La empresa privada de televisión por cable Tigo anunció que cerró el acceso a las transmisiones de la televisora independiente Abya Yala por el supuesto de no contar con la licencia emitida por la Autoridad de Telecomunicación y Transporte de la nación.
La oficina en Bolivia del ente regional se unió a la censura del gobierno de facto, al aislar a un canal que, junto a Gigavisión, se opuso a la línea editorial impuesta tras el golpe de Estado de noviembre, añadió el diario La Resistencia. Reseñó Prensa Latina.
El ente televisivo latinoamericano argumento al asumir esa decisión que Abya Yala TV carece de la licencia emitida por la Autoridad de Telecomunicación y Transporte, pese a que la televisora mostró la documentación que prueba lo contrario.
Abya Yala se ha opuesto a la línea comunicativa que dictó el Gobierno de facto sucedido tras el golpe de Estado de noviembre del pasado año en el país, por lo que quedó fuera de la línea planteada por la administración transitoria.
Luego de la asonada que expulso del poder al presidente constitucional Evo Morales, las autoridades interinas emprendieron una escalada de acciones contra las libertades de expresión y de prensa.
Los primeros días de instaurado el Gobierno de facto, las señales de Russia Today y de teleSur fueron suspendidas de televisoras de cable como Tigo y Entel, de carácter estatal.
Entre ellas figuraron el cierre de radios comunitarias y medidas contra medios declarados al margen del régimen como Abya Yala TV, que desde su fundación actuó en una línea ajena a las corrientes hegemónicas locales y mundiales.
Los gobernantes crearon una realidad paralela a la verdadera al dejar de cubrir y reportar hechos represivos contra la población, junto a los escándalos y la corrupción oficial, solo divulgados por medios independientes.
Todas las formas de comunicación privadas se alinearon entonces con el ejecutivo golpista y cerraron los ojos ante las violaciones a los derechos humanos como las masacres de Senkata y Sacaba.
