Estoy clarísimo que soy más bruto que el carajo, pero en mi brutalidad no paso a creer que esa jaladera que le tienen a la oposición para sentarse al bendito diálogo sea lo más conveniente para el gobierno. Creo que llegó la hora de decir "ya basta de diálogo" y dejar a esa oposición apátrida tranquila, porque estoy más que seguro que la ñinguita de vida que tienen se la está dando el chavismo con esa cantaleta que si diálogo, diálogo, diálogo. Dialogar con unos cadáveres muertos es llevarlos a la resurrección política.
Para sentarse a dialogar lo que se necesita es tener nalgas y ellos las tienen; lo que no tienen es bolas; pero las tienen no para sentarse con el gobierno, las tienen para sentarse en la OEA, en la ONU, en Colombia, en Brasil, a decir barbaridades de su propio país porque son unos apátridas. Lo que no paso a creer es que todavía haya alguien en el gobierno que crea que la oposición quiere bien para el país, para el pueblo, para ellos mismos.
Ya nadie se oye hablar de la MUD, de AD, Copei, PJ, VP, y todos los demás comodines políticos. Están técnicamente desaparecidos. La gente no piensa votar por ninguno de ellos ni por ninguno de sus candidatos porque nadie los conoce. Votan es en contra del gobierno. Ahí está la prueba, ¿quién conocía los candidatos a diputados? Nadie. Allí metieron todo tipo de cadáveres y allí están los resultados.
Mientras el gobierno continúe con la creencia de que la oposición quiere bien para el país, ellos seguirán con su arrogancia, su prepotencia. Nadie en su sano juicio puede llegar a creer que una gentecita que dio un golpe de estado, un golpe económico, secuestraron al presidente, acabaron con Pdvsa, muertos por aquí, muertos por allá, puedan estar dispuestos a sentarse a dialogar. ¡Míquiti!
Claro que soy bruto, pero una oposición con "líderes" que se han atrevido a descargar la arrechera y matar 12 personas, una "salida" con guarimbas y violencia y 43 muertos; miles de heridos; quemaron transporte público, quemaron universidades, centros de salud, trataron de incendiar la Fiscalía, quemaron carros con gente adentro, trataron de quemar un edificio con 85 niños adentro, degollaron gente, mataron mujeres embarazadas, guardias nacionales, es imposible que tengan buenas intenciones.
Si estoy equivocado que me perdone el papa y todos aquellos que siguen creyendo que esa gente quiere bien para el país. Si no están convencidos con tantas pruebas, entonces no sabemos que tendrán que hacer esos opositores violentos para que les crean que no quieren dialogar con nadie porque no les interesa.
Ahí tienen casos concretos. Henry Ramos Allup en su posición de malandreo lo que quiere es debate. ¿Quién se puede sentar a debatir con ese cadáver muerto? ¿Por qué lo hace? Porque ahí están los medios al acecho. Esperando para masacrar mediáticamente al chavista, porque todo lo que dice esa viuda de la IV les parece gracioso. Un cómplice de todos los crímenes, desapariciones, masacres, muertes de estudiantes, de políticos, allanamientos de universidades, ahorcamientos, hasta lanzamientos de políticos desde un avión con hierro en los tobillos. Ese es Ramos Allup, un muerto que quiere vivir a costa del chavismo; y ni se diga del otro cadáver, Antonio Ledezma, otro cómplice.
Ya está bueno ya. Ya basta de diálogo. Que el gobierno siga trabajando y resistiendo hasta lograr vencer y vencer como se ha hecho en 17 años. Ya está bueno de darle vida a los muertos. De resucitar cadáveres. Ellos que se hundan por sí solos como en efecto se están hundiendo. Que se vayan no a dialogar, sino a chismear a Europa, Miami, New York, Brasil, Colombia, Perú, Paraguay, Argentina, pero que no les siga jalando bola para que se sienten donde no tienen que sentarse. A no ser que hayan algunos intereses ocultos o una carta debajo de la manga.
Aquí me tienen más bruto que el carajo, pero si por mí fuera, más nunca les hablaría de diálogo. Los dejaría que se frían en su propia sartén. Ya basta, no más diálogo y verán cómo nadie se acordará ni la MUD ni de la oposición. Los muertos que recojan sus muertos. Que alguien me explique despacito y me convenza del por qué tanta insistencia en sentarse con cadáveres.
