De terroristas,
que también lo son, los pueblos debemos declarar a esa organización
patronal como criminales de lesa humanidad. En La Haya, después de
lo de Kosovo; Afganistán e Irak, tendrán suficientes motivaciones
para juzgar a los dueños de los “grandes medios” de comunicación,
llámense interamericanos o europeos, dadas las intrigas para las masacres
de los seres humanos y sus dirigentes, por parte del imperialismo norteamericano.
Uno de los
ejemplos de esa infamia criminal contra un hombre y su pueblo, lo tenemos
en el yugoslavo Milossevic, sucesor del grande y mesurado Tito. Contra
la patria de los héroes de segunda guerra capitalista, por el criminal
empeño secesionista en la Europa del este, el imperio hizo satanizar
al sucesor del héroe, con la infamia del “criminal de guerra”.
Infamia de la que se hizo eco la SIP, hasta que los Yanquis masacraron
esa región y a su líder.
Luego entonces
por la complicidad de la SIP en la muerte de millones de seres humanos,
por sus señalamientos para ejecutar el crimen sin fronteras, esa organización
patronal de la desinformación debe ser demandada ante el Tribunal de
La Haya como primal de lesa humanidad. Esto, sin dejar de incluir
en el juicio a los intrigantes propietarios de los medios agrupados
en esa organización terrorista, con nombres y apellidos. Es decir,
prontuario completo.
Ojalá este
clamor, que mas bien es una arrechera contra esos criminales,
llegue hasta el foro continental “contra el terrorismo mediático”
que se celebra en el CELARG allá en Caracas.
La pelea es
peleando camaradas.