La sola comparación provoca nauseas. Pero claro, ese es el objetivo de las novelas, generar polémica, drama y pasión; meterse en la cabeza de la gente, apelando a sus bajas pasiones para mantenerlas sumisas, desmovilizadas e inconscientes. Para este lunes 30 de enero de 2017, se dio el estreno de la polémica serie de TNT denominada "El Comandante", financiada por Sony Pictures, producida por confesos detractores del expresidente Chávez y curiosamente transmitida por cable (no demorará en pasar a la TV pública) principalmente en países como Colombia, Argentina, México y Estados Unidos pero para toda la región.
Usar el mismo actor que personifica a un narcotraficante para que trate de aproximarse a la figura de Hugo Chávez, cual guión teatral para la audiencia, no es casualidad. Todos sabemos que Pablo Escobar es uno de los personajes más nefastos de la historia de Colombia; para los señores detrás de esta serie Hugo Chávez lo fue en Venezuela. De esta manera, instalan la idea en la mente de la gente, que en muchos casos considera que lo que diga la televisión tiene que ser verdad, de que Chávez fue el Anticristo y así destruir y descontextualizar el legado de uno de líderes políticos más importantes de nuestra América y del Mundo.
La serie, según sus propios creadores, arrojará una mirada a los inicios de la crisis en Venezuela y busca distorsionar el proyecto de socialismo de Siglo XXI, ignorando totalmente la corruptela empresarial que en Venezuela es la verdadera causante de la escasez, el acaparamiento, el tráfico y reventa de bienes en las fronteras, y el sabotaje comercial contra su propio país.
Pero a ellos no les importa de todas formas porque la idea es denigrarlos a todos por igual; exponer una fantasiosa historia en la que Hugo Chávez se emborrachaba de poder, de mujeres, de cigarrillo, de dinero y que era un megalomaniaco dispuesto a convertir al chavismo como los nuevos sucesores del Mundo, grandes responsables del ébola, el dolor de muela y lo que sea que quepa en la mente disociada de sus productores. La serie tratará de contarnos cómo se pasó del capitalismo "exitoso y todopoderoso" al socialismo "fracasado y personalista" por voluntad divina del Comandante Chávez, según ellos, sin ninguna participación de su pueblo.
Hay una grave distorsión histórica en todo esto y empezará a generar una deformada crítica e irracionalidad en personas, de por sí reaccionarios, que no conocen la historia y el contexto histórico de la Revolución Bolivariana, y servirá como otro molde tergiversado mas para denigrar las ideas socialistas, que en nada se parecen a lo que refleja la serie.
Antes de conocer a fondo las intenciones de esta cuestionada serie, hubo un video de Diego de Obaldía quien comentaba con pánico ridículo que esta serie podía "ser un mal ejemplo para que los jóvenes se conviertan en chavistas", como si ser 'escuálido', como dicen en Venezuela, no fuera suficientemente malo.
En mi opinión demuestra cuanto daño hace la desinformación a la educación para nuestro país. Y valga la ironía: a través de una novela, un sangriento narcotraficante como Pablo Escobar y el Cartel de Medellín paso de ser lo negativo de un país hermano, a un icono a seguir; pero Chávez, un revolucionario abrazado en las necesidades de su pueblo que desafió las más corruptas oligarquías del Continente para el bienestar de su pueblo, quieren convertirlo en la peor escoria de la historia Latinoamericana.
En resumen, no se tiene que ser chavista para darse cuenta que es simple propaganda sucia y manipulación masiva hacia los televidentes con el fin de ensuciar la memoria de quien en vida, obró siempre para los intereses de las mayorías.
Es un atentado a la memoria histórica de nuestro pueblo y una desvergonzada forma de hacer dinero por medios televisivos.
amvilla29@gmail.com
Articulo de mi autoría,
Analista político y abogado