Hablando claro

El plastón

Cualquiera cree que el plastón anunciado para el pasado lunes que, según líderes como Julio Borges, paralizarían el país, fue el primero y único. Se equivoca quien así lo creyó. La vienen poniendo desde diciembre de 2001, cinco meses antes del golpe de Estado. Uno de los protagonistas es el mismo. Ese que ahora carga la Constitución debajo del sobaco defendiéndola a capa y espada pero primero la viola antes de hacer el llamado a que no pasen por sobre ella.

Ese plastón la vienen poniendo desde hace tiempo. O será que creen que fue pequeña la que pusieron el 11 de abril 2002. Pajulio violó y le dio con las patas a la Constitución que ahora defiende. Pidió la renuncia de tutirimundachi; desde el comandante Chávez hasta el último prefecto. Ese plastón del pasado lunes es una prueba de que algo les anda mal en el teretere. No es normal ponerla tan a menudo, casi todos los días, y siguen con la campaña lanzando jóvenes a exponer su vida mientras ellos ridiculizan por los medios de comunicación.

Es que esta gente la pone y muchos la aplauden. Son 50 los muertos y los que faltan, según ellos. Creían que con uno era suficiente y se pelaron. Ya los plastones son una seguidilla. Borges llama y llama a la calle. Jura y perjura que son pacíficos. Muertos y más muertos y ellos lo disfrutan. Pasean de arriba abajo con los encapuchados y violentos. Hay videos donde están entregando dinero; tienen aguardiente con pata de elefante. Curda y más curda. Con razón salen con más fuerzas a quemar vivos seres humanos violando el sagrado derecho a la vida.

Según Pajulio no violan la Constitución pero cierran cualquier autopista o avenidas de las más transitadas hasta por 12 horas quitándoles el derecho al ciudadano común al libre tránsito. Enumerar la cantidad de plastones es demasiado para el espacio, pero se pueden especificar algunos hasta macabros y lo aplauden. Hay que echarle bolas para aplaudir viendo seres humanos corriendo prendidos en candela.

Si el camión cisterna repleto de gas que incendiaron en Caracas explota hubiera sido la plasta más grande de la historia. Acaba con Altamira. Mueren todos los que estaban alrededor hasta por lo menos a 200 metros. Hay que tener algo raro en el cerebro para actuar de esa manera. Eso lo sabrá Julio Borges, Ramos Allup, Capriles, Maricori, Guanipa, Guevara, Leopoldo, Tintori, y todos los que se la dan de líderes con mente criminal.

Lo peor del caso es que llegan a convencer a mucha gente hasta profesionales, bastante estudiadas, de que el gobierno los está matando. Hay que echarle bolas para llegar a creer que el gobierno va a matar guardias nacionales con tiros en la cabeza, por poner un solo ejemplo. Hasta para pensar eso hay que estar medio enfermo, medio taranto.

Altamira, fin de semana, un grupo violento capturó a un joven que para ellos era chavista por una franela roja, lo lincharon, le cayeron a patadas, puñaladas, golpes, y la ñapa fue rociarle gasolina y prenderle un fósforo; salió ese muchacho corriendo hecho una pelota de candela a la vista de todos los fascistas presentes.

Otro horroroso ejemplo fue un comerciante que salió a defender su negocio, lo mataron y lo dejaron ahí tirado. En Chacao unos encapuchados detienen un autobús, obligan al conductor a manejar por la ruta que ellos quisieran, lo golpean, más adelante lo bajan y le queman la herramienta de trabajo. Dice el chofer que si saben que es chavista lo hubiesen quemado vivo.

En Lara, Municipio Iribarren, capturan a un joven, se lo llevan, descubren que es chavista, lo torturan y la ñapa fue asesinarlo y lo dejaron muerto en la vía. En Bolívar quemaron 59 vehículos del transporte público, amenazan con incendiar gandolas cargadas de gasolina, y así todavía los líderes y los medios tienen las grandes bolas de decir que las protestas son pacíficas. Es por eso que el plastón del lunes no fue sorpresa, la plasta la están poniendo todos los días y muchos la celebran. No tienen corazón, no tienen alma, no tienen sentimientos, no tienen familia. Dios mío, mete tu mano.



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Pedro Alfonzo Rojas

Antiaco, columnista, premio regional de periodismo de opinión 2016, telegrafista, tipista, montador, diagramador, coordinador, gerente de producción, editor de noticias TV; y sobreviviente de las violaciones de derechos humanos y laborales en gobierno de AD.

 pedrorojas56@hotmail.eso

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