Los medios y la alarma colectiva

Es una realidad que los venezolanos nos acostumbramos a vivir de las noticias, esto lo afirmo al observar detenidamente el comportamiento de las masas en relación a lo que "noticiosamente" se mueve más a nivel nacional, aun cuando las noticias no reflejan la realidad sobre algún hecho. Esto se debe a que los medios de comunicación, información y propaganda desde hace algunos años se constituyeron en una poderosa herramienta de la política. Esto no es malo de un todo, puesto que como instrumento para la educación han cumplido una importante misión a lo largo de su historia. Lo peligroso se evidencia cuando personas o grupos de ellas buscan apoderarse de la noticia, de los medios de comunicación y sobre todo de su influencia hacia la población para imponer o mantener una situación o hecho que no es real en su totalidad.

El empleo de la noticia y su propagación con fines alarmistas o buscando algún crédito político es altamente dañino para el país, actualmente se ha materializado todo una campaña cuyo fin ulterior es político, se trata del problema bien serio que a nivel de salud está afectando a algunos venezolanos como lo es el Chikungunya; una enfermedad que ataca a los seres humanos a través de los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, cuyos síntomas parecidos al dengue clásico requieren de un tratamiento estricto para combatirlo. La clave para evitar su propagación, es el combate directo a los criaderos.

Ahora bien, es un hecho que el Chikungunya ha causado a nivel nacional e internacional un estado generalizado de alarma y no precisamente por su tasa de mortalidad, el alarmismo radica más en la desmedida propagación que ha tenido la noticia y el uso indiscriminado que se le ha dado a esta para atacar las políticas de salud del Gobierno Nacional, haciendo que muchas personas ante un síntoma febril o de resfriado lo asocien de inmediato con la referida enfermedad; esto no es bueno porque genera un estado colectivo de alarma que unido a otros factores (económicos, políticos y sociales) inciden en el comportamiento de la persona y del colectivo y, sin darnos cuenta, estamos configurando una sociedad influenciada por los temores más que por los valores.

La comunicación como un fenómeno necesario en la vida de las naciones debe buscar ante todo puntos de equilibrio. Y eso no está relacionado solamente con un área de la comunicación donde se difunden noticias; actualmente la juventud, nuestros hijos e hijas, mantienen un permanente consumo de información a través del Internet y las redes sociales, moldean comportamientos en ausencia de sus padres, los contenidos que por ellas circulan no son objeto de un análisis previo y eso constituye un verdadero peligro para el futuro, en tal sentido es muy necesario mantener una estrecha vigilancia sobre la relación joven-Internet y sobre todo fomentar en ellos un sentido de responsabilidad en cuanto al empleo de tan importante herramienta.

Podemos concluir que la Comunicación, Información y Propaganda, como herramientas para la formación del ser humano, además de un gran aliado, también pueden ser un gran peligro, sino se utiliza con responsabilidad y ética, pero no por ella como fenómeno social, sino por el empleo que nosotros los seres humanos le proporcionemos en la política y la educación. Evitemos ser prisioneros de las alarmas colectivas, busquemos varias opiniones sobre un tema o problema, documentemos nuestras apreciaciones para así evitar ser parte de los propagadores de noticias falsas.



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Henry Rangel Silva

Gobernador del estado Trujillo. Ex ministro para la Defensa. General en Jefe retirado.

 prensagobiernodetrujillo@gmail.com

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