Medios Alternativos ante la ofensiva de la SIP contra Venezuela

¿Qué busca en nuestro país una “sociedad” que al parecer no es más que un
instrumento para las millonarias empresas de la comunicación en América? No es para nadie un secreto que durante la antesala al golpe del 11 de abril
de 2002, los medios venezolanos, escritos, radiales y audiovisuales, se
concretaron en una unión que intentaba dar al traste con la democracia y con
el gobierno de la mayoría en Venezuela.

El mismo día del golpe las televisoras se encadenaron obstruyendo el mensaje del presidente de la república Bolivariana. Los venezolanos de la clase humilde, los que no habitan mansiones ni pent house, villas ni quintas no supieron ni escucharon nunca que dicha sociedad se hubiera acercado a tales medios con la intención de hacerles ver que estaban atropellando a un pueblo y que abusaban
inmisericorde de la Libertad de Expresión, vulnerando su alcance e
irrespetando la Constitución que ese mismo pueblo se había dado en libre
pensamiento. Durante años y meses RCTV, VENEVISION, TELEVEN, GLOBOVISION, EL NACIONAL; EL UNIVERSAL y otros medios de pocas montas, se dedicaron impunemente a mortificar a la población venezolana llamándolos a desobedecer las leyes y a pasarle por encima al Estado.

Al día siguiente del golpe contra el pueblo la periodista Ibéyise Pacheco tituló en la portada del medio que dirigía, Así es la noticia, “Cayó el asesino”. ¿Cuáles pruebas tenía esta señora para llamar así Chávez? Ninguna, sólo el odio y la
frustración, la conminaron a tal desfachatez periodística. ¿Qué hizo la
Sociedad Interamericana de Prensa? No estamos viviendo en el medioevo. Los
medios en Venezuela no quieren al gobierno de los pobres e intentan socavar
las bases democráticas, presentando mensajes malignos en contra del mismo,
buscando penetrar la mente de los débiles. En algunos casos lo ha logrado.
Las guarimbas, los paros, la quema de neumáticos, la prepotencia desde la
plaza Francia, la ofensa de las mujeres del Este a través de la televisión,
es producto de la mala fe sembrada en ellos, por los medios en cuestión.
¿Qué hizo la Sociedad Interamericana de Prensa al respecto? O es qué acaso
Venezuela está divida entre los que pueden y los que no?

La televisión y los medios impresos han sido refugios de toda clase de alimañas, que han utilizados sus espacios para ofender al pueblo, para endilgarle remoquetes, para el racismo y la segregación, ¿qué ha hecho la Sociedad Interamericana de Prensa? Cuando el portugués Joao Gouveia disparó contra algunas personas en plaza Francia, sin que aún la sangre hubiera brotado de los cuerpos de las víctimas, ya GLOBOVISION tenía un camarógrafo y un periodista haciendo tomas a los heridos y entrevistando a los traidores militares, quienes hasta desafiaron al presidente en una muestra inequívoca de enanismo intelectual,
a través de esas cámaras. ¿Por qué estaban ahí? ¿Por qué se utilizó un medio
de comunicación para llevarle tales mensajes a la población, ¿qué hizo la
Sociedad Interamericana de Prensa? ¿Qué defensa de la libertad de expresión
puede hacer dicha sociedad en Venezuela, cuando aquí se permitió a un
entrevistado de un canal de televisión mentarle la madre al primer
mandatario, como sucedió con el frustrado Felipe Mujica y eso al parecer no
trasciende, no llega a las oficinas de la pomposa sociedad? En Venezuela se
ha abusado de tal libertad.

Durante la IV República a un jefe de estado en no se le podía imitar en la TV ni en ningún medio radiofónico mientras estuviera gobernando. A Chávez han intentado ridiculizarlo, en todos los canales nombrados. Y escribo trataron porque a un estadista de su estatura cuando más tratan de empequeñecerlo más crece. Sino que lo diga Condolezza.

La prensa escrita, El Nacional y El Universal, normalmente, no publican los
logros del gobierno y si lo hacen utilizan un pequeño espacio. Los canales
de televisión antes de la Ley Resorte, ponían a los ojos de los niños toda
clase pornografía, ¿y que hacía la Sociedad Interamericana de Prensa? Es
claro la fulana “sociedad” se cree con “patente de corso” para atentar
contra los venezolanos, buscando aguja entre un pajar. La libertad de
expresión no se circunscribe sólo a los que poseen medio audiovisuales, ni a
periodistas tarifados.

En un logro del pueblo, de los que antes estaban mudos, porque les era difícil y que hoy se han hecho sonoros mediante los Medios Alternativos. Y nunca como antes esa libertad se ha agigantado, se ha vuelto viajante de fronteras, llegando a los ojos y oídos de esos pueblos que están a la espera de lo que el destino le tiene guardado. En Venezuela el pueblo se ha soltado las amarras de la esclavitud a la que lo tenían sometido estos mercaderes de la comunicación. Hoy los señores Granier, Cisneros, Ravell, Camejo, Otero, Mata y otros, han tenido que acudir a la
fulana “sociedad” en busca de apoyo, para denigrar de Chávez y su proyecto,
del pueblo y los pobres. Por eso todo los que estamos albergados en esta
prensa popular, levantamos las trincheras del patriotismo, para gritarles a
los burócratas de la SOCIEDAD INTERAMERICANA DE PRENSA que no somos sumisos de nadie. Que pertenecemos a un pueblo de mucha trascendencia histórica en cualquier terreno de la lucha y que no vacilaremos jamás ante el usurpador y sus acólitos que intenten defenestrar los que históricamente hemos estado esperando y que hoy es una realidad.

Los Medios Alternativos son una fuerza que crece como la sombra cuando cae
la tarde. Que no se equivoquen los eunucos, los sumisos, los cipayos, los
vende patria. La vergüenza no la sentimos nosotros: la siente el farsante,
el que se imagina que puede hacer lo que quiera y que jamás se va a
encontrar con la dignidad y el ejemplo de una raza que se ha curtido en el
terreno de la lucha, teniendo como maestro al hombre más grande de América
Simón Bolívar. No aceptaremos los golpes de la Sociedad Interamericana de
Prensa al servicio de los trogloditas del Norte y de los modernos esclavos
imperiales que aún vive entre nosotros. No a la injerencia foránea en los
asuntos que sólo nos compete a los venezolanos. ¡Patria o muerte!


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Angel Rivas Rojas

Limpiabota, ayudante de pintura, articulista, Productor Nacional Independiente, editor de El Irreverente. Animador del programa Gigantes del Romance, autor del libro Pacto Satánico y poeta en estado de frustración.

 legavicenta@gmail.com      @legavicenta

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