Hablando claro

Las botas del cachorrito

Hasta que el gobierno venezolano no termine de entender que la patria se defiende con patriotas y no con apátridas; que el chavismo se defiende con chavistas; y que la revolución se hace con revolucionarios, no se puede crear un bloque o un muro de contención en defensa de los intereses del país tanto dentro de Venezuela como en cualquier otra parte del mundo.

Soy enemigo de que el deporte de mezcle con la política pero hay casos que no se pueden dejar pasar por debajo de la mesa. Que nos calemos a un Ramos Allup diciendo cuanta pendejada se le venga a la cabeza; a un Julio Borges, con matemática pendeja; un Capriles con sus capriladas; una María Corina y sus contradicciones; las locuras de Freddy Guevara, un Tomás Guanipa y su botellita en la mano; o una Lilian Tintori, ya es bastante, pero lo de Bruce Rondón, pelotero que "defenderá" los colores de la bandera de Venezuela en el clásico mundial de beisbol, eso sí que no me lo calo, papá.

Que los violentos en Venezuela en sus ataques de locura se hayan sentado en la bandera en una autopista; que la hayan teñido de pintura roja haciéndola ver como ensangrentada; que se hayan acostado sobre ella; que la hayan pateado como les ha dado la gana, hasta ahí está bueno; pero que un bolsiclón como este haya mandado a hacer unas bolas con los colores de la bandera y que el rojo derrame como sangre, eso no se lo calaría ningún venezolano que tenga una ñinguita de sangre patriota.

Con mucho orgullo pero con una arrogancia inaceptable, este nuevo cachorro del imperio presenta sus botas tricolor y con la mayor prepotencia dice: "Qué tal están mii gente". Más adelante, y así como dándose cuenta de que la cagó, escribe: "Al que no le guste que ni los mire ok". No entiendo cómo un cachorrito como este es escogido para representar a su país y defender los colores de la bandera usándolas en las patas con la mayor irrespeto, arrogancia y prepotencia.

Que me perdonen si es que me paso de nacionalista pero este humilde escribidor, patriota que quiere a su país, ya hubiese mandado a sacar a este "negrito" de la selección. Un cachorrito que no entiende que en Estados Unidos hasta con las patas le dan a los negros y si son latinos más duro les dan. Ya es inaguantable cómo venezolanos le están dando hasta con las patas a su país y a sus símbolos patrios. De lo que estoy seguro es que la oposición en Venezuela aplaude acciones como esas en contra de su país.

¿Será que Bruce Rondón nunca le enseñaron que la bandera nacional debe colocarse en todo lo alto? Es la gran pregunta. Segurísimo estoy que este cachorrito no sabe ni cuándo ni dónde nació Simón Bolívar, mucho menos puede saber que los símbolos patrios deben colocarse en todo lo alto y no en sus patas.

Será que este cachorrito es hijo del presidente de Perú, convertido en nuevo cachorro del impero, quien dijo que los latinos somos como unos perritos para los Estados Unidos?. Que mande a hacer las botas como le dé la gana; que disfrute de su arrogancia y prepotencia, pero que respete los símbolos patrios. Que no le quedó nada gracioso, ni las botas derramando sangre y mucho menos lo que escribió con chocancia de nuevo millonario.

Entiéndase que una patria se defiende con patriotas; una revolución se hace con revolucionarios; el chavismo se defiende con chavistas; y chirulí se caza con chirulí. Cachorritos como este nunca deberían de estar en la lista de una selección "defendiendo" el tricolor, y muchos menos si lleva el tricolor en las patas.



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Pedro Alfonzo Rojas

Antiaco, columnista, premio regional de periodismo de opinión 2016, telegrafista, tipista, montador, diagramador, coordinador, gerente de producción, editor de noticias TV; y sobreviviente de las violaciones de derechos humanos y laborales en gobierno de AD.

 pedrorojas56@hotmail.eso

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