Las farsas están de moda en el archipiélago de la derecha. El desespero que reina en el comando opositor, con miras al 14 de abril, se siente en todas partes. Es como la tos. No se puede ocultar. Hay un revoltillo que nadie entiende. Mucha gente de AD, COPEI y UNT andan descontentas por la manera como el cogollo de Primero Justicia y el círculo del candidato conducen la estrategia electoral. Critican el ataque a la familia Chávez y no les gusta que se metan con las mujeres.
Primera farsa. Con mucha saña Capriles y un grupito fascista se han dado a la tarea de agredir la familia del Presidente Chávez. Atacan de manera vil a sus hijas, manosean el dolor, enlodan y calumnian a los Chávez Frías, inventan que están peleados con Nicolás Maduro, corren el rumor que el Maestro Hugo de Los Reyes se murió, propagan la falsedad que la urna fue cambiada y por los vientos que soplan mientras se sientan perdidos seguirán con sus calumnias y sus patrañas. Pero no está solo el candidato de Fedecàmaras y del imperio en estos bajos y oscuros menesteres. El majunche es cómplice de la canalla mediática internacional que orquesta esta infame campaña contra los revolucionarios y como todo irresponsable niega que sea él quien injurió a María Gabriela Chávez. Por eso el Pueblo lo llama el yo no fui. Y lo rechaza.
Segunda farsa. No es gratuito que los canales de televisión mayameros, CNT de Colombia, las CNN y los empresarios agrupados en la SIP, vale decir El Nacional, El Universal de Venezuela y el de México, Universo, La Nación, El País, ABC, New Herald, entre otros medios impresos que abarcan países europeos, latinoamericanos y de Norteamérica publiquen la misma noticia y el mismo día sin señalar las fuentes de información. Simplemente porque no la tienen ya que son mentiras elaboradas en los laboratorios de guerra sucia que las envía a un medio informativo y los medios que ellos controlan proceden a publicarlas creándola sensación que es una primicia. Se olvidaron de la ética y del Código del periodismo.
Tercera farsa, la mayor farsa la han hecho bautizando su comando de campaña con el nombre del Padre Libertador Simón Bolívar. Esta decisión es grotesca y raya en la torpeza. Ellos que llevan catorce años menospreciando al Padre de La Patria, repitiendo hasta el cansancio que los revolucionarios los tiene hartos de mencionar a Bolívar, de invocar el pasado independentista, estos escuálidos insisten en que lo que importa es lo que pasa hoy. Creen que el Pueblo es ignorante y se olvidan de la cómica que pusieron en el salón Ayacucho el día 12 de abril de 2002 cuando el dictadorzuelo de Carmona echó al suelo el retrato de Simón Bolívar y se autojuramentó mientras un energúmeno anunciaba la disolución de los poderes Públicos y la eliminación de la palabra Bolivariana de la denominación de República Bolivariana de Venezuela. Han hecho un cálculo errado que les costará la pérdida de votos sencillamente porque el Pueblo de Venezuela maduró y tiene muy claro cuales son sus derechos y quienes son sus enemigos. El problema lo va a tener el cogollo opositor con su propia gente que no se va tragar la propuesta de arroparse bajo el símbolo de Bolívar. Se metieron en un enredo mayor.
El colmo de las farsas es Globovisiòn que lanzó un reportaje defendiendo a los dueños de panaderías y clamando por un aumento del pan. Que intereses defiende el candidato Capriles?. No se necesita ser muy astuto para conocer la respuesta.
