otro por intereses crematísticos, son como dos líneas paralelas que en algún momento se unirán, si es que ya no se unieron, con el consiguiente perjuicio que ya conocemos, abogo porque las dos situaciones se resuelvan usando las armas que nos da la constitución, el diálogo y las leyes.



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Bernardo Hernández Muñoz


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