Allá Nitu y su curruña española, la tal Maky Arenas. Por nuestra parte tenemos que sumarnos a la solicitud de nuestro candidato Hugo Chávez Frías, para que, no obstante estar claros en que el triunfo del pueblo en el próximo 7O será inobjetable, estemos alertas. Lo que quiere decir: Imitar a Chávez cuando manda y va. Particularmente ahora cuando la revolución nos ha enseñado a discernir, no debemos descuidar la mala intención de los enemigos de la patria.
Nuestros voceros de cada día se esmeran hasta la gota gorda por alertarnos y hasta de desmontar las mentiras de los que tratan de ocultar las buenas acciones del gobierno presidido por Hugo Chávez. De los que tratan de satanizarnos cuando nos llaman hordas, o estúpidos. Todo eso lo soportamos. ¿Hasta cuando? No lo sabemos, pues carecemos del coeficiente de la maldad. Y aun cuando ellos, los guarimberos de Radonski no lo crean, somos gente de paz. Por ella vamos a votar el 7O.
Las armas que tenemos, los hombres y las mujeres que estamos con Chávez, son nuestros votos. En cambio los de Radonski son las guarimbas. Por eso mienten con sus encuestas por encargo. Pero, por eso mismo, no debemos enchinchorrarnos desde el sábado 6. Debemos mandar e ir para sumar el nuestro a los 10 millones de votos. Los abstencionistas, a la cuenta de Radonski. Y a ti camarada, a ti pueblo, no te gustaría que te sumen al vacío del candidato de los ricos. Deja solos en eso a los dos Chirinos, sin tres raíces pero con talanquera y reconcomio.
Ah…, pero no basta con escuchar los alertas, así sean del camarada Presidente Chávez. Tenemos que poner algo más de nuestra parte. No nos cuesta más que el aguante, durante los últimos 8 días con sus noches, previos al 7O. Pasemos frente a Mendoza, el dueño de los “hombres Polar”, sin mirar para allá. No nos cuesta mucho. Ocho días es nada ante la importancia que tiene nuestro voto, para salvar a la Patria, a nuestros hijos, a nuestros nietos, que de ellos y ellas es el futuro. Y si Mendoza no quiere vendernos más cervezas de yuca amarga, mejor, reinventaremos la guarapita para celebrar después del 7 de Octubre con todo y Cordonazo. Pero no les daremos el gusto a los becerros de polar de amanecer “turulatos” el domingo 7. Para eso, como siempre, nuestras mujeres; nuestras hijas, nuestras hermanas estarán ahí, al pie del cañón para alertar ¡que nadie se quede! Vamos con Chávez! Y el lunes 8, el clarín de las gandolas de PDVSA.
Patria, Socialismo o barbarie. Venceremos!