No se necesita ser economista, ni banquero, ni corredor de bolsa, ni experto en estas lides, para saber el daño que produce al país la especulación financiera que en las últimas semanas ha adquirido un carácter de insurrección de derecha a su manera, es decir, grupúsculos que quieren destruir la economía venezolana con la venia y el apoyo del vecino del Norte.

La oportuna y decidida reacción del gobierno revolucionario ha logrado golpear esta nueva arremetida de los enemigos y opositores radicales que demuestran que no son democráticos, ni creen en elecciones y por supuesto menos en las parlamentarias de septiembre donde sabe que van como en la canción ranchera, de fracaso en fracaso.

Estos diablillos financieros, sin Patria y sin Dios, son los mismos que recién denunció la canciller alemana Angela Merkel, al prohibir las transacciones especuladoras (operaciones de corto) donde los agiotistas venden en el mercado un título o bono al tiempo que apuestan a la caída de su valor para volverlo a compras más barato.

El jueves 20 de mayo el Presidente Comandante ordenó inventariar los 29 títulos, instrumentos o bonos de la República, que tengan vigencia en el mercado y que muy buena parte de ellos están en manos de los bancos privados, esto con el fin de ejercer un control y salvaguardar estos bienes de la Nación.

Las medidas de la Fiscalía y de las instancias jurídicas han tocado Casas de Bolsa emblemáticas, vacas sagradas de los grupos económicos, que el poder revolucionario no había alcanzado y que fijaban a su antojo las reglas del mercado paralelo o permuta jugando a enriquecerse y a desangrar nuestra economía.

No está nada mal refrescar las grandes acciones de la derecha vernácula e internacional por derrocar el movimiento popular venezolano. Las enumero así:

1.- 10 de diciembre de 2001, primera tentativa de la oligarquía para paralizar el país.

2.- 11 abril de 2002, golpe de civiles y militares apoyados por el capital internacional.

3.- Diciembre 2002 y febrero 2003, sabotaje petrolero e inmenso daño a la economía.

4.- Instalación de siete bases militares gringas en Colombia.

5.- Abril, mayo de 2010, sabotaje financiero.

Amén de la arremetida mediática que tiene carácter permanente e internacional y donde los magnates de los medios de comunicación han bajado la orden a sus jefes de redacción de incluir y fabricar noticias donde se involucre a Venezuela y se desprestigie el gobierno revolucionario.

La última sarta de mentiras tiene como matriz el tema terrorismo, han fabricado una olla podrida donde se explica que en territorio venezolano el ETA vasco y los grupos iraníes entrenan a la gente de la Farc, Esta calumnia, que lleva años siendo difundida, es obvio que no cala en una mente sensata pero sí en las cabezas mediatizadas de gentes desinformadas y los aterrorizan.

La derecha esgrime la satanización a partir de ciertos elementos que cuando se les devuelve se hacen los locos. Guardan silencio cuando aparecen noticias donde se revela que el candidato presidencial del uribismo Juan Manuel Santos se reunió en varias ocasiones con Raúl Reyes, el dirigente de las Farc, para planificar el derrocamiento de Pastrana, cuando el Departamento de Estado publica que Uribe figura como el número 81, en una lista de involucrados en actividades relacionadas con el narcotráfico, que su grupo CONVIVIR fue génesis del paramilitarismo, que EE.UU. cobija a terroristas como Posada Carriles, que EE.UU. tortura prisioneros en Guantánamo, Irak, Afganistán, secuestra musulmanes en plena Roma y pare de contar. Así es la derecha.

La madeja contrarrevolucionaria es compleja e intrincada. Cualquier terreno es propicio para atacar al gobierno bolivariano pero estamos alerta y en pie de lucha. Adelante.


lucartjesus@yahoo.es