Grito llanero

Redes antisociales

No hay que dudar que las mentadas "redes sociales" de internet han devenido en un suceso de época. Tengan el nombre y la forma que sean, con ingenio científico y creatividad han querido suplantar la interacción humana real sumiendo a las sociedades en un gran diálogo donde las muchedumbres virtuales lanzan mensajes a diestra y siniestra.

Así cualquier anómico (o anémico) deviene de persona común y corriente en héroe o heroína dotado de extraordinarios atributos; se crean paraísos artificiales donde el idiota muestra su falsa felicidad; se sustituye la realización humana por la proeza virtual y la imbecilidad frívola avanza invicta.

Mientras es la vida, la cercanía, lo humano, lo que genera las verdaderas redes sociales reales, son los intereses quienes aglutinan y modelan las redes sociales virtuales. Eros y Tanatos en comandita alimentan desde lo sicológico estas conductas y la promesa de una internet que sirva al desarrollo humano opera sólo marginalmente. Además, las manos peludas de los imperios mueven los hilos del poder de internet entre bastidores para preservar y expandir su poder.

Porque, llegando al llegadero, hemos de afirmar sin duda que las redes sociales virtuales le sirven a los imperios para dominarnos, a cuando menos para pretenderlo.

La instantaneidad para diseminar información maliciosa, presta para ser replicada geométricamente por muchedumbres alienadas se constituye en un poder estratégico que es dirigido por los opresores para torcer la voluntad de los pueblos.

La idea central es que generando profecías autocumplidas lo virtual se transforme en real; se perpetúe la hegemonía del capitalismo; se incida en la correlación de fuerzas emergentes de liberación y todo proceso político que vaya a contravía de los designios imperiales sea convenientemente sofocado.

Se conectan entonces dichas redes con el constructo sistematizado por Gene Sharp en varios obras editadas por una fundación que usurpa el nombre de Albert Einstein, la estrategia para "democratizar el mundo" (léase hegemonizarlo en torno a los postulados de la pax americana y sus ejes doctrinarios) que hoy sintetizamos como "Revoluciones de colores".

Según sus tenebrosos operadores, las revoluciones de colores constituyen una serie de acciones políticas y comunicacionales "no violentas" (que llenan de muerte al mundo) dirigidas al derrocamiento de "regímenes autoritarios" que son conducidos por "líderes forajidos" por supuesto no alineados con las políticas ni los intereses de los Estados Unidos.

Y si en algún lugar se cuecen habas para el imperialismo, es precisamente en internet donde más rápido se ablandan. Cientos de emisores influyentes, programados por las grandes cadenas de comunicación de masas en todo el mundo, se encuentran prestos para emitir sus contenidos viciados y viciosos.

Al tiempo que obvian y cubren cualquier logro o éxito de pueblos que deciden darse sistemas políticos autodeterminados, generan unidades de información que propician la satanización del liderazgo de tales pueblos. Así los gobernantes y demás actores que ejercen la independencia son de inmediato endilgados con el sambenito de ridículos, represores, criminales, narcotraficantes, ladrones y pare usted de contar.

Hecha la primera fase de la tarea difamatoria generando contenidos seudorracionales o seudoemocionales por parte de los influenciadores negativos, un poderoso aparato científico tecnológico comienza el disparo de sus misiles desde las redes antisociales. Se afirmará lo falso y se negará lo cierto desde variopintas vocerías. Intelectuales, artistas, expertos: todos, como en Fuenteovejuna, aplican la máxima goebbeliana de la mentira que se hace verdad a fuerza de su repetición.

Así, va siendo diseminada cada información entre las masas de alienados programados quienes perrunamente habrán de replicarla a la pasmosa velocidad de un click, administrando a las comunidades la sensación de desconfianza en sus líderes e instituciones, caos, zozobra, desestabilización, miedo. Buscarán la chispa que encienda la pradera de la calle para que sucumban los pueblos a la voluntad opresora y, si no logran, lo intentarán nuevamente, con nuevos contenidos en la siguiente oportunidad.

Por eso, indiscutible e inevitablemente, debemos trabar combate en el terreno hostil de las redes sociales, sabiendo que contra lo virtual tenemos de nuestro a lo real, a lo humano. A lo verdadero.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1307 veces.



Pedro Gerardo Nieves

Autodidacta. Comunicador popular, coordinador de la Brigada de Agitación, Propaganda y Comunicación Florentino del PSUV Barinas, vocero de la Guerrilla Comunicacional Florentino, delegado de formación de la Escuela Nacional de Formación Socialista "Hugo Chávez" del PSUV.

 pegenie@hotmail.com

Visite el perfil de Pedro Gerardo Nieves para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Pedro Gerardo Nieves

Pedro Gerardo Nieves

Más artículos de este autor