No soy quien para decir que el joven conductor de Zurda Konducta andaba de risita y lanzando pelotas con Randonski como un pana más. No creo que un revolucionario que conduce un programa a través de un medio del Estado vaya incurrir en tal exceso, eso seria “lesa traición”, porque entonces se perdería la confianza en algunos que desde una televisora se imaginan que los demás son penepen guayabita.
Pero creo, una opinión de alguien que también transcurre los caminos del amor social, que no es lógico que nos comportemos con el enemigo ideológico de una forma tan pepeada, es absurdo: no estamos en los tiempos de que se nos daba una cachetada y poníamos la otra mejilla. Hoy la lucha es entre hombres, frente a frente, entre mujeres, frente a frente, sin descartar que dentro de un revolucionario bulla la bujía de la comprensión.
Es necio creer que la oposición venezolana esta compuesta por gente de amor inconmensurable: “Da al Cesar lo que del Cesar es”, dijo el más grande representante del amor universal. La lucha política es una guerra, una confrontación de ideas, de mensajes, de querer llegar primero, pero eso de creer que la mud tiene entre ceja y ceja un cariñito hacia la revolución, es ridículo y fuera de toda conciencia adulta: la mud quiere derrotar a la Revolución para implantar un Estado sumiso, obediente del imperio, quiere acabar con todos los logros, con la misiones, con las universidades, escuela, liceos, con los miles de hechos que hoy son parte de los de abajo, del pueblo donde el nombre revolución es el logo principal.
En su juventud quizás a Mango le falte la malicia necesaria que es, sin duda alguna, víscera natural de un periodista, de un locutor, de un animador, de un comentarista. Creo que a Mango al expoliarlo de manera cruda, se le esta exigiendo el retiro antes del comienzo y eso no es lógico, porque a Mango y a cualquiera que tenga la oportunidad para iniciarse en estas lides en vez de hacerlo victima de su primer revés, hay que recordarles siempre, que “con el enemigo ni a misa”. Y la mud es enemiga de un proyecto que tiene entre su corazón, elevar lo que ella enterró en un ataúd histórico durante décadas.
Pero a Mango también hay que halarle los cabellos y pellizcarle el alma, un revolucionario, aunque esté cubriendo un evento en una casa cuna, debe estar pendiente de que aquel niñito con cara de travieso, no le vaya a lanzar el tetero encima. La oposición venezolana es draculiana, herodiana, le gusta que los jóvenes sean sus victima principales, porque mantiene entre sus macabras ideas, hacer con esta generación lo que hizo con la de los sesenta; envenenarle la mente, torturarlos, perseguirlos, LANZARLOS DESDE HELICOPTEROS, que lo diga Teodoro y Pompeyo que fueron los MENGELES del brutal proyecto puntofijista.
No soy quien para dar consejos: quien lo hace minimiza a los demás creyéndolos tontos, porque todos los seres humanos debemos explotar la inteligencia que nos dio la madre natura. Entiendo que a Mango se le fue la mano al dejarse fotografiar con esos mafiosos de oficio, con esos reyezuelos del odio, de la falsificación, que desde las televisoras, las radios y la prensa escrita, tienen en sus agendas, mutilar las ramas de un árbol que nació para darle sombra al pueblo y además frutos, entre los cuales esta MANGO...
