Periodistas: aliados en 3 y 2

Muchos se preguntarán por qué un periodista puede estar en “3 y 2” cuando el periodismo, por excelencia, ha sido una de las profesiones que más libertades ha tenido para difundir información en los diferentes medios de comunicación (las redes sociales no cuentan como medios de comunicación) lo que siente y padece el pueblo; porque como bien lo dice la palabra “social” nos debemos a la sociedad.

Sin embargo, se ha hecho un poco cuesta arriba ejercer con libertad -más no libertinaje- la comunicación social en el país (Venezuela) puesto que la Radio, la televisión, entre otros medios electrónicos, se han visto regulados -y vaya que esta palabra choca bastante- por la “Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión y medios electrónicos (Resorte)” porque es como tener una soga al cuello; tener la información ahí, bien fresca, lista para salir y que de repente te frenen porque eso no cumple con las normativas vigentes o simplemente NO GUSTA -sin criterio alguno- a la editorial en la que el/la periodista se desempeñe.

Venezuela sin duda alguna ha estado en el ojo del MUNDO -comunicacionalmente hablando- pero no precisamente porque los medios de comunicación nacionales se hayan dado a la tarea de difundir a totalidad cada una de las diferentes eventualidades que han ocurrido últimamente (movilizaciones, represiones, vandalismo, supuestas conspiraciones); no hay trabajos complejos de investigación. Reportes de máximo 2 minutos (cuando mucho) en los noticieros. Abunda el “entretenimiento” con producciones a la vista “baratas” a juicio de muchos productores “por la crisis” (pero bueno, ése es otro tema de análisis); otra cosa que abunda y reina es la “desinformación”.

En este sentido, es que los periodistas son los aliados perfectos para “informar de manera oportuna y veraz” -pienso yo- uno de los principales objetivos de cualquier Comunicador Social en cualquier parte del mundo, en cualquier editorial, en cualquiera que sea su rama (impreso, organizacional, audiovisual, electrónico); velar porque la audiencia esté informada.

Hace poco, varios periodistas fueron foco de insultos, críticas destructivas, señalamientos -hasta de los mismos colegas-; actuaciones que deben ser repudiable, puesto que ellos no son los culpables ni de lo que pasa en el país y mucho menos de lo que en los medios NO sale.

Ante todo esto, es propicio terminar este escrito diciendo que los periodistas somos humanos, sentimos y padecemos; si así no lo fuere, se estaría en contra de lo que muy sabiamente decía el periodista y escritor bielorruso, Ryszard Kapuściński:

Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es buena persona, se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus tragedias.

jonahiroar@gmail.com


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