En el estado que gobierna el que asaltó la embajada cubana y que hoy invita a la gente a viajar En el Autobús macabro, se cobraron nuevas víctimas y él, el del autobús macabro, le echa la culpa a Chávez y nada que mueve a esos 2900 policías ni acepta adherirse al Dibise. La estrategia del autobusero macabro es que haya muertes, asaltos, plagios, en el estado Miranda para perturbarles los sentidos al pueblo mirandino (el popular, porque el rico goza una bola)
¿Para qué carajo eligieron a ese irresponsable copeyano? ¿No decía él que Diosdado era inefectivo contra el crimen? ¿No es eso una prueba más de que estos copeyanos del Opus Deis se imaginan al pueblo idiota? No sirven ni Radonsky ni Graterón y punto y deben ir preparando las maletas para que se vayan a gobernar a Beverlly Hills junto al “sobador de adolescentes” de TFP en el Country.
No es un invento de la revolución: donde más asesinan gente es en los estados donde gobierna la oposición, sin que esto se vea como que si la revolución está evadiendo el paquete. La oposición le mete el mojón al pueblo sobre la inseguridad y algunos tontos se lo creen, ¿quiénes son los que mueren? ¿Los ricos o nuestros hermanos del barrio, de la clase popular? El problema radica en que durante décadas el PUNTOFIJISMO se creó la meta de ponernos a pelear para mantener la superioridad Y LOS VOTOS.
Los que mueren semanalmente a mano del que obvió siempre la clase gobernante de la IV, no viven en el Country: habitan en los barrios, lugares de clase trabajadora. Cuando muere un vecino, no es de Manzanares, cuando se baten a tiros los chamos, no son “manitos blancas” de la hy society, son los hijos del que vive en la cuadra, del compadre, del pana de toda la vida. Pero los amigos del que maneja el autobús macabro maquinan para que el pueblo caiga en la trampa y no mueve a su policía, porque es tan macabro que se burla implacablemente, al colmo de utilizar a nuestros hermanos afro descendientes para que salgan en sus “”cuñas”, ¿dónde esta la dignidad hermanos afro?
LA INSEGURIDAD es un medio para vender noticias y jugar a la desestabilización de los canales y periódicos golpistas, porque a ellos jamás les sucede nada. Ellos se mueven tranquilos por sus “colinas macabras”, por sus sambiles, por sus centros comerciales. Los que mueren son del pueblo y esto es duro decirlo, porque, ¿cómo escapar a una sociedad capitalista que les enseñó a los jóvenes que para ser alguien hay que estar con el último grito de la moda, los zapatos y la ropa del astro tal, la figura, el maquillaje, el auto, disfrazarse de corredor de Fórmula 1 y otras vainas?
El gobernador del “autobús macabro” sabe que en el estado que gobierna es donde más crímenes suceden todos los días, pero sádicamente goza con eso y sale por ahí a tratar de deslumbrar a un país que no creerá otra vez en “cantos de ballenas”. Él es coautor de esos males, porque es ineficiente y además burlón. Es un hombre sin moral (lo del golpe es evidente) para hablar de DEMOCRACIA. Es cómo si Leopoldo López y Julio Borges fueran a tratar de dictar clases de buen comportamiento a delincuentes para que no se cojan lo ajeno, a sabiendas que ellos se llevaron unos millones de Bolívares de PDVSA
hdiderot@gmail.com
